Residentes de Watts: envenenados y con cáncer
Residentes de Watts lidian con la contaminación de plomo en el agua que beben; presentan 21 cargos contra la compañía de chatarra Atlas Iron & Metal Co.
Cuatro familias que no se conocen entre sí, tienen o conocen a algún familiar o vecino que padece algún tipo de cáncer y viven en el vecindario de Watts, en las inmediaciones de compañía de servicios de reciclaje de chatarra, Atlas Iron & Metal Co., que enfrenta una nueva acusación formal de 25 cargos (luego de actualizó a 21), por parte de la fiscalía de distrito del condado de Los Ángeles.
La nueva demanda de la oficina del procurador George Gascón incluye un cargo relacionado con la explosión ocurrida el 12 de agosto, el primer día de clases en la secundaria Jordan High School en Watts.
Los testimonios de los residentes de Watts sobre el agua contaminada y la demanda contra la empresa Atlas Iron & Metal Co., coincidieron con una reunión de lideres comunitarios integrados al Comité de Acción Comunitaria Laboral de Watts (WLCAC) que, por más de 15 años han luchado porque se clausure de forma definitiva la compañía.
“Finalmente está llegando la justicia; hay esperanzas para nuestros niños latinos y afroamericanos”, declaró a La Opinión, Tim Watkins, director ejecutivo de Watts Labor Community Action Committee (WLCAC). “Los esfuerzos han valido la pena; tengo 71 años, mis seis hijos nacieron y crecieron en Watts, y decidí seguir peleando por mis 15 nietos”.
Watkins manifestó que las acciones de Atlas Iron & Metal Co. Representan “actos criminales”.
“Se supone que la esclavitud ha terminado en este país”, afirmó. “El legado de la esclavitud continúa en lo que nosotros, como ciudadanos, permitimos que nos suceda. Si dejamos que sigan derramando toxinas en nuestra comunidad, entonces obtendremos lo que merecemos. Pero. No más. La victoria está a la vuelta de la esquina”.
Beben agua sucia y hay casos reales de cáncer
“No entiendo porque siempre ando mala del estómago”, declaró a La Opinión, la señora Dora Beltrán, quien vive en la calle Kalmia y culpa de sus malestares al agua que consume del grifo.
Ella, comentó que tampoco se explica por qué su niña, Emilia, de 12 años, tiene problemas de aprendizaje lento y cuál fue la razón por la cual su otra hija, Victoria, de 29 años, haya padecido leucemia.
De acuerdo con los mismos vecinos, a escasos metros de su hogar, los vecinos de la calle Juniper que vivían en el departamento 112 de Jordan Downs fueron removidos por la Autoridad de Vivienda de Los Ángeles (HACLA), debido a los altos niveles de plomo que ponían en peligro la vida de varios niños. Sin embargo, HACLA desmintió esa versión, diciendo: “Esta es una declaración sin fundamento y simplemente no verdadera…ya que la autoridad de vivienda no tiene registro de eso”.
“Mi vecina, Argelia Velázquez acaba de sobrevivir a un cáncer de pecho”, informó Francisca Jiménez, residente del complejo habitacional Jordan Downs.
“Algo malo pasa con el agua que a veces sale de un color muy oscuro”, añadió José Picazo, el esposo de Francisca. “Lo que más me preocupan son mis nietos Mauricio e Iter; vamos a hacer cita con su doctor para que analicen cómo está su sangre”.
“Ahora entiendo porque a mi niña no le entran las letras”, dijo Francisca Jiménez.
Coincidencia o no, su vecino Fernando Figueroa, un hombre de 65 años, originario de la Ciudad de México, reveló a este diario que hace una semana le detectaron cáncer de próstata.
A partir de ahora, el señor Figueroa dijo que solamente beberá agua embotellada y no del grifo de su lavabo en casa.
