Kamala Harris revocaría la prohibición de las pajitas de plástico impulsada por Biden

Conforme avanza su campaña rumbo a las elecciones presidenciales, Kamala Harris continúa marcando diferencia con respecto a las políticas impulsadas por Joe Biden y ahora se vislumbra que revocaría la prohibición de las pajitas de plástico utilizadas generalmente para beber sodas y mateadas.

Aunque, la californiana de 59 años apoyó por primera vez la prohibición de las pajitas de plástico hace ya cuatro años, en caso de convertirse en mandataria de la nación adoptaría una política distinta.

De acuerdo con un reporte del sitio web Axios, un asistente de campaña citado en condición de anonimato señaló que la vicepresidenta ya no apoyaba la idea de prohibir el uso de pajitas de plástico, aunque con ello se continue generando un problema de contaminación.

Pareciera que el tema de los accesorios plásticos ligados a los alimentos no es un tan importante para definir al ganador de una elección presidencial, pero en este caso particular, los republicanos lo están utilizando para evidenciar el cambio de posicionamiento adoptado por Kamala Harris al intentar quedar bien frente a los posibles votantes, aunque ello implique renunciar a las ideas que defendió por años.

Los detractores de la demócrata le reprochan sus nuevos planteamientos ligados a los automóviles eléctricos, a la recompra de armas, al programa Medicare para todos, pero sobre todo a dos proyectos que antes rechazaba tajantemente, como es la prohibición del fracking para extraer petróleo y gas natural; y la presunta construcción de un muro en la frontera sur que ponga fin al fenómeno migratorio, un tema de cual la vicepresidenta conoce a detalle, aun cuando no haya sido capaz de descifrar sus causas, cómo se lo pidió de manera prioritaria Joe Biden.

En una elección tan cerrada como lo proyectan los resultados de las últimas encuestas, la percepción de los candidatos presidenciales entre los ciudadanos es fundamental para obtener su respaldo.

Por ello, si los republicanos logran demostrar que Kamala Harris carece de la fuerza necesaria para defender sus propias ideas y termina cediendo a las de otros, bajo la misión de conseguir el voto popular, quizá su popularidad pudiera verse afectada.

Así que la presunta aprobación de seguir permitiendo que se fabriquen más pajillas de plástico podría significarles una carta fuerte a los conservadores durante el debate presidencial, pues con ella saldrían a flote otros cambios adoptados sorpresivamente por la mujer que aspira a convertirse en la primera presidenta en la historia estadounidense.

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