Trump acepta las reglas para que haya debate presidencial el 10 de septiembre

Donald Trump, candidato presidencial republicano, aseguró haber aceptado las reglas exigidas por el equipo de la demócrata Kamala Harris para que pueda llevarse a cabo un debate presidencial programado para el 10 de septiembre.

Por segunda ocasión, en menos de un mes, el magante neoyorquino cedió a los deseos de la vicepresidenta de la nación de debatir en la fecha, cadena de televisión y ahora hasta en el tipo de formato que mejor se le acomoda a ella.

Mediante un mensaje compartido en la plataforma Truth Social, el republicano de 78 años mencionó haber “llegado a un acuerdo” para presentarse ante la ciudadanía e intercambiar propuestas de campaña con la mujer que aspira a convertirse en la primera presidenta en la historia estadounidense.

Una fuente citada de manera anónima por la cadena de televisión CNN, menciona que, presuntamente, las reglas exigidas a Trump son las mismas que en su momento le pidió Joe Biden. Es decir, que los micrófonos estén silenciados mientras el otro candidato habla en un estudio sin la presencia de público.

Sin que todavía se produzca una confirmación por parte de Kamala Harris, el hecho de que su contrincante haya cedido a sus demandas, en teoría garantiza el debate, pues ya no existiría ninguna restricción para suspenderlo.

Previo a que Trump diera su brazo a torcer, Ted Cruz, senador por Texas, le había recomendado al exmandatario aceptar cualquier cambio de reglas que le pusieran sobre la mesa para lograr que se concretara el debate en ABC News.

Durante una entrevista concedida a la cadena de televisión Fox News, el político nacido en Calgary aseguró que la vicepresidenta está tratando de evitar a toda costa que los ciudadanos se percaten de su incapacidad.

“Creo que Trump tiene que participar en el debate. Debería aceptar cualquier regla estúpida que quieran. De todas formas, va a ser hostil y manipulado.

Kamala quiere aprovechar esta pelea para tener una excusa para salir del debate. No la dejen salir del debate. La necesitamos allí, porque sin un debate, su campaña nunca responderá una sola pregunta entre ahora y el día de las elecciones, y esa es su única esperanza de ganar: centrarse en la alegría y en las cosas esperanzadoras y cambiantes y no en su desastroso historial”, enfatizó.

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