¿De verdad estamos polarizados?
Cómo vio un mexicano radicado en los Estados Unidos a la tierra que lo vio nacer durante una visita recinte
“Por lo que usted sabe o ha escuchado ¿Considera necesario que se lleve a cabo una reforma en el Poder Judicial o no?”, reza la pregunta sobre tres encuestas que comisionó Morena ante tan importante paso en el llamado segundo piso de la Cuarta Transformación, una realidad ya tras el triunfo de la Dra. Claudia Sheinbaum en la elección presidencial de México.
Dos de las casas encuestadoras utilizadas son de gran prestigio, por lo cual se utilizan en varios medios corporativos, De las Heras Demotecnia y Enkoll; no solo eso, estas encuestas fueron muy precisas justamente en la pasada elección. La tercera es de la Comisión de Encuestas de Morena. Los resultados son los siguientes:
De las Heras reporta un 77 por ciento de aceptación a la Reforma Judicial, Enkoll un 83 por ciento y la Comisión de Encuestas de Morena le da un 81 por ciento, incluso más conservadora que la segunda, es decir, que uno de los proyectos que definen a ese segundo piso de la Cuarta Transformación tiene gran respaldo del público mexicano y por lo tanto, la concepción política de los mexicanos no está tan polarizada como insisten esos comentócratas de la televisión y la radio.
Pero temiendo esa polarización, viaje hace una semana a la tierra que me vio nacer con tal de documentar para Sin Censura las denuncias de fraude en la cerrada elección a gobernador de Jalisco y en la de presidente municipal para la capital Guadalajara. ¿Y qué fue lo que encontré?
¡Un verdadero cochinero!
Votos de Morena encontrados en bolsas de basura, una autoridad electoral local que nunca escuchó razones y el ya muy famoso autoritarismo del actual gobernador emecista Enrique Alfaro: Una alcaldesa y un diputado, ambos electos, fueron detenidos en incidentes separados, acusados de robar sus propios automóviles, a pesar de que le demostraron a la policía la propiedad de dichos vehículos; uno casi acababa de salir de la agencia.
Sí, un cochinero electoral, una autoridad represora, pero honestamente un Pueblo unido, a lo mejor con diferencias políticas entre algunos, pero en lo general cálido como siempre lo han sido los jaliscienses. Con esa misma gente buena, con esos mexicanos y mexicanas de a pie de siempre, tenaces, trabajadores y resueltos me encontré a mi llegada a la Ciudad de México… Si acaso un Pueblo más participativo de lo que lo recordaba, lo cual es sumamente propositivo.
Una situación muy distinta se sufre en las redes sociales, especialmente en Twitter-X, esa nefaria selva de los trolls y los bots que quedaron evidenciados precisamente en las elecciones, pues se comprobó que likes, comentarios y retweets (o reposteos) no son iguales a los votos de la gente de carne y hueso.
Ahí, hace un par de semanas, un sujeto que se identifica como Alex Baqueiro (@AlexBaks82) y que se describe así mismo como “Agente del Caos, Bufón de Twitter. Creador de #NotiBaks”, saltó a la infamia absolutamente gratuita por ser uno de los más recalcitrantes promotores de una “venganza” contra la gente humilde, pensando que automáticamente las personas de escasos recursos, o bien la clase trabajadora en general, votaron por Claudia Sheinbaum estas pasadas elecciones.
De ser un perfecto desconocido, este hombre se convirtió en uno de los usuarios más execrables y cuestionados de dicha red social, y en solo cuestión de días; pero no fue gratuito como su fama… Y es que en una especie de foro virtual de inconformes y desencantados de los resultados electorales tuvo a mal contar que despidió a la mujer que limpiaba su casa “por ser chaira”, una señora a la que le pagaba 450 míseros pesos, a la par que incitaba a sus “seguidores” a hacer lo mismo, específicamente a empresarios y propietarios a quienes instigó a “no contratar chairos”.
¿A quién se le ocurre ofender a la gran mayoría de los mexicanos? Porque ahí están los datos, la Dra. Claudia Sheinbaum ganó con casi 36 millones de votos, un récord histórico para el país.
