Video: Oaxaqueño cumple 26 años con su restaurante en Santa Mónica
Siempre soñó con abrir un negocio, y mantenerlo abierto durante más de dos décadas ha sido una lucha de la que se siente muy orgulloso
Cuando el oaxaqueño Florentino Hernández hace un recuento de lo que le ha costado mantener funcionando su restaurante Juquila en la ciudad de Santa Mónica durante más de dos décadas, se emociona y como que los sentimientos se le hacen nudo en la garganta.
“Siempre me gustó más el trabajo que el estudio, y este lugar es producto de trabajar duro, de siempre luchar y no desesperarse ni tener miedo”, dice Florentino, quien este mes de mayo celebra 26 años del establecimiento de su restaurante Juquila en la ciudad de Santa Mónica en el condado de Los Ángeles.
“Nací en Santiago Matatlán, Oaxaca, la capital mundial del mezcal. Llegué en 1981 a Estados Unidos”, dice.
Su espíritu emprendedor le viene de familia.
“Al salir de la primaria en Oaxaca, me fui a Chiapas con unos tíos. Ellos tenían un negocio de paletas, yo les ayudaba, y ahí fue donde me nació la idea de crear un negocio. Regresé a Oaxaca, y con mi familia pusimos una fábrica de mezcal”, dice.
Pero al cumplir 17 años, uno de sus hermanos que vivía en Los Ángeles, lo invitó a venir y probar suerte.
“Me dijo que aquí había más oportunidades; y me aventuré y al llegar, empecé como lavaplatos pero mi espíritu de superación me llevó a ser primero mesero”.
Más tarde se fue a trabajar al área de banquetes de un hotel en Beverly Hills, donde de nuevo acarició la idea de un negocio, pero reconoce que no sabía como entrarle.
“Cuando descubrí que las loncheras eran un buen negoció. Me animé a poner mi propia lonchera”.
Florentino empezó con una lonchera en el barrio de Venice a la que puso por nombre La Oaxaqueña.
“Nos poníamos a diario todas las noches. La especialidad era la comida oaxaqueña, y las tlayudas era lo que más se vendía. Me iba muy bien. Luego decidí moverme con la lonchera hacia Santa Mónica, donde me fue todavía mejor”, dice.
Y como en la cocina de su casa no se daba abasto para preparar la comida que vendía en la lonchera, cuando vio un letrero de renta de un local en Santa Mónica hace 26 años, se dijo que era el momento de abrir su restaurante y alquiló el lugar.
“Le puse Juquila al restaurante en honor a la Virgen de Juquila que es la patrona de Oaxaca, y como yo soy muy católico, me apegué a la virgen de mi pueblo para que protegiera mi negocio, y así fue, desde el primer día que abrimos, tuvimos gente”.
Platica que un año después de abrir la Juquila, cerró su lonchera para concentrarse exclusivamente en su restaurante.
“Durante la pandemia de covid, nos fue bien y mal. Nunca cerramos y vendíamos para llevar hasta que nos permitieron ampliar las mesas hacia el estacionamiento para estar más al aire libre y evitar los contagios. Al final, salimos ganando con la pandemia porque la extensión de nuestro local hacia el patio se hizo permanente, ahora tenemos más espacio y podemos atender a más clientes”.
En la actualidad, en el restaurante Juquila, tienen diez empleados.
“Nuestra comida es 100% oaxaqueña, y alrededor del 80% de los clientes son estadounidenses. Lo que más piden es el mole oaxaqueño, o todo lo que tenga mole como las enchiladas”.
Florentino dice que le fue tan bien que llegó a tener hasta tres restaurantes más y una paletería.
“Por mi edad, tengo 63 años, decidí solo quedarme con la Juquila, y si Dios me da salud, me gustaría abrir una cafetería en un área como la ciudad de El Segundo, donde veo que están abriendo muchos restaurantes”.
Este emprendedor confiesa que cuando emigró de Oaxaca a Los Ángeles no tenía precisamente entre sus sueños, abrir un restaurante.
“Venía con la idea de aprender para más tarde poner un negocio, pero no sabía exactamente en qué o de qué. Observé que el área de las loncheras era una buena opción; y la Juquila ha sido una bendición”.
Dice que puede que se oiga muy poquito cuando escuchamos decir que un restaurante cumplió 26 años de estar abierto al público, pero subraya que ha sido una lucha.
“No tuve miedo cuando me lancé a abrirlo. Yo solo le pedí a Dios y la Virgen de Juquila que me ayudaran; y me gusta luchar, ser positivo. Cada mañana que me levanto, me persigno, doy gracias por estar vivo; y cada día hago lo mejor que puedo para sostener el negocio y sacarlo adelante”.
El restaurante Juquila se localiza en el 11619 del Santa Mónica Boulevard en Los Ángeles, California, 90025. Abre todos los días de 10 de la mañana a las 11 de la noche.