Dieta MIND reduce el deterioro cognitivo, especialmente en mujeres

Seguir la dieta MIND durante 10 años reduce ligeramente el riesgo de problemas cognitivos. La dieta combina elementos mediterráneos y DASH

Dieta MIND reduce el deterioro cognitivo, especialmente en mujeres

Crédito: monticello | Shutterstock

Una investigación reciente publicada en la revista Neurology ha revelado que seguir la dieta MIND durante una década puede reducir modestamente el riesgo de desarrollar problemas de memoria y pensamiento.

La dieta MIND, una combinación de la dieta mediterránea y la dieta DASH, está diseñada para prevenir el deterioro cognitivo, según el Dr. Russell Sawyer, profesor adjunto de neurología clínica y medicina de rehabilitación en el Instituto de Neurociencia Gardner de la Universidad de Cincinnati.

La dieta MIND, que fusiona elementos de la dieta mediterránea y la DASH, se enfoca en una ingesta alta de alimentos beneficiosos para el cerebro y en la reducción de alimentos menos saludables. Incluye diez grupos de alimentos recomendados, entre los que se encuentran verduras de hojas verdes, otras verduras, frutos secos, bayas, legumbres, cereales integrales, mariscos, aves, aceite de oliva y vino.

Por otro lado, limita el consumo de cinco tipos de alimentos: carnes rojas, mantequilla y margarina en barra, queso, comidas fritas y rápidas, y pasteles y dulces.

El Dr. Sawyer explicó que estos componentes de la dieta MIND ayudan a reducir la inflamación sistémica, promover la pérdida de peso, mejorar la salud del microbioma, aumentar la resistencia a la insulina, reducir los niveles elevados de lípidos en sangre y ralentizar la aterogénesis, un proceso que contribuye a la obstrucción de las arterias. La dieta se centra en alimentos reales y principalmente vegetales, lo cual es clave para su efectividad.

Accidentes cerebrovasculares

El estudio, que es parte del proyecto REGARDS (Reasons for Geographic and Racial Differences in Stroke), examina por qué ciertas poblaciones tienen una mayor incidencia de accidentes cerebrovasculares.

REGARDS, patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud, ha estado siguiendo a unos 30.000 adultos mayores de 45 años desde 2003. En esta investigación participaron más de 14.000 personas, con una muestra representativa. A lo largo de la década, se preguntó a los participantes sobre su ingesta alimentaria y se realizaron evaluaciones médicas regulares.

Los investigadores evaluaron la adherencia a la dieta MIND mediante la puntuación de diversas prácticas alimentarias, como el consumo de cereales integrales, verduras de hoja verde, bayas, pescado, aves de corral y legumbres. Aquellos que limitaban el consumo de carnes rojas, comida frita y rápida, y mantequilla o margarina también recibieron puntuaciones más altas.

El estudio también descubrió que las personas que seguían de cerca la dieta MIND experimentaban una disminución más lenta en sus capacidades cognitivas. Esta asociación fue más pronunciada entre los participantes negros en comparación con los blancos, lo que sugiere que los beneficios de la dieta MIND pueden variar según el grupo demográfico.

El Dr. David Katz, especialista en medicina preventiva y de estilo de vida, expresó que, aunque el estudio no prueba de manera definitiva que la dieta MIND prevenga el deterioro cognitivo, los mecanismos sugeridos apoyan su efectividad potencial. Katz destacó que los resultados son prometedores, especialmente considerando que la dieta MIND aborda múltiples factores relacionados con la salud cerebral.

El Dr. Sawyer subrayó que los hallazgos especialmente en relación con el impacto diferencial en mujeres y participantes negros. Estas observaciones abren la puerta a futuras investigaciones para explorar más a fondo los efectos de la dieta MIND en diversos grupos poblacionales.

Sigue leyendo:

En esta nota

Desarrollo Cognitivo Dieta
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain