La esposa y hasta la suegra: hombre duda ganar $50,000 dólares y ellas revisan el boleto ganador
La Lotería de Maryland compartió la historia de un hombre que ganó $50,000 dólares, con un boleto que tuvo que ser revisado por él, su esposa y hasta su suegra para confirmar que sí habían conseguido el premio
¿A quién no le ha pasado algún suceso en la vida que es tan increíble que necesitas que te pellizquen el brazo para comprobar su veracidad? Sin exagerar, estamos seguros de que esto nos pasaría a muchos de nosotros si ganamos la lotería. Para muestra, un hombre ganador de $50,000 dólares en un boleto de raspa y gana tuvo que verificar junto con su esposa y su suegra de que habían obtenido el premio.
La Lotería de Maryland compartió que un hombre ganador de $50,000 dólares que no suele revisar el premio de inmediato hasta que acuesta a su pequeño, como en una especie de ritual de buena suerte. En una secuencia de hechos, señaló que tuvo que recurrir a su suegra y luego a su esposa para confirmar que había ganado tal cantidad.
El hombre tenía hábitos de juego distintos a los de ahora, tras tener un niño pequeño y un bebé en camino, según la oficina de la lotería estatal.
“Era un tipo de casino que disfrutaba de los viajes a Las Vegas”, mencionaron los funcionarios de la lotería. Ahora, juega a la lotería como una forma de “relajarse al final del día”.
De acuerdo con la historia de este hombre, de camino al trabajo, el residente de Gaithersburg compró cuatro boletos Lightning Cash de $5 dólares en una gasolinera Liberty en Damasco. Para ganar, los jugadores deben revelar al menos 15 rayos.
Como es su costumbre actual, después de dormir a su pequeño, el hombre revisó sus boletos. En el primero, consiguió 15 rayos para un premio de $10 dólares. En los siguientes dos boletos, nada.
“(El último boleto) parecía tener más rayos que cualquiera de los boletos anteriores”, mencionó el hombre a la oficina de la lotería de Maryland.
Consiguió 22 rayos, con los que ganó el premio mayor del juego de $50,000 dólares.
De inmediato, el hombre hizo que su suegra revisara su boleto y confirmara que había ganado, según las autoridades de la lotería.
Por si esto no fuera suficiente, el hombre reunió tres de sus boletos y le pidió a su esposa que los revisara. Tras checar los dos primeros, la mujer perdió el interés.
“Pero luego contó los pernos del tercero y dijo: ‘Dios mío'”, según los funcionarios de la lotería.
Esta es la “primera gran victoria” de este jugador habitual, según los funcionarios de la lotería. El hombre dijo a los funcionarios de la lotería que planea gastar el dinero del premio en pagar sus préstamos estudiantiles, así como “establecer fondos para la educación de sus hijos”.
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