Inmigrante indocumentado escribe a AMLO: “Muchísimas gracias, Presidente”

Gracias, señor presidente, se queda en el corazón del pueblo.

Siempre será recordado por millones de mexicanos como el mejor presidente en la historia de nuestro México.

Gracias por devolverle la dignidad y soberanía al pueblo mexicano.

Gracias, por darles voz a los que nunca habían sido escuchados: a las comunidades indígenas, al pueblo afromexicano y a los inmigrantes que, desde el exterior, le recordamos con mucho aprecio y cariño. Y como usted dice: “Amor con amor se paga”.

Gracias por reafirmar los principios del humanismo mexicano. Por primera vez, se reafirma y se valora el respeto a los pueblos originarios que es orgullo de nuestro patrimonio cultural del México prehispánico.

Gracias por proteger a la madre naturaleza y darnos más áreas verdes.

Gracias por mostrarnos el México profundo al que pertenecemos y heredamos grandes valores de nuestros antepasados del cual debemos de estar orgullosos.

Gracias por reformar y apoyar la educación pública que fue un blanco perfecto para la privatización por las políticas neoliberales.

Gracias por escuchar a los jóvenes, a esa generación de los mal llamados “ninis,” juventud que por décadas fue menospreciada, orillada a las malas conductas antisociales y obligada a dejar su lugar de origen en busca de oportunidades. Con la llegada de las universidades del Bienestar “Benito Juárez” y con apoyos a los jóvenes construyendo el futuro, le brindo a millones de jóvenes la oportunidad de prepararse y educarse.

Gracias por devolvernos ese orgullo de ser mexicanos. Durante muchos siglos fuimos oprimidos y sobajados por aquellos que se sentían dueños de México.

Nuestra civilización fue sojuzgada y olvidada desde el tiempo de la colonia. Nos quisieron convertir en la nada, pero gracias a nuestra riqueza cultural de valores que pasan de generación en generación han fracasado en sus intentos.

La grandeza cultural de México está de pie y resiste el embate de los conservadores de ultraderecha que piensan que pueden influir en la toma de decisiones de los mexicanos.

Hoy el alma y la conciencia del México profundo, del mexicano de a pie ha cambiado, gracias a usted señor presidente.

Gracias por enseñarnos y mostrarnos con hechos su filosofía de que “Por el bien de todos, primero los pobres.”

Gracias por alzar la voz y luchar en favor del pueblo oprimido y abandonado.

Gracias por dejarnos su gran legado de enseñanzas y amor al prójimo. Usted nos enseñó que hay que darle más al que tiene menos.

Gracias por informar al pueblo de México cada mañana y contrarrestar la mentira y la vulgaridad de los adversarios de la 4ta. transformación. A esos racistas-clasistas, vulgares, que por décadas fueron privilegiados por los potentados y gobiernos corruptos, solaparon el más grande saqueo ocurrido en la historia de México.

Gracias a todo su gran equipo de apoyo que hizo posible el trabajo de la 4ta. transformación.

Su arduo y constante trabajo, perseverancia y el gran anhelo de ver a un México mejor se ha convertido en realidad.

Ante las circunstancias difíciles que le presentó la vida, mostró paciencia, calma y deliberó poniendo siempre por delante el interés público, su sentimiento de humanidad y su amor a la naturaleza.

Cada mañana millones de mexicanos tuvimos la dicha de ver sus ganas de vivir y su pasión por el trabajo. Usted será un ejemplo que seguir para las futuras generaciones.

Gracias, muchísimas gracias, presidente.

Desde la distancia, me despido con una nostalgia de saber que hoy será el final de una de las grandes etapas en la vida de México.

Se va, pero tenga la certeza y seguridad de que deja a un México mejor.

Hasta siempre PRESIDENTE. “Fue un honor estar con Obrador.”

(*) Juan Mendoza es estudiante de periodismo en Los Angeles City College.

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