Corte de Ohio falló que las alitas de pollo deshuesadas pueden tener huesos

La Corte Suprema de Ohio decidió el jueves que las alitas de pollo “deshuesadas” no tienen por qué no tener huesos, lo que pone fin a una demanda interpuesta después que un hombre sufriera problemas médicos tras consumir un hueso de pollo cuando comía una alita deshuesada.

La decisión del tribunal cerró el caso de Michael Berkheimer, quien en 2016 estaba comiendo su pedido habitual (alitas deshuesadas con salsa de parmesano y ajo) en un restaurante de Ohio llamado Wings on Brookwood cuando sintió que algo de la carne se le había ido por el conducto equivocado, según documentos legales.

Durante los días siguientes, Berkheimer tuvo fiebre y no pudo retener la comida, lo que lo llevó a visitar una sala de emergencias, donde un médico encontró un trozo de hueso de pollo de 5 centímetros alojado en su esófago. El hueso le provocó una infección bacteriana en la cavidad torácica y problemas médicos persistentes, incluida dificultad para respirar.

Berkheimer alegó que el menú del restaurante no tenía ninguna advertencia que indicara que sus alitas deshuesadas en realidad podían contener huesos, y demandó por negligencia e incumplimiento de la garantía, entre otras reclamaciones.

Pero en el fallo del jueves por 4 a 3, la Corte Suprema de Ohio dijo que las alitas “sin hueso” se refieren a un estilo de cocina, y que Berkheimer debería haber estado en guardia contra las alitas con hueso, ya que es de conocimiento público que los pollos tienen huesos.

El tribunal superior se puso del lado de los tribunales inferiores que habían desestimado la demanda de Berkheimer.

La opinión de los jueces que no estuvieron de acuerdo con el fallo

Los jueces que discreparon con la mayoría ridiculizaron el razonamiento como “una completa jerga” y dijeron que un jurado debería haber decidido la cuestión de si el restaurante fue negligente, en lugar de los jueces del tribunal.

“Los jurados probablemente hayan comido alitas deshuesadas, algunos habrán alimentado con alitas deshuesadas a sus hijos, y los jurados tienen sentido común”, escribió el juez Michael P. Donnelly en su opinión discrepante.

“Podrán determinar, mejor que cualquier tribunal, lo que un consumidor espera razonablemente cuando pide alitas deshuesadas”, comentó Donnelly.

Y añadió: “Hay que preguntarse: ¿alguien realmente cree que los padres de este país que alimentan a sus hijos pequeños con alitas deshuesadas, nuggets de pollo o tiras de pollo esperan que haya huesos en el pollo? Por supuesto que no”.

Cuando la gente lee la palabra “deshuesado”, señaló, piensa y espera que la comida no tenga huesos, “como lo hace toda la gente sensata”, escribió el juez.

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