Prostitución a plena luz del día en el Corredor Figueroa

Nadie dettiene el problema afirman los residentes; a todas horas se ve a mujeres vendiendo sus cuerpos

La prostitución en el Corredor Figueroa se realiza a todas horas del día.

La prostitución en el Corredor Figueroa se realiza a todas horas del día.  Crédito: FOTOS: JORGE LUIS MACÍAS | Impremedia

Son apenas las 9:15 de la mañana y desde la intersección de las avenidas Florence y Figueroa, al sur hasta Imperial Highway, decenas de mujeres son vistas ofreciendo sus cuerpos al mejor postor.
En su mayoría, hombres latinos merodean las calles aledañas al Corredor Figueroa; negocian los servicios que quieren y suben a las mujeres a sus automóviles.

Se dirigen hacia los numerosos hoteles y moteles que pululan en la zona y aunque se puede observar que circulan en la zona dos o tres patrullas de la Estación 77 del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), éstas pasan de largo.

Nadie es detenido. Nadie es multado. Pareciera que la trata humana y la prostitución se permite sin ninguna regulación.

La policía pasa por el Corredor Figueroa, pero “hacen poco” aseguran los vecinos.

Cuatro décadas sin soluciones
La prostitución en el Corredor Figueroa tiene más de 40 años y no se soluciona.

“Si quisieran que se acabe el problema, ya lo hubieran hecho desde hace mucho tiempo”, dijo Miguel Flores, residente del sur centro de Los Ángeles.

“No quieren que se termine la prostitución porque se maneja mucho dinero”, añadió. “¿Cómo es posible que se prostituyan a plena luz del día?”, se pregunta este vecino.

La fila de carros que circulan al sur por la calle Flower, en dirección a las calles 67, 68, 69 y 70 se estacionan.

La prostitución y trata humana, además, se extiende por 3.5 millas desde Gage Avenue hasta Imperial Highway, una zona conocida desde hace mucho tiempo como un paraíso para quienes se dedican a este negocio.

“Aquí todo mundo sabe que la prostitución no solo se da en hoteles y moteles, sino que hay casas de citas por la calle Figueroa, la avenida Vermont y la calle Broadway”, denunció Rosy Molina, una mujer hondureña dueña de una tienda de abarrotes.

La señora Molina señaló que ha visto redadas de la policía, pero al día siguiente ya andan las mujeres muy campantes en la calle”, dice.

En efecto, mujeres vestidas en ropa fosforescente, con poca ropa de encaje transparente que muestra sus cuerpos desnudos y maquillaje a granel caminan hacia los autos. Hacen señales a los clientes para que se detengan, se asoman por la ventanilla del carro y si logran convencer a los hombres, se suben a los autos.

Los residentes dicen estar desesperados por la situación que se vive en el Corredor Figueroa.

Quejas de los vecinos
“Es un completo descaro… la policía no hace nada. En lugar de darle multas a las personas que venden comida en las calles, deberían detener este problema que aqueja a todas las familias que viven en estos vecindarios”, dijo Miguel Flores, oriundo del estado de Hidalgo, México.

“Es una inmoralidad lo que pasa aquí; ¿Cómo le dices a un niño, que no mire lo que está a su paso, cuando camina con su mamá a la escuela?”, añadió.

Recientemente, funcionarios federales, del condado y de la ciudad de Los Ángeles anunciaron la Iniciativa contra la trata de personas del Corredor Figueroa.

Las autoridades pretenden atacar a los traficantes de personas y a aquellos que perpetúan el trabajo sexual ilegal, especialmente con menores.

La iniciativa también está diseñada para ayudar a las víctimas (las jóvenes y niñas que realizan trabajo sexual) a encontrar oportunidades y ayudarlas a salir de las calles.

“ Lo que ven es una respuesta integral, un enfoque de todo el gobierno para enfrentar con éxito un flagelo en nuestra sociedad”, declaró recientemente la alcaldesa Karen Bass.

