Agentes del Servicio Secreto son castigados por sus fallas en el atentado que sufrió Trump
Varios miembros del Servicio Secreto que cuidaban a Donald Trump el día en que sufrió un atentado ya fueron castigados
Los miembros del Servicio Secreto están capacitados para reaccionar en cuestión de segundos y evitar que se ponga en riesgo la vida de las personas. Crédito: Gerald Herbert | AP
Algunos de los miembros del Servicio Secreto que estaban asignados a velar por la integridad de Donald Trump cuando un estudiante de 20 años intentó asesinarlo el mes pasado, fueron sancionados por no haber cumplido adecuadamente con su deber.
El 13 de julio en Butler, Pensilvania, cuando un adolescente llamado Thomas Crooks se postró sobre el techo de un edificio y desde ahí jaló del gatillo de un rifle de largo alcance en ocho ocasiones.
Aquella tarde, la deficiente planeación de quienes velaban por la seguridad del candidato republicano le costó la vida a un ciudadano que acudió a escuchar el discurso, mientras que otro más resultó herido; en tanto que a él una bala le perforó parte de la oreja derecha provocándole una hemorragia.
Aunque minutos después el autor de los disparos fue abatido en el lugar de los hechos, se inició una investigación para definir quienes más podrían estar detrás del atentado, pero también para fincar responsabilidades ante el deficiente trabajo de seguridad al no evitar que ocurriera un hecho tan lamentable.
Kimberly Cheatle, primera mujer en dirigir el Servicio Secreto, se vio obligada a presentar su renuncia 10 después del atentado en Pensilvania, esto para evitar que los políticos republicanos le enviaran a juicio por su mal desempeño.
Sin embargo, eso no ha disminuido la presión de las investigaciones del Congreso y de una comisión independiente creada por el Departamento de Seguridad Nacional para que los involucrados en la seguridad del candidato presidencial republicano de 78 años paguen por una desatención que pudo costarle la vida.
De acuerdo con la cadena de televisión CNN, una fuente cercana al Servicio Secreto le aseguró que varios miembros de dicha agencia involucrados en la planificación anticipada del mitin, así como un integrante del equipo de seguridad de Donald Trump, fueron reasignados a tareas administrativas y se les ordenó trabajar desde su casa en espera de que se aclare la situación.
Anthony Guglielmi, jefe de comunicaciones del Servicio Secreto de Estados Unidos, emitió un comunicado donde reitera que se continúa investigando para determinar porqué se presentaron tantas fallas el día en que trataron de quitarle la vida a Donald Trump.
“El Servicio Secreto de Estados Unidos está comprometido a investigar las decisiones y acciones del personal relacionado con el evento en Butler, Pensilvania y el intento de asesinato del expresidente Donald Trump. La revisión de garantía de la misión del Servicio Secreto de Estados Unidos está avanzando y estamos examinando los procesos, procedimientos y factores que llevaron a esta falla operativa”, indica la misiva.
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