¿Qué temas están motivando a las mujeres a ir a las urnas?

¿Cuáles son los problemas a los que se enfrentan las mujeres cuando acuden a las urnas en un año muy crítico como este 2023? Irónicamente, muchas de los asuntos que dieron origen al movimiento feminista están todavía hoy sobre la mesa: los abusos, las restricciones para acceder al aborto, la falta de cuidado para los niños mientras la mujer trabaja y la necesidad de controlar la violencia por las armas.

Durante la videoconferencia ¿Qué temas guían a las mujeres a las urnas este año?, organizado por Ethnic Media Services, los participantes discutieron los desafíos que las mujeres enfrentan para buscar y permanecer en un cargo electo, los derechos de los trabajadores, el control de armas y derechos reproductivos.

Maya Kornberg, investigadora sobre el programa de elecciones y gobierno del Centro Brennan para la Justicia, reveló que llevaron a cabo un sondeo nacional en el que condujeron entrevistas con 350 legisladores estatales sobre sus experiencias, y lo que encontraron fue horroroso.

“Primero que nada encontramos que el abuso es generalizado en más de 40% de las legisladores estatales y en casi 20% de las funcionarios estatales. Los líderes que entrevistamos experimentaron amenazas o ataques en años pasados, y estos números se disparan cuando tomamos en cuenta formas menos severas de abuso como el acoso, los asaltos y el acecho”.

El 8% de los legisladores estatales dijeron que fueron intimidados explícitamente por un miembro del público que portaba un arma, lo cual está permitido en las cámaras legislativas de muchos estados.

Observó que si se consideran estas formas de abuso, casi 90% de los legisladores estatales y más de la mitad de las funcionarias estatales sufren abusos.

“Encontramos que esto afecta desproporcionadamente a las comunidades marginadas. Las mujeres y las personas de color son las más afectadas. Y entre los funcionarios locales, están sufriendo más abusos”.

Hizo notar que experimentan diferentes clases de abuso. “Por ejemplo, más mujeres y gente de color comparado con hombres y personas blancas tienden a decirnos que son sujeto de lenguaje abusivo acerca de sus hijos, sus familias, sus apariencias, raza o género, o ambos”.

Señaló que las mujeres que ocupaban cargos en las legislaturas estatales tenían casi cuatro veces más probabilidades que los hombres de sufrir abusos de naturaleza sexual.

“En general, lo que escuchamos en las entrevistas y encuestas de muchas personas con las que hablamos es que el abuso dirigido a comunidades marginadas, incluidas mujeres, personas de color, minorías religiosas e individuos LGBTQ, a menudo se transmitía de manera particularmente misógina, racista, antisemitas, islamofóbica u homofóbicas que apuntaban especialmente a este elemento de su identidad”. 

Afirmó que esto es claramente un problema para la seguridad de los funcionarios, pero también es una amenaza para la democracia; y lo que sucede como consecuencia, es que una masa crítica de funcionarios locales y legisladores estatales están menos dispuestos a legislar sobre temas polémicos, por miedo a abusos.

“La mitad de las mujeres que ocupan cargos locales dicen que esto las disuade de postularse para la reelección. Y es especialmente importante porque sabemos que, especialmente para las mujeres, se trata de posiciones de trampolín. 

“Las mujeres que alcanzan cargos más altos tienen más probabilidades de comenzar en cargos locales, pero a lo largo de todo el tiempo estamos viendo mujeres que reportan niveles más altos de disuasión de hacer su trabajo, de poder relacionarse con sus electores y sentirse seguras”.

Otro estudio que hicieron en abril de 2023, arrojó que uno de cada tres funcionarios electorales también está siendo acosado, amenazado o abusado debido a su trabajo. “Más del 80% de los funcionarios electorales son mujeres. De nuevo, es una amenaza a nuestra democracia, a las mujeres que trabajan en la democracia, a las mujeres que dirigen nuestras elecciones y a las que se postulan para cargos públicos”.

Barreras para acceder al aborto

Monica Simpson, directora ejecutiva de Sister Song, dijo que el foco de su trabajo es pelear por la justicia reproductiva como el derecho humano de tener los hijos que se quieran y de criarlos en comunidades seguras para prevenir embarazos sin vergüenza pero con dignidad.

Sin embargo, dijo que a partir de las prohibiciones al aborto que han aparecido por el país y de que la Suprema Corte echó abajo este derecho (en la histórica decisión Roe contra Wade) se han encontrado con barreras adicionales a las económicas para tener acceso.

“Estadísticas del Instituto Margaret indica que casi uno de cinco pacientes, salen fuera de sus estados para recibir cuidado del aborto, pero además hay un enorme miedo a ser criminalizadas”.

Afirmó que en estados como Georgia, el acceso es extremadamente restrictivo, la pelea es real y afecta de manera desproporcionada a las mujeres de color. 

“Las mujeres afroamericanas viven en lo que llamamos desiertos de contracepción. Lo que significa que no tenemos acceso a lo que necesitamos para poder controlar nuestra propia fertilidad. Y Medicaid realmente es algo que desafortunadamente se ha convertido en algo que las mujeres afroamericanas y muchas personas han temido, y que también está en juego para quienes viven en esos estados con prohibiciones del aborto”.

Más cuidado para niños

Ai-Jen Poo, presidenta de la National Domestic Workers Alliance, dijo que cada día en Estados Unidos nacen 10,000 niños y aproximadamente 10,000 personas cumplen 65 años gracias a los avances en el cuidado de la salud y la tecnología.

“Estamos viviendo más que nunca, lo que significa que necesitamos cuidado de salud más que antes”.

Y, sin embargo, dijo que no tenemos un programa nacional que ayude a las familias comunes a pagar el cuidado de los niños ni un programa federal de licencia familiar y médica remunerada y un beneficio de atención a largo plazo. 

“Lo que tenemos son 53 millones agobiados y más de 7 millones de trabajadores de cuidados mal pagados, alrededor del 90% son mujeres de color”.

Control de armas

Shikha Hamilton, vicepresidenta de Brady, la organización nacional de prevención de la violencia por las armas, dijo que no es un secreto que las mujeres continúan liderando el movimiento contra las armas porque están horrorizadas de ver lo que esta epidemia está causando a sus hijos.

“Mientras celebramos el Mes de la Historia de la Mujer, también pienso en todas las mujeres que dirigen otras organizaciones nacionales de prevención de la violencia armada; las mujeres han hecho de la violencia armada una máxima prioridad para la administración Biden”. 

Añadió que cuando las mujeres se proponen hacer cambios, quienquiera que se interponga en su camino debe hacerse a un lado porque juntas no darán marcha atrás.

“Mujeres de todos los ámbitos de la vida continuaremos luchando contra esta epidemia hasta que hayamos creado un futuro más seguro para la próxima generación. Las mujeres liderarán el camino y liberaremos a Estados Unidos de la violencia armada”.