Abandono de las autoridades y los niños en peligro
Como resultado del abandono de la infraestructura hídrica debido a la desinversión y las malas políticas públicas, Watts históricamente ha enfrentado problemas de plomería que contribuyen a la presencia de metales pesados en el agua potable.
Las líneas de servicio de plomo (LSL) se construyeron en hogares antes de la Ley de Agua Potable Segura de 1985 y aún persisten soldaduras, tuberías, grifos y accesorios de plomo corroídos que los propietarios o inquilinos no pueden permitirse reemplazar o probar.
Watts, un vecindario que abarca dos millas cuadradas en el sur de Los Ángeles, se encuentra entre los más contaminados de California.
La comunidad tiene un puntaje de carga de contaminación general en el percentil 100 y un puntaje de contaminación por plomo acumulativo de 91 proveniente del agua, la contaminación del aire, el suelo y la pintura.
Según la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California, , “un área con una puntuación alta es aquella que experimenta una carga de contaminación mucho mayor que las áreas con puntuaciones bajas”.
El plomo, incluso a niveles bajos de exposición, puede acumularse en el cuerpo y causar problemas de salud, que incluyen, entre otros, anemia, retrasos cognitivos, problemas de conducta, daño a órganos e incluso la muerte.
Los niños menores de seis años y las mujeres embarazadas corren mayor riesgo de desarrollar efectos cognitivos en la salud incluso a niveles de exposición muy bajos.
Según un estudio de 2022 realizado por el Columbia Medical Center, los niños absorben un mayor porcentaje de plomo a través de su tracto gastrointestinal y tienen más probabilidades de tener deficiencia de hierro, lo que también aumenta la tasa de absorción de plomo.
Respuesta de McOsker
“Los residentes de Watts enfrentan importantes desafíos de justicia ambiental que afectan gravemente su salud y bienestar”, dijo el concejal Tim McOsker (Distrito 15) de Los Ángeles, quien, incluso antes de asumir el cargo, siguió de cerca el trabajo de la Iniciativa Better Watts (BWI).
Dicha iniciativa ha sido crucial para llamar la atención sobre la preocupante calidad del agua en Watts, dijo el concejal, quien acudió a la reunión del consejo vecinal de Watts donde la BWI presentó sus conclusiones, arrojando luz sobre la terrible situación.
Reconociendo la urgencia del tema, McOsker convocó de inmediato reuniones con la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Los Ángeles (HACLA) y el Departamento de Agua y Energía (DWP) para abogar por pruebas integrales del agua en todos los complejos habitacionales de Watts (Imperial Court, Nickerson Gardens y Jordan Downs) y en un área más amplia de Watts.
“También presenté una moción basada en las conclusiones de un estudio encargado por la Better Watts Initiative, pidiendo medidas inmediatas para proteger la salud y la seguridad de los residentes de Watts”, agregó.
Además del agua contaminada, el concejal reconoció que “Atlas Metals ha planteado una amenaza significativa para el medio ambiente y la salud pública en Watts”.
“Han surgido numerosas demandas relacionadas con [relación a] sus operaciones”, dijo.
De hecho, estuvo presente cuando se anunciaron cargos penales contra la empresa y presentó una moción instando al LADWP y a la fiscal de la ciudad, Hydee Feldstein Soto para que investiguen el cumplimiento de Atlas Iron & Metal Co. con las mejoras necesarias en el tratamiento de aguas pluviales y las pruebas de contaminantes.
La administración de Atlas Iron & Metal Co., ubicada desde 1949 en el 10019 al sur de la calle Alameda en Los Ángeles, fue contactada, pero la solicitud de entrevista para La Opinión no fue concedida al cierre de esta edición.
La demanda del fiscal
Los propietarios de Atlas Iron and Metal Corporation en Watts enfrentan 21 cargos por delitos graves por eliminar desechos peligrosos en un sitio sin contar con un permiso, informó el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón.
