Tribunal apelaciones confirma fallo contra ley “Stop Woke” de Florida que limita el debate sobre diversidad y raza
La Ley de Libertad Individual, más conocida como ley “Stop Woke” fue uno de varios proyectos de ley que el gobernador republicano Ron DeSantis firmó en 2022 como parte de su guerra contra la “ideología progresista”
En 2022, la legislatura de Florida aprobó la llamada ley “Stop Woke” en Florida, un proyecto que limita la forma cómo en las empresas o en las escuelas del estado se lleven a cabo explicaciones sobre la raza y la identidad, similar a otro controvertido proyecto de ley, conocido como “No Digas Gay”, que limita las discusiones sobre sexualidad en las escuelas.
A menos de un año de aquel momento, un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito, con sede en Atlanta, respaldó el fallo del juez federal de Florida Mark Walker que bloqueó dicha ley conocida que prohíbe en las empresas un supuesto “adoctrinamiento” basado en la corriente que sostiene que el racismo es sistémico en la sociedad estadounidense.
De acuerdo al análisis de dicho caso, las restricciones violaban los derechos de la Primera Enmienda. “Esta no es la primera era en la que los estadounidenses han tenido puntos de vista muy divergentes sobre importantes áreas de la moral, la ética, el derecho y la política pública”, dijo la opinión de 22 páginas.
“Y no es la primera vez que estos desacuerdos han parecido tan importantes, y su ventilación tan peligrosa, que había que hacer algo. Pero ahora, como antes, la Primera Enmienda impide que el gobierno ponga el pulgar en la balanza”, se anunció.
En su decisión en 2022, el juez Walker, del distrito norte de Florida, había criticado la ley “Stop Woke” y dijo que esta se hallaba “al borde de lo ininteligible”, además de violar la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que protege la libertad de expresión, de prensa y de reunión, entre otros.
El objetivo de la medida era evitar enseñanzas o actividades obligatorias en el lugar de trabajo que sugirieran que una persona es privilegiada u oprimida necesariamente por su raza, color, sexo u origen nacional.
El tribunal de apelaciones señaló en su dictamen que la ley “penaliza ciertos puntos de vista, el mayor pecado de la Primera Enmienda”, y que las ideas objeto de la citada ley son “adoptadas en algunas comunidades y despreciadas en otras”, recogieron medios locales.
“Al limitar sus restricciones a una lista de ideas designadas como ofensivas, la ley ataca el discurso basándose en su contenido”, agregó.
En documentos judiciales, el estado negó que la ley violara los derechos de expresión, afirmando que regulaba “conductas”. Afirmó que las empresas podían abordar los conceptos en cuestión en la capacitación en el lugar de trabajo, pero no podían obligar a los empleados a participar. Pero el tribunal de apelaciones rechazó de plano estos argumentos.
La demanda fue presentada por dos empleadores con sede en Florida que querían exigir capacitación en diversidad e inclusión para el personal y un consultor.
Uno de los demandantes fue el sitio web Honeyfund.com, con sede en Clearwater (oeste de Florida), que ofrece servicios para lunas de miel, y alegaba que sus derechos de libertad de expresión estaban “restringidos” porque la ley infringía los programas de capacitación de la empresa, que enfatizan la diversidad.
“Si Florida realmente cree que vivimos en una sociedad posracial, entonces que presente su caso. Pero no puede ganar la discusión amordazando a sus oponentes”, escribió Walker en la orden judicial temporal para bloquear la ley.
*Con información de EFE.
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