“El Menchito” compraba armas desde prisión, según testigo del Cártel de Sinaloa

Continúa el juicio contra Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, y otro testimonio reveló la actividad del que era heredero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En la segunda semana del juicio en su contra, un exmiembro del grupo criminal rival habló.

Rubén Oseguera efectivamente era el segundo al mando en el cártel, sólo después de su padre Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, según lo confirmó José Antonio Torres Marrufo, alias “El Jaguar”, uno de los testigos clave en el juicio contra “El Menchito”, que se lleva a cabo en la corte federal del Distrito de Columbia, en Washington D.C.

“El Jaguar” fue el jefe de sicarios de Gente Nueva, brazo armado del Cártel de Sinaloa en Ciudad Juárez, Chihuahua, una de las ciudades más violentas del mundo.

De acuerdo con el diario Milenio, Torres Marrufo narró una reunión con “El Mencho”, llevada a cabo en Jalisco en 2010, donde acordaron permitir que el CJNG traficara metanfetamina sin dejar rastros en Ciudad Juárez hasta El Paso, Texas, para distribuirla en Atlanta, Georgia, y hacia todo el país.

En dicha reunión estaban presentes “El Menchito”, un comandante de la Policía Federal y Beto Ureña, alias “Peludo”. Además, en ese encuentro había gente fuertemente armada con fusiles M16 y lanzagranadas, armas que le solicitó “El Jaguar” a Oseguera González y recibió una semana después en Sonora.

También acordaron seguir colaborando, de modo que el Cártel de Sinaloa continuó adquiriendo cargamentos de cocaína de parte del Cártel Jalisco Nueva Generación al menos hasta el 2012, fecha en que fue detenido.

“El Menchito” y “El Jaguar” coincidieron nuevamente en 2015 y hasta el 2018, pero está vez en el Penal Federal de Oaxaca.

Operación tras las rejas

Torres Marrufo aseguró también durante su declaración, que Rubén Oseguera continuaba con la compra de armas por medio de un abogado que lo visitaba.

“Estuvo comprando armas fuera… tenía el poder de hacerlo por medio de un abogado que entraba a verlo todos los días”. Asimismo, añadió que “El Menchito” le presumía los cargamentos de armas que llegaban, esto, “con el fin de que pudiera revisar la calidad y el tipo de armas de fuego”.

El testigo también se refirió al corrido que compusieron en honor a “El Menchito”, cuando, en 2015, ordenó derribar un avión de la Fuerza Aérea que participaba en un operativo para la detención de su padre en Jalisco.

Actualmente, el narcotraficante Antonio Torres Marrufo cumple una condena de 40 años de prisión esperando reducir su pena al cooperar con las autoridades.

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