Por qué la temporada de polen comienza antes y cómo podría afectar a las alergias
La investigación muestra que el cambio climático está prolongando y intensificando las temporadas de alergias en Estados Unidos, con un aumento significativo en las concentraciones de polen
La temporada primaveral en Estados Unidos no solo marca el renacimiento de la naturaleza, sino también la llegada de un compañero no tan bienvenido: las alergias estacionales. Este año, millones de estadounidenses se preparan para enfrentar una temporada más larga y más intensa de síntomas alérgicos, que van desde estornudos persistentes hasta dificultades respiratorias.
Según revela una investigación reciente, las temporadas de alergias en América del Norte se están extendiendo cada vez más debido al cambio climático. Un estudio de 2020 encontró que entre 1990 y 2018, las temporadas de polen se alargaron en promedio 20 días, con un aumento de hasta un 21% en las concentraciones de polen durante el mismo período. Este fenómeno se debe a que las plantas tienen más tiempo para florecer y liberar polen en condiciones de días sin heladas más prolongados.
Partes del Medio Oeste de Estados Unidos, como el valle del río Ohio, están experimentando actualmente una salida de hojas primaverales más temprana de lo habitual, según la Red Nacional de Fenología de EE. UU. Este adelanto en el ciclo de vida de las plantas puede significar una temporada de alergias más prolongada para muchos estadounidenses.
Las alergias ocurren cuando el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada a sustancias inofensivas, desencadenando síntomas que van desde leves molestias hasta reacciones potencialmente mortales. En 2021, aproximadamente 81 millones de personas en Estados Unidos fueron diagnosticadas con alergias estacionales, también conocidas como fiebre del heno.
El calentamiento global está exacerbando este problema al prolongar las temporadas de alergias. El aumento de las temperaturas y los niveles de dióxido de carbono en el aire hacen que las plantas produzcan más polen, lo que resulta en alergias y asma más intensas. El Dr. William Anderegg, profesor asociado de la Universidad de Utah, explica que las plantas son muy sensibles a la temperatura y que el calentamiento las induce a liberar polen más temprano en la temporada.
Este cambio en el patrón de polinización se ha observado en eventos como la floración de los cerezos en Washington, DC. Este año, los árboles alcanzaron un pico de floración temprana casi récord, adelantándose aproximadamente una semana desde 1921. Además de una temporada más temprana, el aumento de polen también puede provocar alergias más graves y persistentes.
La Dra. Rita Kachru, de la Facultad de Medicina David Geffen de UCLA, advierte que el cambio climático está contribuyendo a una temporada de alergias más intensa y temprana. La exposición prolongada a alérgenos puede desencadenar respuestas inflamatorias más graves en el cuerpo, exacerbando los síntomas alérgicos y afectando la salud respiratoria a largo plazo.
Ante este panorama, los expertos instan a las personas que padecen alergias estacionales a estar preparadas para una temporada más prolongada y más intensa. El Dr. Anderegg enfatiza la importancia de anticiparse a los efectos del cambio climático y tomar medidas para minimizar los impactos en la salud. Con temporadas de polen más tempranas y duraderas en el horizonte, la prevención y el manejo adecuado de los síntomas alérgicos se vuelven más críticos que nunca.
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