Cada día es más económico crear un deepfake de una persona fallecida

El negocio de los deepfakes, especialmente aquellos que recrean a personas fallecidas, está experimentando un notable auge en China, donde cada vez es más económico crear réplicas digitales de seres queridos. Este fenómeno está transformando las formas tradicionales de luto y conexión con los difuntos, aprovechando la tecnología para ofrecer una nueva manera de mantener viva la memoria de quienes ya no están físicamente presentes.

Deepfakes económicos

Hasta hace poco, la creación de deepfakes, era un proceso costoso que requería una considerable inversión de miles de dólares. Sin embargo, con los avances tecnológicos y la creciente competencia en el mercado chino, el precio ha disminuido significativamente, ahora accesible para un público más amplio, rondando solo unos pocos cientos de dólares. Este cambio en la accesibilidad ha provocado un aumento en la demanda y ha catalizado el crecimiento de un mercado emergente.

La tecnología detrás de estos deepfakes, conocidos también como avatares digitales, se basa en modelos generativos que utilizan una variedad de datos, como fotografías, vídeos, grabaciones de audio y textos, para recrear de manera realista a una persona, ya sea viva o fallecida. Cuantos más datos se ingieran en estos modelos, más fiel será la reproducción del sujeto.

Empresas como Silicon Intelligence y Super Brain están a la vanguardia de este mercado en China. Silicon Intelligence, inicialmente centrada en la generación de audio mediante inteligencia artificial, ha expandido sus servicios para incluir la creación de avatares realistas, tanto de personas vivas como fallecidas. Por su parte, Super Brain ofrece productos terapéuticos destinados a ayudar en el proceso de duelo, como marcos de fotos con IA y videollamadas deepfake con seres queridos fallecidos.

Este fenómeno no solo refleja un cambio en la forma en que las personas procesan el duelo, sino que también está arraigado en la rica tradición cultural china de honrar a los muertos. Desde los retratos de familiares fallecidos que se exhiben en los hogares hasta las conversaciones unidireccionales durante festivales como Qingming, la comunicación con los difuntos ha sido parte integral de la cultura china.

Problemas éticos y limitaciones

Sin embargo, surgen interrogantes éticos y legales en torno a esta tecnología. Algunos se cuestionan si interactuar con réplicas de IA de los muertos es una forma saludable de procesar el duelo, y aún no está claro cuáles podrían ser las implicaciones a largo plazo de su uso. La idea puede resultar incómoda para muchos, pero la creciente aceptación y demanda indican que hay un mercado significativo para esta tecnología.

A pesar de las mejoras en la tecnología de clonación de IA, aún existen limitaciones, como la reproducción de dialectos especializados y movimientos corporales complejos. Estos desafíos técnicos pueden influir en la calidad y la autenticidad de las réplicas digitales, aunque la continua innovación y el desarrollo tecnológico podrían superar estas barreras en el futuro.

El crecimiento del negocio de los deepfakes en China refleja una evolución en la forma en que las personas enfrentan el duelo y honran a sus seres queridos fallecidos. A medida que la tecnología se vuelve más accesible y sofisticada, es probable que esta tendencia continúe en los próximos años, transformando aún más las prácticas tradicionales de luto en la era digital.

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