Pros y contra de los ayunos intermitentes que no debes ignorar
Un estudio reciente sugiere que el ayuno intermitente podría aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 91%. Sin embargo, los expertos advierten que se necesita más investigación
El ayuno intermitente, una práctica cada vez más popular en el mundo contemporáneo como método para perder o mantener el peso, ha sido objeto de un reciente estudio que plantea nuevas interrogantes sobre sus efectos en la salud cardiovascular.
Conocida también como alimentación con restricción de tiempo, esta técnica implica limitar el período de alimentación a horarios específicos, generalmente ocho horas dentro de un período de 24 horas, mientras que durante las 16 horas restantes solo se consumen líquidos claros. Otros enfoques incluyen períodos de ayuno de dos o tres días durante una semana o un mes.
Si bien investigaciones previas han sugerido beneficios asociados con el ayuno intermitente, como una posible reducción de la presión arterial y la pérdida de peso, un estudio de un año de duración publicado en abril de 2022 no encontró evidencia de beneficios significativos en cuanto a la pérdida de peso o la mejora de la salud cardiovascular.
Sin embargo, un nuevo estudio presentado esta semana en una conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón ha generado un debate significativo en la comunidad científica. Los hallazgos preliminares sugieren que seguir un horario de alimentación de ocho horas o menos se asocia con un aumento del 91% en el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular en comparación con un período de alimentación de 12 a 16 horas.
El estudio, liderado por Victor Wenze Zhong, profesor y presidente del departamento de epidemiología y bioestadística de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai en China, analizó datos de 20.000 personas durante un período de ocho años.
Los resultados mostraron una conexión entre el período de alimentación restringida y la mortalidad por enfermedad cardiovascular, aunque no pudieron determinar si esta práctica directamente causó las muertes.
Los expertos, sin embargo, han expresado reservas sobre estos nuevos hallazgos. Kevin McConway, profesor emérito de estadística aplicada en la Open University del Reino Unido, señaló que el estudio se basa en información limitada y que los datos presentados pueden no respaldar las conclusiones sugeridas.
Del mismo modo, Tom Sanders, profesor emérito de nutrición y dietética del King’s College de Londres, destacó la falta de información sobre otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, como el consumo de tabaco y alcohol, la actividad física y el nivel socioeconómico.
La investigación sobre el ayuno intermitente ha sido variada, con estudios que muestran resultados contradictorios. Algunos investigadores han planteado preocupaciones sobre la calidad de los estudios y la interpretación de los datos.
Christopher Gardner, investigador en nutrición del Centro de Investigación sobre Prevención de Stanford, advirtió sobre la importancia de la calidad de la dieta en general, más allá de los horarios de alimentación específicos.
En última instancia, los expertos enfatizan que la pérdida de peso y la mejora de la salud dependen más de qué y cuánto se come que de la distribución específica de las comidas a lo largo del día. Un ensayo clínico aleatorizado y un estudio observacional no encontraron diferencias significativas en la pérdida de peso entre aquellos que practicaban el ayuno intermitente y los que no lo hacían.
Si bien el ayuno intermitente continúa siendo objeto de debate y estudio, los expertos subrayan la importancia de adoptar enfoques dietéticos equilibrados y sostenibles para lograr una salud óptima.
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