¡Récord! Así de rápido se cargó el Porsche Taycan
El Laboratorio Nacional Oak Ridge ha logrado un avance significativo en la recarga inalámbrica de vehículos eléctricos, utilizando un Porsche Taycan
Porsche Taycan. Crédito: Porsche. Crédito: Cortesía
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la recarga de vehículos eléctricos no se queda atrás. Recientemente, el Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL) en Estados Unidos ha llevado a cabo una prueba innovadora con un Porsche Taycan, utilizando un sistema de recarga inalámbrica que podría cambiar el panorama de la movilidad eléctrica.
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La recarga inalámbrica, o por inducción, ha sido vista durante años como una solución prometedora para los vehículos eléctricos. Sin embargo, su implementación en la vida cotidiana ha sido limitada debido a desafíos técnicos y logísticos.
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A pesar de su potencial, la tecnología no ha alcanzado la popularidad esperada, y muchos propietarios de vehículos eléctricos aún dependen de los métodos tradicionales de carga por cable.
En el último avance, el equipo de ORNL ha utilizado un Porsche Taycan para realizar una transferencia de energía sin cables, alcanzando una potencia de 270 kW mediante un procedimiento polifásico.
Este logro representa un paso adelante significativo en la eficiencia y velocidad de la recarga inalámbrica, superando ampliamente las capacidades de los sistemas existentes.
La clave de este avance reside en el diseño y la implementación de bobinas electromagnéticas polifásicas, que, a pesar de su tamaño compacto de 48 cm de diámetro, han demostrado una densidad energética impresionante.
Estas bobinas, junto con el receptor de carga instalado en el chasis del Taycan, forman el sistema de recarga más ligero del mundo en términos de kilovatios de potencia.
Omer Onar, líder del grupo investigador Vehicle Power Electronics en ORNL, destacó que la bobina receptora diseñada para el Porsche Taycan puede alcanzar una densidad energética entre 8 y 10 veces mayor que los sistemas actuales.
Este avance no solo mejora la eficiencia de la recarga, sino que también abre nuevas posibilidades para la integración de esta tecnología en vehículos de producción.
A pesar de los prometedores resultados obtenidos en el laboratorio, la adopción generalizada de la recarga inalámbrica enfrenta varios desafíos.
Uno de los principales obstáculos es la infraestructura necesaria para soportar una potencia de carga de 270 kW en los hogares.
La mayoría de los propietarios de vehículos eléctricos no disponen de instalaciones eléctricas que puedan manejar tal carga, lo que hace que la implementación doméstica sea poco práctica en el corto plazo.
Además, aunque los cargadores rápidos actuales en las estaciones públicas no alcanzan esta potencia, están progresando rápidamente.
Las estaciones de recarga rápida en corriente continua están mejorando sus capacidades y se espera que en el futuro cercano puedan ofrecer potencias superiores, acercándose al megavatio para vehículos comerciales como los camiones.
En términos prácticos, para que la recarga inalámbrica se convierta en una opción viable y popular, debe ser adoptada ampliamente en estaciones de recarga públicas.
Solo así los usuarios podrán beneficiarse de esta tecnología en su vida diaria, disfrutando de la comodidad de la recarga sin cables mientras realizan otras actividades.
Comparativa con sistemas actuales
Si bien la recarga por inducción presenta ventajas claras, también enfrenta competencia directa de los sistemas de recarga rápida por cable.
Las estaciones de intercambio de baterías, aunque menos comunes, también ofrecen una alternativa.
La tendencia actual en la industria automotriz muestra un aumento en la adopción de arquitecturas de 800 voltios en los vehículos, lo que favorece los sistemas de recarga rápida por cable, que están en constante mejora y expansión.
El reciente avance en la recarga inalámbrica logrado por el Laboratorio Nacional Oak Ridge utilizando un Porsche Taycan marca un hito importante en la tecnología de vehículos eléctricos.
Aunque la implementación doméstica de esta tecnología enfrenta desafíos significativos, el potencial para transformar la recarga en estaciones públicas es innegable.
A medida que la industria continúa evolucionando, la combinación de innovación tecnológica y expansión de infraestructuras determinará el futuro de la movilidad eléctrica.
Este desarrollo no solo demuestra el compromiso con la innovación de instituciones como ORNL, sino también el potencial de colaboración entre la investigación avanzada y la industria automotriz para ofrecer soluciones que mejoren la vida de los consumidores y contribuyan a un futuro más sostenible.
