Dejar la sal para personas con enfermedades cardíacas puede llegar a ser muy difícil
La mayoría de los pacientes cardíacos consumen más del doble de la cantidad recomendada de sal, lo que puede tener graves implicaciones para su salud cardiovascular, afirma un estudio
Un estudio reciente ha revelado que la reducción del consumo de sodio es fundamental en el tratamiento de enfermedades cardíacas, sin embargo, la mayoría de los pacientes cardíacos luchan por limitar su ingesta de sal.
Según los investigadores, las personas diagnosticadas con enfermedades del corazón consumen más del doble de la cantidad diaria recomendada de sodio, lo que puede tener graves implicaciones para su salud cardiovascular.
El sodio desempeña un papel esencial en el funcionamiento del cuerpo humano, pero un exceso en su consumo puede elevar la presión arterial, dañar los vasos sanguíneos y poner una carga adicional en el corazón. Además, el consumo excesivo de sal puede llevar a la retención de líquidos, empeorando condiciones como la insuficiencia cardíaca.
Las pautas alimentarias en los Estados Unidos sugieren que los pacientes con enfermedades cardíacas deberían limitar su ingesta de sodio a 1,500 miligramos por día, mientras que incluso las personas sanas deben mantenerse por debajo de los 2,300 miligramos diarios.
Sin embargo, un estudio que examinó a más de 3,100 pacientes cardíacos reveló que el 89% de ellos consumieron más de la cantidad máxima recomendada de 1,500 miligramos por día.
De hecho, el consumo promedio de sal entre estos pacientes fue de 3,096 miligramos diarios, apenas por debajo del promedio nacional de 3,400 miligramos diarios informado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Ingesta de sodio en paciewntes cardíacos
La Dra. Elsie Kodjoe, residente de medicina interna en el Hospital Regional Piedmont Athens en Georgia y principal investigadora del estudio, señaló que la diferencia en la ingesta de sodio entre los pacientes cardíacos y la población general es relativamente pequeña, lo que sugiere una falta de limitación en la ingesta de sal por parte de los pacientes cardíacos.
El estudio, que analizó datos dietéticos de pacientes con enfermedades cardíacas entre 2009 y 2018, destacó las dificultades que enfrentan estos pacientes para estimar la cantidad de sal en los productos alimenticios y las comidas preparadas.
Kodjoe enfatizó la necesidad de encontrar formas más prácticas para que los pacientes cumplan con las pautas dietéticas, como proporcionar información más clara sobre el contenido de sodio en los alimentos o reducir el sodio en los productos directamente desde la fuente.
La investigación será presentada en la reunión anual del Colegio Americano de Cardiología en Atlanta, subraya la importancia de abordar el consumo excesivo de sal para proteger la salud del corazón. Los hallazgos presentados en reuniones médicas deben considerarse preliminares hasta su publicación en una revista revisada por pares.
Los investigadores también señalaron que no hubo diferencias significativas en el consumo de sal según los ingresos, el género, la raza o la educación de las personas examinadas.
Además, destacaron la importancia de preparar más comidas en casa para tener un mayor control sobre los niveles de sal, así como de leer detenidamente las etiquetas de los alimentos y limitar la ingesta de aquellos con niveles de sodio superiores a 140 miligramos.
En palabras de la Dra. Kodjoe, “la enfermedad cardiovascular es una realidad y es la principal causa de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud”. Cumplir con las pautas de sodio, agregó, es una de las estrategias más simples que las personas pueden adoptar para reducir las hospitalizaciones, los costos de atención médica y la morbimortalidad asociada con las enfermedades cardiovasculares.
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