Guerra sucia contra Sheinbaum; Sanjuana miente

Sheinbaum, por su parte, sigue sumando confianza y simpatía popular. Ya no es tan fácil engañar con guerras sucias en tiempos electorales

Claudia Sheinbaum lidera con el 46% una encuesta por la presidencia de México

Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial del partido Morena. Crédito: Agencia Reforma

Son tiempos electorales en México y arrecia la guerra sucia. Le tocó al actual presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, cuando era candidato. Le inventaron de todo, pero no lograron descarrilarlo.

Ahora es el turno de la precandidata por el partido Morena, Claudia Sheinbaum, favorita en las encuestas para suceder a Obrador, de quien tiene su respaldo. Los dardos llegan desde diferentes latitudes.

Sin ofrecer prueba alguna, como es su costumbre, la exfuncionaria pública Sanjuana Martínez acusó al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Marath B. Bolaños, de pedirle un millonario soborno para la campaña de Sheinbaum.

“Las cosas de quien vienen”, dicen las sabias abuelitas. Martínez fue directora de Notimex, la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, en la administración de Obrador. El presidente confió en ella, pero a ésta le quedó gigante el puesto y ahora con sus mentiras traiciona al presidente.

Los innumerables abusos de poder de Martínez hundieron a Notimex en una larga huelga que concluyó con la extinción de la agencia.

Conozco de primera mano el caso porque fui director de Noticias Internacionales de Notimex, invitado por ella misma.

El cierre de Notimex derivó en liquidaciones por parte de la STPS a trabajadores de la agencia. Pero Martínez olió dinero y, como tiburón, intentó obtener de la STPS una cuantiosa suma que por ley no le correspondía.

Al no obtener lo esperado por la STPS, Martínez explotó contra Marath, Sheinbaum y López Obrador.

Los ataques de Martínez contra Sheinbaum no son nuevos. Desde sus primeros días al frente de Notimex, además de maltratar al personal, Martínez ordenó a los directores de la agencia atacar a Sheinbaum, entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México. Pidió también ataques, con cuentas falsas en Twitter (ahora X), contra periodistas y otros funcionarios públicos.

Me negué a las peticiones de Martínez, renuncié a Notimex, y por ello me hice acreedor a una campaña de desprestigio en redes sociales, misma que incluyó fotografías de mi hijo menor de edad.

Mi caso, como el de otros periodistas atacados por Martínez, fue ampliamente documentado y expuesto por la organización internacional de derechos humanos Artículo 19.

Pronto concluirá el gobierno de López Obrador con una importante cosecha de logros. Martínez se quedó fuera del medallero. Su desprestigio es tal, que muchos en México, lo mismo la izquierda que la derecha, la ubican en la lista de los peores funcionarios públicos del México actual.

Sheinbaum, por su parte, sigue sumando confianza y simpatía popular. Ya no es tan fácil engañar con guerras sucias en tiempos electorales.

Manuel Ortiz Escámez es periodista @manuortize

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