Informe exhibe múltiples fallas del Servicio Secreto durante el atentado que sufrió Trump
Un informe presentado por el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado reveló fallas durante el atentado que sufrió Trump
Un informe presentado por el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado sacó a relucir severas fallas cometidas por los agentes del Servicio Secreto la tarde en que Donald Trump fue herido en su oreja derecha por una bala.
El 13 de julio, durante un mitin de campaña encabezado por Donald Trump, desde el techo de un edificio, Thomas Mattew Crooks, estudiante de 20 años, detonó en ocho ocasiones un rifle de largo alcance tratando de quitarle la vida al magnate neoyorquino, quien únicamente alcanzó a ser rosado por una bala, haciéndolo tambalear y llenando parte de su rostro de sangre.
De acuerdo con el informe, los errores que pusieron en riesgo la vida del republicano de 78 años pudieron haberse previsto, pero la deficiente comunicación y coordinación entre las fuerzas de seguridad federales, estatales y locales, le costó la vida a un civil.
Al parecer, los agentes asignados para velar por la integridad de Trump, además de no definir adecuadamente las responsabilidades de planificación y seguridad en el mitin celebrado en Butler, Pensilvania, tampoco aseguraron el edificio desde donde Thomas Matthew Crooks le apuntó con la intensión de ejecutarlo.
Además de ello, la coordinación entre las fuerzas del orden estatales y locales fue deficiente.
Otra falla citada es que se careció de recursos considerados clave para tener controlada la seguridad, como son drones o una unidad de contravigilancia.
Lo más controversial del informe es que apunta cómo, desde 27 minutos antes de que se disparara hacia Donald Trump, el estudiante que le disparó ya había sido detectado, pero nadie lo reportó como posible sospechoso.
A dos minutos del tiroteo, los agentes del Servicio Secreto recibieron información sobre un sospechoso en el lugar, pero, por extraño que parezca, no se lo comunicaron al personal de la policía local, lo cual quizá habría ayudado a acceder más rápido hacia el tirador.
Y algo también confuso de entender es que, un francotirador del Servicio Secreto observó a las fuerzas de seguridad locales, corriendo con sus armas en la mano hacia el edificio donde estaba la persona que le apuntaba a Trump, pero no avisó al equipo de protección del republicano para que lo sacaran del escenario.
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