“Durante años, defensores, organizaciones comunitarias y francamente exjóvenes en hogares de acogida han presionado para que se cambie la forma en que se pensaba sobre este tema”, Bass recordó que la problemática ha estado sucediendo durante muchos años, y las chicas, de quienes se habló en una rueda de prensa, nunca deberían ser llamadas prostitutas.

“Piénselo por un minuto. Si una niña tiene menos que la edad de consentimiento, ¿cómo podría ser eso prostitución?”, cuestionó Bass, para quien la iniciativa del fiscal federal Martín Estrada y los encargados de hacer cumplir la ley, así como los líderes políticos, “demuestra que la sociedad ha cambiado, y este es un cambio por el que muchos de nosotros hemos luchado durante muchos años”.

Prostitución a todas horas
Son las 10:00 a.m. En la esquina de la calle 68 y Figueroa, tres mujeres contonean sus cuerpos de manera provocativa. Los clientes las acechan y una de ellas -casi semidesnuda- aborda un Jeep que se detiene.

“Está mal lo que hacen, pero creo que ellas no andarían en la calle si los hombres no pararan a solicitar sus servicios”, comentó María Ruiz, una vendedora de tamales. “Ha habido mucha indiferencia para arreglar la situación”.

Como madre de dos hijos, María dijo que cree que los niños que acuden a la primaria Charles w. Barret de la calle 98, cuando observan a las prostitutas “van creciendo con una idea distorsionada de la sexualidad desde temprana edad. Yo pienso que la prostitución nunca se va a acabar”.

“El área del Corredor Figueroa es la zona cero para la trata de personas y las víctimas son abusadas y explotadas allí todos los días”, dijo el Fiscal Federal Martín Estrada.

“Con esta iniciativa, estamos combinando recursos federales y locales para centrarnos en procesar más casos a nivel federal, particularmente aquellos que involucran a víctimas que son menores y coordinar con nuestros socios locales para responsabilizar a los perpetradores”, añadió. “Es imperativo que adoptemos un enfoque integral para detener la trata de personas que ocurre en nuestro patio trasero”.

Sin embargo, Omar Romero, un techero que vive en el sur de Los Ángeles por más de 15 años se muestra escéptico.

“El Departamento de Policía es una basura; molestan a todos los que vivimos en el barrio, nos multan por todo, y uno tiene que trabajar honradamente para alimentar a los hijos y pagar los biles”, dijo.

“En cambio -añadió- a los ‘padrotes’ (proxenetas) no pueden atraparlos porque seguramente son parte del problema de corrupción que hay en este negocio, porque todos sabemos que en esto de explotar a las mujeres se mueve muchísimo dinero”.

Al mediodía, en la intersección de las calles 85 y Figueroa, mientras una mujer va ofreciendo su cuerpo al mejor postor, en la esquina contraria, Teresa Torres, una mujer salvadoreña hace un llamado mediante un megáfono.

“Les proclamo a ellas para que busquen a Dios y se arrepientan de sus pecados”, dice la mujer
Sin embargo, nadie la escucha. Y las mujeres afroamericanas que pasan delante de ella ni siquiera entirenden lo que les dice.

“Es una vergüenza para nuestra sociedad”: fiscal de Los Ángeles
A juicio de la fiscal de la ciudad de Los Ángeles, Hydee Feldstein-Soto, la trata humana que se suscita en el Corredor Figueroa “es una vergüenza’ y representa “una situación crítica” .

“Yo estoy muy orgullosa del trabajo que estamos haciendo”, dijo la abogada.

Ella trabaja ahora, en conjunto con el fiscal federal Martín Estrada, con la alcaldesa de la ciudad de Los Ángeles, Karen Bass, el concejal del octavo distrito, Marqueece Harris-Dawson , el Departamento de Policía de Los Ángeles y el Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles,
“Tenemos la iniciativa y todos los recursos en cada una de nuestras jurisdicciones para interrumpir la demanda [de servicios sexuales], porque hay mucha demanda”, declaró a La Opinión.

Ella reconoció que, mientras se desarrollaba la conversación, “hay muchos hombres que van de camino a casa y, de pronto, se detienen para realizar una transacción con una mujer o una niña”.

