El ejercicio regular puede generar grasa abdominal más saludable

El ejercicio regular transforma el tejido graso subcutáneo, haciéndolo más flexible y reduciendo riesgos metabólicos y cardíacos, según un estudio reciente

5 ejercicios que te ayudarán a recoger la grasa colgante de la barriga

Hacer entrenamientos de fuerza contribuirá para avanzar en tu meta de reducir el abdomen. Crédito: CHIVI SEYFETTIN | Shutterstock

La grasa abdominal, comúnmente vista como un problema para la salud, podría no ser tan perjudicial en todos los casos, según una reciente investigación. Un equipo de la Universidad de Michigan, liderado por Jeffrey Horowitz, profesor de fisiología del ejercicio, ha demostrado que la grasa subcutánea, la que se encuentra justo debajo de la piel, puede volverse más saludable si se realiza ejercicio de forma regular.

Este hallazgo, publicado en la revista Nature Metabolism, desafía la percepción general de que toda grasa abdominal es peligrosa.

Horowitz señala que la grasa cumple un papel importante en el cuerpo, especialmente como reserva energética. Sin embargo, su equipo se enfocó en cómo la actividad física podría modificar las características de esta grasa en personas con sobrepeso u obesidad.

Lo que descubrieron es que la grasa subcutánea se comporta de manera distinta dependiendo de si la persona realiza ejercicio o no, a pesar de tener el mismo porcentaje de grasa corporal.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron a 32 personas, de las cuales la mitad realizaba ejercicio al menos cuatro veces por semana durante más de dos años. El tiempo promedio de práctica de actividad física era de 11 años.

El grupo restante llevaba una vida sedentaria. Cada participante fue emparejado por edad, sexo, porcentaje de grasa corporal e índice de masa corporal (IMC), para asegurar que las diferencias observadas estuvieran relacionadas exclusivamente con los hábitos de ejercicio.

A los participantes se les extrajo tejido graso de la zona abdominal para analizar su flujo sanguíneo, la inflamación y la rigidez del tejido. Los resultados indicaron que el ejercicio aeróbico regular provoca cambios estructurales y biológicos en la grasa subcutánea, haciéndola menos rígida y menos propensa a inflamarse.

Grasa flexible

Este tipo de grasa más flexible permite que las células adiposas se expandan para almacenar energía. Aunque podría parecer contradictorio, esta capacidad de expansión es beneficiosa, ya que cuando el cuerpo no puede almacenar la grasa de forma adecuada, comienza a acumularla en forma de grasa visceral, la cual es más peligrosa.

La grasa visceral, que rodea los órganos internos y se encuentra en las profundidades del abdomen, está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Por lo tanto, tener un tejido graso subcutáneo más flexible y saludable reduce la acumulación de esta grasa visceral, protegiendo al cuerpo de sus efectos dañinos.

Otro aspecto revelador del estudio fue la diferencia en la inflamación del tejido graso. En aquellos que practicaban ejercicio regularmente, los niveles de inflamación eran significativamente más bajos y la cantidad de vasos sanguíneos en el tejido era mayor.

Esto implica que las células grasas de estas personas están mejor equipadas para metabolizar la energía. Como explicó el Dr. Jaime Almandoz, director médico del Programa de Bienestar del Peso en el Centro Médico UT Southwestern de Dallas, “más vasos sanguíneos indican que estas células están metabolizando más”.

El estudio también encontró que las personas que habían realizado ejercicio durante largos periodos tenían una mayor sensibilidad a la insulina, un factor clave para prevenir la diabetes tipo 2. Además, sus tejidos grasos presentaban más proteínas involucradas en el metabolismo de la grasa, lo que significa que sus cuerpos eran más eficientes para aprovechar las reservas de energía almacenadas en la grasa subcutánea.

Sigue leyendo:

En esta nota

Ejercicios para la salud grasa abdominal
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain