Dentista de Kentucky y su hijo arrestados luego de que hallara a una mujer muerta en su casa

Autoridades informaron que un dentista de Kentucky y su hijo enfrentan cargos criminales después de que una empleada del restaurante familiar fuera encontrada muerta a puñaladas en su casa.

Amber Spradlin, de 39 años, fue encontrada muerta con múltiples puñaladas en la cabeza y el cuello el 18 de junio de 2023 en un sofá en la casa de Prestonsburg del dentista Michael McKinney II, de 56 años.

McKinney II y otro hombre, Josh Mullins, de 23 años, se han declarado inocentes de los cargos de manipulación de pruebas en el lugar de su muerte. El dentista de Kentucky fue puesto en libertad tras pagar una fianza de $250,000 dólares, según consta en los registros judiciales.

El hijo del dentista, Michael McKinney III, de 24 años, también fue arrestado el 30 de julio y acusado de asesinato y de manipulación de pruebas. Está detenido bajo fianza de $5 millones de dólares, de acuerdo con los documentos citados por Fox News.

Los tres hombres fueron acusados ​​de un cargo adicional de manipulación de pruebas el 14 de agosto, según documentos judiciales.

Los fiscales alegan que después de que Spradlin fue asesinado, los McKinney y Mullins destruyeron ropa ensangrentada, el mango de un cuchillo utilizado en el asesinato y una cámara de seguridad que habría captado el asesinato de la mujer.

La acusación también acusa a los tres hombres de colocar un cuchillo en el sofá donde Spradlin fue apuñalada fatalmente para “sugerir que era el arma homicida”.

Familia de la víctima presenta una demanda

Mientras tanto, la familia de Spradlin presentó una demanda civil contra el condado, la ciudad de Prestonsburg, su departamento de policía, McKinney y su hijo, Mullins, el Seasons Inn Motel and Restaurant y una serie de otros.

La demanda acusa a las fuerzas del orden de negligencia y obstrucción de la justicia y alega que la muerte de Spradlin podría haberse evitado si se hubiera realizado una verificación de bienestar después de dos llamadas a los servicios de emergencia.

También acusa al Departamento de Policía de Prestonsburg de capacitar inadecuadamente a sus operadores del 911 y alega que el asesinato de Spradlin no se informó “hasta después de que se hicieron esfuerzos para encubrir el crimen”.

Las circunstancias que rodearon la muerte de Spradlin aún no están claras y las autoridades aún no han revelado un posible motivo, informó NBC News.

Según la demanda de la familia, Spradlin acompañó al padre y al hijo de los McKinney desde otro restaurante hasta la casa de la mayor de los McKinney después de su turno. La menor de los McKinney supuestamente había estado bebiendo mucho con otro hombre acusado en la demanda por homicidio culposo que no enfrenta cargos penales.

Se realizó una llamada al 911 desde la residencia del dentista entre las 5 y las 5:30 de la mañana siguiente, dijo el juez ejecutivo del condado de Floyd, Robbie Williams, a NBC News.

Durante la llamada, una persona que se cree que era McKinney III buscó ayuda para una emergencia, pero otra persona se puso en la línea y dijo que no era necesaria ninguna respuesta de emergencia, dijo Williams al medio.

Según la demanda de la familia, la persona que llamó quería ayuda para sacar a un hombre borracho no identificado de la casa; cuando un operador dijo que las autoridades solo podían hacer eso si la persona tenía una emergencia médica o una amenaza para sí misma o para otros, la persona que llamó dijo que la persona tenía un corte por una caída.

El actual jefe de policía de Prestonsburg, Ross Shurtleff, dijo a NBC que otro hombre se puso al teléfono y dijo “tiene un pequeño corte, todo está bien aquí”.

En una segunda llamada, según la demanda, el joven McKinney llamó al ex jefe de policía de Prestonsburg, Randy Woods, más tarde esa mañana. La demanda alega que esto se hizo para ocultar una posible investigación, y los abogados escribieron que Spradlin podría haber sobrevivido si el ex jefe hubiera tomado “medidas correctivas rápidas”.

Aproximadamente cinco horas después de la primera llamada al 911, y después de llamar al exjefe, McKinney II volvió a marcar el 911, según la demanda y lo confirmó Williams a NBC. En ese momento, la policía finalmente llegó y encontró a Spradlin muerta.

Después de dos años en el departamento, Woods renunció días después del asesinato de Spradlin, pero en una declaración publicada por WYMT-TV, atribuyó la decisión a un tiroteo no relacionado con la muerte de Spradlin en el que murieron tres agentes de la ley.

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