Estados Unidos acusa a “El Nini” de asesinar a un informante de la DEA
Entre las acusaciones que enfrenta Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, se encuentra el crimen de Alexander Meza León, un informante de la DEA
Luego de ser extraditado a Estados Unidos, Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, fue presentado ante la jueza Ona T. Wang para notificarle los cargos que se le imputan en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Además, se estableció que su primera comparecencia quedó programada para este jueves 30 de mayo ante la jueza de distrito Katherine Polk Failla.
El líder criminal que se desempeñó como jefe de seguridad de Los Chapitos, fue extraditado el pasado 25 de mayo para enfrentar los cargos contenidos en dos acusaciones, que incluyen los delitos de importación de drogas, secuestro, posesión de armas de fuego, lavado de dinero y asesinato.
Entre los crímenes que se le atribuyen destacan los de testigos que amenazaron las operaciones del Cártel de Sinaloa, incluyendo un informante de la DEA, según lo detalló el Departamento de Justicia de EE.UU. en un comunicado.
Durante la audiencia de presentación de “El Nini” en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, los fiscales estadounidenses revelaron que el detenido habría asesinado a Alexander Meza León y otras ocho personas, incluyendo un niño de 13 años.
Enfrenta sentencia de cadena perpetua
Las víctimas a las que se hace referencia en la acusación son los ocho asesinados en Tamazula, Durango, cuyos cuerpos fueron encontrados el 28 de octubre de 2023, y su muerte se debió a su “colaboración con la fuente confidencial”.
Meza León participó como testigo en un procedimiento oficial y facilitó información relacionada con la comisión de delitos federales por parte de “El Nini”, según explicaron los fiscales.
Al enterarse de esto en circunstancias aún no especificadas, Pérez Salas habría decidido tomar represalias en contra del informante, lo que derivó en el secuestro de 11 personas y el asesinato de ocho de ellas.
La mañana del 28 de octubre, los cuerpos de las víctimas fueron localizados en Tamazula, Durango, con huellas de violencia. A un lado de sus restos fue abandonada una cartulina con el mensaje “Por sapos [soplones]”, lo que refuerza la versión de los fiscales respecto a que el crimen habría sido un acto de venganza.
En la audiencia de presentación se mencionaron los otros cargos en contra de Pérez Salas, entre los que destacan tráfico de metanfetamina y cocaína, uso de armas de fuego y lavado de dinero. De ser encontrado culpable, podría ser enfrentar una condena mínima de 10 años de prisión y máxima de cadena perpetua.
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