Ya están disponible pruebas autotomas de detección de VPH en EE.UU.
Los primeros kits de autotoma de muestras para detectar el cáncer de cuello uterino llegan a EE.UU., buscando ampliar el acceso y mejorar la detección
Los primeros kits de autotoma para pruebas de detección del virus del papiloma humano (VPH) ya están en camino a diversos consultorios médicos en Estados Unidos.
Esta iniciativa, impulsada por la reciente aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en mayo, ofrece a las pacientes la opción de recolectar sus propias muestras vaginales en lugar de someterse a los tradicionales exámenes de Papanicolaou o las pruebas de VPH que requieren la inserción de un espéculo, un proceso que puede resultar incómodo.
Esta alternativa es similar a la recolección de muestras de orina, y las pacientes ahora podrán tomar las muestras en entornos médicos como consultorios, salas de urgencias o farmacias. Hasta el momento, dos empresas, Roche y BD, cuentan con pruebas de VPH aprobadas para su uso con muestras de autotoma, marcando un hito en la accesibilidad a las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino.
Según BD, los primeros envíos de estos kits comenzaron el jueves, mientras que Roche planea distribuir sus kits en otoño. La expectativa es que esta nueva metodología facilite el acceso a más mujeres y contribuya a incrementar las tasas de detección, especialmente entre aquellas que, por diversas razones, han evitado someterse a pruebas en el pasado.
El cáncer de cuello uterino, casi siempre relacionado con infecciones persistentes del VPH, es una preocupación significativa. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cada año se diagnostican más de 11,000 nuevos casos de esta enfermedad en Estados Unidos, y alrededor de 4,000 mujeres mueren a causa de ella.
De estos diagnósticos, aproximadamente la mitad se presentan en personas que nunca se han sometido a pruebas de detección, lo que subraya la importancia de ampliar el acceso y la aceptación de las pruebas.
El Dr. Jeff Andrews, vicepresidente de Asuntos Médicos Globales para Soluciones de Diagnóstico en BD, destacó que en países como Australia, Nueva Zelanda y algunos en Europa, la incorporación de la autotoma ha demostrado ser efectiva para alcanzar a mujeres que anteriormente evitaban someterse a pruebas de detección.
Aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino
En Estados Unidos, casi el 30% de las mujeres no se someten a pruebas de detección del cáncer de cuello uterino o lo hacen de manera insuficiente, lo que incrementa su riesgo de desarrollar la enfermedad.
Las pautas actuales del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomiendan que las mujeres de entre 21 y 29 años se realicen una citología cervical (prueba de Papanicolaou) cada tres años.
Para aquellas de entre 30 y 65 años, las opciones incluyen una prueba de citología cada tres años o una prueba de VPH de alto riesgo cada cinco años, ya sea sola o en combinación con una prueba de citología.
El uso del espéculo para recoger muestras cervicales puede ser doloroso para algunas pacientes, lo que lleva a muchas a evitar estas pruebas esenciales. Minimizar el malestar en este tipo de exámenes podría aumentar la adherencia a las pruebas y, en última instancia, reducir la incidencia del cáncer de cuello uterino.
Se estima que alrededor del 80% de las personas contraerán una infección por VPH en algún momento de sus vidas, y aunque muchas infecciones desaparecen por sí solas, aquellas que persisten pueden causar graves problemas de salud, como el cáncer.
La opción de autotoma en entornos médicos es un paso importante para hacer las pruebas más accesibles, pero se espera que en el futuro se apruebe el uso de estos kits también en el hogar. Empresas como BD están trabajando estrechamente con la FDA para obtener la aprobación de sus pruebas de autotoma para el uso doméstico.
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