México recrudece el divorcio con su afición en el AT&T Stadium
La selección de México volvió a sufrir la indiferencia de sus aficionados con otra pobre entrada, ahora en el AT&T Stadium vs. Canadá
La afición de la selección de México en antaño famosa por sus grandes entradas en los estadios de Estados Unidos donde se paraba el equipo azteca volvió a sufrir este martes un nuevo desaire por sus seguidores en una pobre entrada en el estadio AT&T de Arlington, Texas con capacidad para 80 mil personas para el duelo vs. Canadá.
Sin duda un nuevo detalle que prende las alarmas para la gente de pantalón largo de la selección de México, pero sobre todo para los organizadores del MexTour en la Unión Americana que a la par del bajo rendimiento del cuadro azteca en los últimos años, tampoco se han preocupado por traer a rivales de mayor jerarquía para este tipo de encuentros.
La empresa Soccer United Marketing (SUM) que tiene a su cargo toda organización de partidos del fútbol de México, tanto a nivel de clubes como del Tricolor, nunca se imaginó que en la casa de los Dallas Cowboys de la National Football League (NFL) asistieran tan pocos aficionados que según datos oficiales llegó a 32,000, pero que extraoficialmente parece una cifra inflada por los propios organizadores empeñados en maquillar el divorcio de los aficionados mexicanos con el equipo que dirige actualmente Javier Aguirre.
Una historia con el mismo guión, pero con diferente escenario como pasó el sábado anterior en Pasadena, California, donde solo hubo 25,000 seguidores en un estadio como el Rose Bowl que tiene capacidad para más de 85,000 seguidores.
Ahora, en el estadio de los Vaqueros de Dallas, donde México suele tener entradas de más de 50,000 personas en un escenario para 80,000 personas, en el sonido local se manejó una taquilla de 32,000 aficionados, en una versión que de lejos y a simple vista parece descabellada.
La realidad es que los accesos al inmueble lucieron desolados en los momentos que antecedieron al partido, cuando en otras ocasiones los aficionados en este inmueble prácticamente se desbordan para tomar su respectivo asiento.
Ahora la historia fue muy diferente, añorando esos tiempos que SUM no dudaba en traer adversarios como Guatemala, Panamá, Honduras, Congo, Costa de Marfil, porque sabía que era negocio redondo, seguro, pero ahora el asunto se les salió de las manos con esta pobre entrada.
El costo de los boletos osciló los $70 dólares ($1,406.00 pesos mexicanos) que sin duda si impactan en el bolsillo de cualquier aficionado, pero insistimos, en otras épocas esto no detenía a los seguidores de la selección de México que querían estar cerca de su equipo nacional por el sentido de pertenencia en un país extraño a sus costumbres.
Pero ahora no funcionó y no obstante que la empresa SUM hizo todos los esfuerzos para que funcionara la taquilla y tener una gran entrada, al final las cosas volvieron a fallar en un grave fenómeno que obliga a que los directivos y la propia selección de México ponga sus barbas a remojar.
Es cierto que hay varios factores para la ausencia de aficionados en el duelo de este martes en la casa de los Vaqueros de Dallas y quizá el principal fue el debate presidencial de Estados Unidos entre los candidatos Kamala Harris y Donald Trump, así como el pobre rendimiento de la selección de México con Javier Aguirre.
Seguir leyendo:
-Santi Giménez, Vasco Aguirre y Rafa Márquez “roban” cámara en Texas
-Santiago Giménez y Luis Malagón serán titulares en el México vs. Canadá
-México debuta con el Vasco con una victoria casi en privado en el Rose Bowl