“Eso es el enfoque del trabajo que hacemos”, indicó, y añadió que, a fin de reducir la demanda de servicios sexuales en el Corredor Figueroa, “estamos presentando pleitos legales en contra de los moteles para ponerles condiciones de operatividad”.

Una de las restricciones de operación de los numerosos hoteles y moteles de la zona es algo sencillo: no rentar habitaciones por hora y colocar señales de información que contienen números de teléfono de ayuda para reportar a traficantes de personas.

“No es gran cosa, pero ayuda muchísimo con el crimen”, afirmó.

¿Qué tan complicado resulta resolver este problema que tiene más de 30 años de historia?, se le cuestionó.

“Perdón, han pasado más de 40 años”, aclaró.

Para los residentes del sur centro de Los Ángeles, la problemática parece “normal”, se le mencionó a la abogada de la ciudad. ¿Por qué no se ha resuelto el asunto?

“No hay nada normal de lo que estaba pasando en la calle Figueroa”, respondió. “La cosa ha mejorado en este último año, pero seguimos para adelante porque esto no puede seguir así”.

En septiembre de 2023, la oficina de Hydee Feldstein-Soto entabló una queja legal contra el motel “New Gage”, cercano a la intersección de la calle Figueroa y la avenida Gage, que era presunta pieza importante del rompecabezas de la trata humana.

La querella solicitaba a los dueños del motel que implementaran medidas como requerir que todos los vehículos estacionados en el lugar tuvieran placas, que cumplieran con un patrullaje diario e instalaran cámaras en todas las áreas comunes y que pudieran ser monitoreadas por el LAPD.

De acuerdo con el LAPD, los crímenes de índole sexual y de trafico humano en el Corredor Figueroa se dispararon en 2020 durante la pandemia, pero en los últimos 12 meses han bajado a los niveles de 2016.
En enero de este año, una niña de 13 años que pudo escribir en un pedazo de papel pudo escribir el mensaje “ayúdame” fue rescatada en Long Beach y las autoridades le salvaron la vida.

En los 22 meses que lleva en el cargo, Hydee Feldstein Soto, -quien busca la reelección- visitó el Corredor Figueroa junto a un detective, y, de primera mano comprobó todo lo que sucedía en una noche cualquiera,
“Era espantoso lo que veía; mujeres y niñas casi desnudas y los hombres en fila para tomar su turno”, describió la abogada, quien, después de ser elegida fiscal de la ciudad, regresó de día al vecindario y vio a los niños que iban a la escuela junto a sus padres, mientras las mujeres ofrecían sus servicios a los hombres.

“Los padres iban a sus trabajos, caminando entre la droga y a través de la prostitución, y dije ¡Ah, no!, no hay nada normal en esto, apenas a unas pocas millas del centro de la ciudad”, expresó la abogada.

Desde hace poco menos de dos años, abogados de la ciudad y la fiscal Hydee Feldstein Soto han podido cerrar cinco hoteles y cuatro más operan bajo ciertas condiciones, a fin de no ser un imán para la prostitución.

La abogada afirmó que, el Corredor Figueroa ya no existe el mismo nivel de tráfico de seres humanos que había antes.

“Desde julio de 2023 pudimos rescatar a 144 niñas y las hemos puesto en manos de proveedores de servicios expertos en ayudarles con los traumas que les causaron daño”.

Respecto a los perpetradores de la trata humana y explotación sexual de las víctimas, la fiscal manifestó, que, aunque se requieren leyes más estrictas para castigar a los criminales, ella ha presentado numerosos proyectos de ley.

Sin embargo, de los cinco que creó en 2024, ninguno sobrevivió.

“Pensé que uno de los proyectos pasaría sin problema; pero no fue así. Se trataba del registro automático de ofensores sexuales en cualquier acto sexual con un menor de edad por parte de un adulto, sin importar la edad”, dijo.

“Actualmente, tengo un caso de un hombre de 49 años que estaba con una nena de 14”, reveló. “Tuvimos que pedirle a la Corte que lo pusiera en el registro [de ofensores sexuales] y eso fue una victoria enorme. Pero eso no debe ser así. Eso debe ser automático y Sacramento, me dijo que no”.

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