Facebook espió en secreto tu cuenta de Snapchat y nuevos documentos judiciales revelan el alcance
Una demanda colectiva permitió conocer que Facebook espió a sus usuarios en secreto mientras utilizaban otras aplicaciones para tener una ventaja competitiva
Documentos judiciales revelaron un proyecto clandestino de Facebook en 2016, denominado inicialmente “Cazafantasmas”, con el objetivo de espiar a Snapchat y obtener datos cifrados sobre el uso de su aplicación. Esta revelación impactante emerge en medio de una demanda colectiva contra Facebook, acusada de prácticas anticompetitivas que obstaculizan a sus rivales en el mercado de la publicidad en redes sociales.
Mark Zuckerberg, CEO de Facebook (ahora Meta), expresó en un correo electrónico de 2016 su preocupación por la falta de análisis sobre Snapchat debido a su tráfico encriptado. Este vacío de información planteó la necesidad de encontrar métodos alternativos para obtener datos confiables. En respuesta, el jefe de crecimiento de Facebook en ese momento, Javier Olivan, encargó al equipo de Onavo, una aplicación de análisis de tráfico adquirida por Facebook en 2013, que explorara soluciones.
El equipo de Onavo ideó un proyecto interno llamado “Cazafantasmas”, luego renombrado como “Panel de Acción en la Aplicación” (IAAP), que amplió su alcance para incluir a otros competidores como YouTube y Amazon. Este programa tenía como objetivo recopilar información detallada sobre la interacción de los usuarios con aplicaciones rivales, facilitando a Facebook el desarrollo de productos para mantener su ventaja competitiva.
Ingeniería detrás del espionaje
El programa IAAP se basó en una solución técnica que empleaba kits instalables en dispositivos iOS y Android para interceptar el tráfico de subdominios específicos, permitiendo a Facebook leer datos que de otro modo estarían encriptados. Esta técnica utilizaba un ataque de “intermediario”, comúnmente utilizado por hackers para interceptar datos entre dos partes. Usuarios reclutados por terceros distribuían estos kits bajo su propia marca, aparentemente ajena a Facebook, lo que dificultaba su detección.
A pesar de los beneficios potenciales para Facebook, este enfoque no estuvo exento de controversia. Los altos ejecutivos de ingeniería de la compañía expresaron preocupaciones sobre los aspectos legales, técnicos y de seguridad del programa IAAP. Esta táctica, que se utilizó para espiar a Snapchat, YouTube y Amazon, supuestamente violaba la ley y planteaba serios riesgos para la privacidad de los usuarios.
Implicaciones legales
La revelación de estas prácticas ha suscitado fuertes críticas y plantea importantes cuestiones legales y éticas. Los demandantes argumentan que el espionaje digital de Facebook no solo fue anticompetitivo, sino posiblemente criminal, al infringir la Ley de Escuchas Telefónicas. Además, el uso de certificados digitales falsos para hacerse pasar por servidores confiables de análisis de Snapchat, YouTube y Amazon sugiere un comportamiento engañoso y potencialmente ilegal.
El impacto de estas revelaciones va más allá de las implicaciones legales. Socava la confianza en la privacidad y la seguridad de los datos de los usuarios, planteando preguntas sobre la responsabilidad y la ética en el mundo digital. La respuesta de Facebook a estas acusaciones determinará no solo su destino legal, sino también su reputación y credibilidad en el mercado.
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