Trabajadora social de Ohio admitió haber abusado sexualmente de un niño de 13 años bajo su cuidado

Payton Harleigh Shires, quien se desempeñaba como trabajadora social en Ohio, se enfrenta a una posible condena de 28 años de prisión luego de abusar sexualmente de un menor de edad al que se suponía debía ayudar

Payton Harleigh Shires

La acusada admitió el abuso durante una llamada telefónica con la madre del niño mientras los policías escuchaban. Crédito: Columbus Police Department | Cortesía

Una consejera de salud mental de Ohio que fue arrestada en octubre de 2023, apenas cuatro meses después de obtener su licencia como trabajadora social, se declaró culpable de múltiples delitos por abusar sexualmente de un niño de 13 años al que se suponía debía ayudar.

Payton Harleigh Shires, de 24 años, de Mount Sterling, compareció en un tribunal del condado de Franklin junto con su abogado defensor y admitió cuatro cargos de conducta sexual ilegal con un menor, así como de un delito por causar pánico al presentarse en la casa de la víctima con un arma mientras ella estaba libre bajo fianza, afirmando que la madre del niño “arruinó su vida” al llamar a la policía.

La acusada también se declaró culpable de un cargo de intimidación de testigo, según muestran los registros consultados ​​por Law&Crime, lo que significa que, según el acuerdo de declaración de culpabilidad, enfrentará hasta 28 años de prisión cuando sea sentenciada el próximo 27 de junio.

Shires, que obtuvo su licencia de trabajadora social en Ohio el 12 de junio de 2023, comenzó a trabajar con el Programa Nacional de Defensores de la Juventud.

La acusada fue denunciada al Departamento de Policía de Columbus a finales de septiembre, tras admitir el abuso durante una llamada telefónica con la madre del niño mientras los policías escuchaban. La madre había dicho que vio mensajes de Shires a su hijo preguntándole si “Había visto los videos o mensajes”, o si esos videos habían sido eliminados.

Esos mensajes de texto y videos no fueron eliminados, como descubrió el Departamento de Policía de Columbus.

Después de que Shires fue arrestada, salió de la cárcel bajo fianza. Como condición para su liberación se le ordenó no tener ningún contacto con la víctima ni ningún otro contacto no supervisado con menores.

Sin embargo, su fianza fue revocada cuando la policía dijo que ella amenazó con quitarse la vida después de presentarse en la casa de la víctima con un arma. Las autoridades dijeron que ella llamó a la madre del niño, amenazó con matarla y dijo que la mujer “arruinó su vida”.

Después de su nuevo arresto, Shires y el Programa Nacional de Defensa de la Juventud fueron objeto de una demanda civil, alegando que la organización que la contrató como trabajadora social fue negligente.

La demanda decía que mientras Shires era empleada de la organización, “tuvo una relación sexual inapropiada” con el menor “en varios lugares del condado de Franklin, Ohio, así como en otros condados de Ohio”.

La madre del niño denunció la “conducta inapropiada” a un supervisor del Programa Nacional de Defensa de la Juventud el 22 de septiembre y pidió que Shires fuera retirada del cuidado del demandante, pero la organización no la sacó inmediatamente, por lo que la relación sexual continuó, detallan los documentos judiciales.

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