Estos son los insólitos “impuestos” que impone La Familia Michoacana en las regiones que domina
El cártel de La Familia Michoacana obliga a los habitantes de Guerrero a pagar impuestos extras por productos como tortillas, bebidas, gasolina, y hasta el espacio que habitan.
En varias comunidades del estado mexicano de Guerrero la vida se ha vuelto insostenible, pues el cártel La Familia Michoacana no solo asola con violencia a sus habitantes, también los obliga a pagar “impuestos” a productos básicos de consumo e incluso a las viviendas, lo que genera una carga monetaria a los sitios de por sí afectados por la mala economía.
Guerrero es el segundo estado más pobre de México, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), hace varios años se emitieron reportes de que algunas comunidades incluso tenían niveles de miseria equiparables a la de los países africanos como Mali o Malawi, y aunque se ha anunciado que la pobreza ha disminuido, la entidad continúa en el mismo lugar.
A las condiciones que ya generaban pobreza se le suma el terror que el crimen organizado genera, no solo para tener ingresos extras que les permitan continuar sus operaciones, sino también para someter a la población, la cual para salvaguardar su integridad termina pagando las cuotas exigidas, formándose así una cadena de vejaciones.
Y es que, de acuerdo con un reportaje publicado por el diario Milenio, La Familia Michoacana implementó una serie de cobros que está provocando que varias personas huyan a comunidades que están libres de ellos, pues pagarlos no es opcional, quienes se rebelan son “castigados” brutalmente y terminan dando las cantidades solicitadas.
Lo primero que cobran es el espacio donde la gente habita, sin importar si rentan, son dueños o la situación que sea, cada familia debe pagar 40 pesos semanales al grupo criminal por su casa. Los habitantes identificaron como “El Michoacano” al líder criminal que impuso dicho pago.
Después se van con los productos que se compran en las tiendas u otros establecimientos, cobran dos pesos por cada kilo de tortilla y uno por cada bebida que se compra, sea cual sea. Esto lo paga el consumidor directamente, pues los dueños aumentan esa cantidad al precio para poder dar su cuota.
El ganado también entra en las extorsiones, en los casos de las reses, puercos y cabras, se cobra un peso por cada kilo de ganado de pie, es decir vivo. La cantidad también se cobra al comprador, así el dueño puede pagar el impuesto solicitado. Esto ha provocado una carestía en todo lo que se consume.
Las comunidades afectadas
Desde noviembre del 2023 las poblaciones de Miguelito, Coacoyul y El Zarco, en el municipio de Zihuatanejo, así como en Los Achotes, en el municipio de Petatlán y otras poblaciones que se ubican en la costa guerrerense, se han visto afectadas por estos cobros, aunque no son las únicas.
Recientemente se ha dado a conocer que algunos negocios de Taxco de Alarcón y en la mayor parte de la Tierra Caliente de Guerrero –región dominada por los líderes de la Familia Michoacana– casi todos pagan “impuestos”.
De acuerdo con Milenio, en algunas zonas los pobladores deben comprar la gasolina en lugares exclusivos, por la cual se les cobra un peso por cada litro. Los más afectados están en los municipios de Ajuchitlán del Progreso, Arcelia, Coyuca de Catalán, Cutzamala de Pinzón, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Tlalchapa, y Tlapehuala, en esa zona los habitantes solo se salvan del pago por utilizar las viviendas.
Sigue leyendo:
– “Llegan degollando a la gente”: Así impone el terror La Familia Michoacana en varias poblaciones.
– Totolapan, el municipio en resume todos los males de México.