Vacuna contra el herpes zóster podría retrasar la demencia
La vacuna contra el herpes zóster podría retrasar el diagnóstico de demencia, sugiere un estudio. Pero se necesita más investigación
El herpes zóster es una condición dolorosa y severa que afecta mayormente a personas mayores y es causada por la reactivación del virus del herpes zóster. Crédito: Suriyawut Suriya | Shutterstock
Un estudio reciente publicado en Nature Medicine sugiere que la vacunación contra el herpes zóster podría retrasar la aparición de la demencia. La investigación se basa en indicios previos que apuntaban a que la vacuna contra el herpes zóster podría ofrecer esta ventaja adicional, aunque no deseada.
El estudio comparó a aproximadamente 100,000 personas que recibieron una nueva vacuna contra el herpes zóster con un grupo similar que recibió una vacuna anterior. Los resultados mostraron que, en promedio, aquellos que recibieron la nueva vacuna estuvieron 164 días adicionales sin ser diagnosticados con demencia en un período de seis años. No obstante, los científicos enfatizan la necesidad de realizar más estudios para confirmar este vínculo.
El herpes zóster es una condición dolorosa y severa que afecta mayormente a personas mayores y es causada por la reactivación del virus del herpes zóster, el mismo virus responsable de la varicela.
Hace aproximadamente 18 años, se introdujo una vacuna contra el herpes zóster en muchos países, y desde entonces, se ha acumulado evidencia que sugiere que podría ayudar a proteger contra la demencia, aunque esta evidencia no es concluyente.
En este estudio, investigadores de la Universidad de Oxford examinaron los registros médicos de personas en Estados Unidos que recibieron la antigua vacuna Zostavax y los compararon con aquellos que recibieron una vacuna más nueva llamada Shingrix, que se está utilizando cada vez más en el Reino Unido.
Retrasar el diagnóstico de demencia
Al final del estudio, un número similar de personas en ambos grupos desarrollaron demencia, pero los investigadores encontraron que, en promedio, durante el período de seis años, las personas que recibieron Shingrix estuvieron un 17% más de tiempo sin un diagnóstico de demencia en comparación con quienes recibieron la vacuna anterior. Este beneficio fue más notable en las mujeres.
El profesor Paul Harrison, autor del estudio, destacó la importancia de estos hallazgos, señalando que, aunque se trate de un retraso de 164 días, podría tener un impacto significativo a nivel de salud pública si se confirma el vínculo.
La Dra. Sheona Scales, de la organización benéfica Alzheimer’s Research UK, también subrayó la importancia de encontrar nuevas maneras de reducir el riesgo de demencia. Según ella, esta investigación sugiere que las personas vacunadas con Shingrix podrían tener un riesgo menor de desarrollar demencia, aunque aún no está claro cómo la vacuna podría reducir este riesgo ni si la vacuna en sí es la causa directa.
Existen otros factores conocidos que aumentan el riesgo de demencia, como el tabaquismo, la hipertensión arterial y el consumo excesivo de alcohol. Una posibilidad es que los virus del herpes sean uno de los muchos factores que pueden contribuir al desarrollo de la demencia.
Por lo tanto, una vacuna que prevenga la reactivación del virus podría retrasar el proceso que conduce a la demencia. Otra hipótesis es que los componentes de la vacuna, diseñados para estimular una respuesta protectora del cuerpo, podrían tener un papel en este efecto protector.
En el Reino Unido, existe una vacuna gratuita contra el herpes zóster disponible para las personas que cumplen 65 años, aquellas entre 70 y 79 años, y las personas de 50 años o más con un sistema inmunológico gravemente debilitado. Las vacunas más antiguas están siendo reemplazadas por Shingrix, que es fabricada por la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK).
Estos hallazgos resaltan la necesidad de continuar investigando el papel de las vacunas en la prevención de enfermedades neurodegenerativas y subrayan la importancia de las estrategias de salud pública en la lucha contra la demencia.
Sigue leyendo:
