Estadounidenses respiran sustancias químicas cancerígenas encontradas en los automóviles: investigadores
Los automóviles estadounidenses pueden exponer a los ocupantes a sustancias químicas cancerígenas, como los retardantes de llama, con posibles riesgos para la salud
Un estudio reciente publicado en la revista Environmental Science and Technology revela que los automóviles de los estadounidenses pueden ser una fuente de exposición a sustancias químicas cancerígenas, pero sugiere formas de mitigar este riesgo.
La investigación titulada “La exposición a retardantes de llama en vehículos está influenciada por el uso de la espuma y la temperatura de los asientos”, destaca la presencia de retardantes de llama en los vehículos y los posibles riesgos para la salud asociados con su inhalación.
Los retardantes de llama son productos químicos diseñados para reducir la inflamabilidad de diversos materiales, pero su presencia en los automóviles puede exponer a los ocupantes a riesgos para la salud. Estos productos químicos pueden provocar desde neurotoxicidad en el desarrollo hasta desregulación de la hormona tiroidea y cáncer.
A lo largo de las décadas, los tipos de retardantes de llama utilizados han evolucionado, desde éteres de difenilo polibromados (PBDE), comunes hasta principios de la década de 2000, hasta retardantes de llama bromados alternativos (BFR) y retardantes de llama de ésteres organofosforados (OPE).
La regulación federal ha requerido históricamente el uso de retardantes de llama en los vehículos, con normativas establecidas por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) desde la década de 1970. Estos productos químicos se utilizan en una variedad de materiales en el interior de los vehículos, incluidos los asientos y la espuma.
El estudio resalta que los conductores y pasajeros, especialmente aquellos que enfrentan largos viajes o trabajan profesionalmente como conductores, pueden estar en mayor riesgo de exposición a estos productos químicos. Además, los niños, que inhalan más aire por kilogramo de peso corporal que los adultos, pueden estar particularmente en riesgo durante los desplazamientos en automóvil.
Los investigadores sugieren algunas estrategias para reducir la exposición a los retardantes de llama en los automóviles. Esto incluye aumentar la ventilación del vehículo abriendo las ventanas y evitando la recirculación del aire interior de la cabina.
También se recomienda apagar el aire acondicionado y estacionar en garajes cubiertos para minimizar la exposición. Además, el estudio sugiere que una reducción significativa en la cantidad de retardantes de llama añadidos a los vehículos podría proporcionar una reducción más sustancial en la exposición al aire.
A pesar de estas medidas sugeridas, los investigadores advierten que la eliminación completa de los retardantes de llama de los vehículos puede ser un desafío debido a los requisitos de seguridad y las regulaciones existentes. Sin embargo, abogan por una mayor conciencia sobre los riesgos asociados con estos productos químicos y la implementación de prácticas que ayuden a minimizar la exposición de las personas a ellos mientras viajan en automóvil.
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