El siguiente ejemplo tal vez sea muy básico, pero ¿Se acuerda del Mundial de 2014 en Brasil? En la semifinal, Alemania venció 7 a 1 al país anfitrión… Lo que hizo ese usuario que se identifica como Alex Baqueiro fue como si un germano se burlara a carcajadas lacrimosas en una grada repleta de brasileiros, cuando en el minuto 79 el delantero André Schürrle anotó el séptimo tanto que culminaría con la humillación de la Verdeamarelha.
Y aún así, ese sujeto que en un tris tras se convirtió en uno de los hombres más odiados de las redes sociales, siguió envalentonado enfrentando a sus críticos, con un discurso aún más racista, clasista, misógino y homofóbico, con las ofensas más soeces, al punto de ser exhibido en una de las conferencias mañaneras del presidente López Obrador, cuando la periodista Ana Elizabeth García Vilchis proyectó el infame video que lo hizo impopular para exhibir ese muy rancio discurso discriminador.
Hasta el cierre de esta edición, y después de revisar las redes sociales de Baqueiro, pude verificar por sus propias declaraciones en respuestas de Twitter-X que había pasado la tarde del martes 18 de junio denunciando ante las autoridades mexicanas a otro usuario o usuarios que habrían dado a conocer su supuesto domicilio y una serie de datos personales. Este periodista, por ética e integridad, no dará a conocer más datos de este sujeto, a pesar de que efectivamente constató su cédula en el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública, así como la universidad en la que estudió y la ciudad en la que reside, información que es pública.
Pero ese hoy acorralado neofascista simplemente “navegó” en lo que una de mis profesoras universitarias calificaba como “el mar supino de la ignorancia sutil”; y es que la encuesta nacional de salida de El Financiero asegura que el 49 por ciento de la clase media-alta dio su voto a Claudia Sheinbaum, mientras que Xóchitl Gálvez obtuvo el 41 por ciento de votos de las personas que se identificaron con este grupo social.
La misma encuesta da a conocer que en la clase media, cerrada, el 59 por ciento votó por Sheinbaum y el 30 por ciento por Gálvez; y que la clase media-baja, el 61 por ciento votó por Sheinbaum, superando por 33 puntos a Xóchitl, por quien votaron solo el 28 por ciento de ese grupo social.
Por supuesto que hay que plantear que si bien es cierto que la presidenta electa de México ganó con literalmente 35.9 millones de votos, 20 millones de votos más que su contrincante más cercana, no podemos descartar a la corriente ideológica que representa esta última, una derecha que se acerca a pasos agigantados a la ultraderecha y que sumó 16 millones 502 mil 458 votos de los aproximadamente 100 millones de mexicanos en edad para votar, de los 130 que residen en territorio nacional.
Uno de esos votos probablemente sea de una joven tiktokera rubia en sus veinte, que se identifica como María José Cas (@mariajosedecas) en dicha red social, y que con gran ignorancia y sin presentar una sola prueba dijo ante sus casi 22 mil seguidores que si ganó Claudia Sheinbaum es porque la gente de la clase trabajadora “vendió su voto por $1,500 pesos”, que supuestamente lo había escuchado de “personas que trabajan en fábricas de familiares”.
Esta columna tiene como tesis demostrar que ofender y despreciar a ese Pueblo Unido –que aunque suene trivial, jamás será vencido– es un grave error que continuará sumando fracasos políticos a la derecha mexicana… Ya quedó demostrado lo politizados que estamos, sin importar nuestro estatus socioeconómico.
Pero mire, más allá de la ignorancia de personas como Alex o María José, o de una verdadera diferencia política seria, yo vi a mi gente, esa gente que extraño desde los Estados Unidos, a los mexicanos, tan unidos como siempre, dispuestos a ponerse una camiseta verde en un par de días que comience la Copa América, dispuestos a seguir dando propinas, a ayudar a los demás en casos de desastres naturales o a tender la mano a otros mexicanos en cualquier nimiedad como empujar el coche que se quedó varado.
No estamos polarizados los mexicanos, podremos tener concepciones e ideologías distintas, pero todos y todas queremos un México mejor y estamos dispuestos a luchar por ese ideal, desde cualquier trinchera y desde cualquier latitud ¡Viva México!
(*) Antonio Ruiz es un periodista mexicano egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García; cuenta con título por esa institución y cédula profesional expedida por el Registro Nacional de Profesionistas de la SEP. Actualmente, es el director general de Noticias en Sin Censura TV, en donde además colabora con sus comentarios al aire como conductor del programa “Al Despertar con Antonio Ruiz”.