El rapero Kanye West, de 46 años, ya no sabe qué hacer con su casa en Malibú, la cual planeaba vender en $53 millones de dólares.
La falta de ofertas y de personas interesadas en adquirirla provocó que el ex de Kim Kardashian tuviera que replantearse su postura y sus pretensiones económicas, pues a ese precio nunca nadie se la iba a comprar..
Es por esa razón que al galán de Bianca Censori decidió relanzar al mercado su hogar y lo hizo por $39 millones de dólares, es decir, en $14 millones de dólares por debajo de lo que él llegó a pretender en su momento.
La propiedad que, de acuerdo al portal TMZ, está aún sin terminar requeriría una fuerte suma de dinero para dejarla como nueva y habitable.
“La casa ni siquiera tiene paredes, y básicamente se siente algo inhabitable en este punto, así que quienquiera que la compre necesita hacer renovaciones serias a la propiedad, y probablemente terminar costando una tonelada de dinero hacer eso”, informó el portal TMZ.
La propiedad, que está ubicada justo frente al mar, fue adquirida por el músico hace más de dos años y desde un inicio comenzó con los trabajos de remodelación, pero los dejó inconclusos y ahora esas reformas deberán ser solventadas por los futuros propietarios.
de acuerdo a la ficha técnica, dada a conocer por diversos medios especializados en los bienes raíces, la mansión fue construida en el 2013 por Richard Sachs, está distribuida a lo largo de 3 pisos y goza de una extensión de 4,000 pies cuadrados.
Al igual cuenta con cuatro recámaras, con vestíbulo, cocina, comedor, sala de estar, sala principal, terraza entre otras habitaciones.
Al exterior goza de playa privada y acceso directo al mar, entre otras amenidades.
