Exeditor dijo en el juicio a Trump que eliminó noticias para ayudarlo políticamente en 2016
El examigo de Donald Trump, David Pecker, exeditor del National Enquirer, dijo el martes al jurado en el juicio penal en curso en Nueva York cómo ayudó a la campaña de Trump en 2016
El juicio de Donald Trump por acusaciones de fraude empresarial relacionado con pagos secretos de dinero a la actriz porno Stormy Daniels para mantener su silencio, contó el martes con la participación del exeditor del National Enquirer, David Pecker, quien volvió al estrado para exponer cómo se ofreció a implementar la estrategia de interceptar historias negativas sobre el expresidente para evitar su publicación.
El exeditor sensacionalista David Pecker, dijo el martes en la corte de Nueva York que él favoreció la campaña de Donald Trump en 2016 tras un acuerdo que, según la Fiscalía, formaba parte de una “estructura criminal” para corromper las elecciones de 2016.
Pecker dijo al jurado en el juicio penal de Donald Trump en Nueva York el martes que el futuro presidente de Estados Unidos lo convocó a una reunión en agosto de 2015 para ver cómo Pecker podría “ayudar a la campaña”.
Esa discusión trascendental, dijo Pecker, lo llevó a eliminar historias relacionadas con relaciones sexuales del expresidente que habrían perjudicado la candidatura de Trump a la Casa Blanca en las elecciones de 2016.
Donald Trump, presente en la sala, está acusado penalmente de falsificación de registros contables para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels y que no saliera a la luz una supuesta aventura amorosa entre ambos que habría puesto en jaque su ascenso a la Casa Blanca hace ocho años.
A la trama, de acuerdo con la Fiscalía de Manhattan, contribuyó la labor de Pecker -exeditor del tabloide The National Enquirer- comprando los derechos de publicación de otras dos historias extramaritales: un presunto ‘affaire’ con la modelo Karen McDougal y un falso hijo ilegítimo de Trump, para dejarlas guardadas en un cajón y proteger así la candidatura del político republicano.
Una estrategia conocida en inglés como “catch and kill” (“atrapar y matar”), que aplicó tras pagar $150,000 dólares a McDougal y $30,000 al hombre que aseveraba tener la exclusiva del supuesto vástago no reconocido de Trump, reveló Pecker.
“Tomé la decisión de comprar la historia (del presunto hijo ilegítimo) debido a la posible vergüenza que supondría para la campaña y para el señor Trump”, aclaró.
Poco antes, el exmagnate de medios estadounidenses había explicado que también perjudicaron a rivales políticos del exgobernante.
“Lo que yo debía hacer era publicar historias positivas sobre el señor Trump y publicar historias negativas sobre sus oponentes”, confirmó con actitud calmada Pecker, el primer testigo en declarar en el juicio, quien fue llamado por la Fiscalía tras terminar los alegatos iniciales.
Los fiscales argumentaron ayer que esta “conspiración”, en la que mediaba Michael Cohen, exabogado de Trump, se fraguó con la reunión mencionada, en la Torre Trump, en 2015.
Según Pecker, Trump era por entonces “el soltero más codiciado y salía con las mujeres más bellas”, por lo que le pidió a Cohen que agendara un encuentro a tres bandas para articular la trama de evitar que esas historias fueran publicadas.
“Recibí una llamada de Michael Cohen diciéndome que el jefe quería verme (…) Pensé que ayudaría a su campaña, pero que yo también me beneficiaría”, añadió Pecker.
El directivo de medios reconoció que, además, sacó historias amarillistas para lastrar las aspiraciones de dos rivales conservadores de Trump: Marco Rubio y Ted Cruz.
Asimismo, dijo que usó la influencia de The National Enquirer para denigrar la imagen de la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton: “Yo sacaba a Hillary como facilitadora de casos en los que Bill Clinton quedaba como un mujeriego”, concretó.
La Fiscalía procedió entonces a preguntarle por titulares concretos de The National Enquirer acerca de estos perfiles políticos, lo que provocó que, casi por primera vez en toda la mañana, Trump cambiara su postura impasible y se acercara a la pantalla donde se proyectaban los titulares.
Finalmente, Pecker también desveló que el exmandatario le presentó en 2016 a su exasesor Steve Bannon, quien fue sancionado en 2022 por desacato al Congreso cuando se juzgaba su vinculación con el asalto al Capitolio, porque consideraba que podían “trabajar muy bien juntos”.
Trump es el presidente número 45 del país y el presunto candidato presidencial republicano en las elecciones de noviembre.
El caso de Nueva York es una de las cuatro acusaciones penales que enfrenta, que abarcan 88 cargos por delitos, todos los cuales ha negado.
El juicio por dinero secreto, sin embargo, podría ser el único que ocurra antes de las elecciones del 5 de noviembre en las que se enfrenta al presidente Joe Biden, el demócrata que lo derrotó en las elecciones de 2020.
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