La nueva acusación formal incluye un cargo adicional relacionado con la explosión del depósito de chatarra que sacudió la escuela Jordan High School, el primer día de clases del ciclo escolar 2024-2025, el 12 de agosto, a las 8:20 a.m. en Watts. Ningún estudiante resultó herido.
“Nuestros niños y la comunidad de Watts merecen un ambiente seguro y saludable para aprender y crece”, dijo Gascón. “Haremos responsables a las empresas cuando antepongan las ganancias a las personas y pongan en peligro el bienestar de nuestros vecindarios”.
El fiscal mencionó que el último cargo “es un recordatorio de que la seguridad de nuestras comunidades debe ser lo primero”.
Añadió que ninguna tiene derecho a poner en peligro la salud pública, especialmente en áreas que impactan el futuro de los niños.
La acusación señala que, a la compañía y a sus propietarios, Gary Weisenberg y Matthew Weisenberg de 21 cargos de delito grave por eliminar con pleno conocimiento, desechos peligrosos en un sitio sin permiso y un cargo de delito grave de depósito de residuos peligrosos.
También enfrentan cada uno dos cargos de delitos menores por no mantener u operar una instalación para minimizar la posibilidad de un incendio o explosión y un cargo de alteración del orden público.
La compañía y sus propietarios fueron acusados adicionalmente de un delito menor de no operar una instalación para minimizar la posibilidad de incendio, explosión o cualquier liberación repentina o no repentina o no planificada de desechos peligrosos y componentes de desechos peligrosos al aire, el suelo o el agua superficial.
Los acusados se declararon inocentes durante su lectura de cargos este viernes en el Departamento 100 del Centro de Justicia Penal Foltz. La próxima fecha para una audiencia previa al juicio está fijada para el 28 de octubre en el Departamento 128 del mismo juzgado.
La compañía está ubicada en el área sur de Los Ángeles/Watts, la instalación está adyacente a Jordan High School y el desarrollo de viviendas Jordan Downs.
Dicha instalación privada de reciclaje de metales que procesa chatarra, así como desechos electrónicos, ha estado en funcionamiento durante aproximadamente 70 años.
La denuncia del fiscal de distrito alega que, a pesar de su presencia prolongada, las operaciones de la instalación han violado cada vez más las normas ambientales y de seguridad desde 2017.
Afirma la denuncia que las muestras de suelo tomadas en un área de la escuela secundaria mostraron concentraciones excesivas de plomo y zinc, y que en la secundaria Jordan High School se encontraron supuestamente restos de metal.
Declaración de la compañía
“La acusación simplemente repitió en un nuevo caso, los mismos 24 cargos de la denuncia presentada hace un año y añadió sólo un delito menor”, fue la declaración emitida por Atlas Iron and Metal.
“La presentación de un nuevo caso fue, en el mejor de los casos, un juego táctico o, en el peor, una estratagema cínica para ganar la atención de los medios. Sólo provocará más retrasos, ya que el caso ahora debe empezar de nuevo desde cero”, dijo la portavoz de la compañía.
Apuntó la informante que, en la última comparecencia ante el tribunal, “el juez del caso anterior responsabilizó a la fiscalía por el retraso del caso, porque no habían cumplido con sus obligaciones legales para que el caso pudiera avanzar.
Ayer, [el jueves] el juez del nuevo caso se mostró satisfecho con las acciones que ha tomado Atlas para garantizar su funcionamiento seguro. A pesar de estos retrasos innecesarios, Atlas seguirá funcionando de forma segura, en beneficio de toda la comunidad”.
Peligros del plomo en el agua
El plomo en el agua potable es un metal altamente venenoso que puede causar graves problemas de salud si se ingiere en grandes cantidades. Entre los efectos se encuentran: daño al cerebro y los riñones, interferencia en la producción de glóbulos rojos.
Además, retardo en el desarrollo físico o neurológico en los bebés y niños, problemas de aprendizaje y crecimiento en los niños, discapacidad auditiva e hipertensión y cáncer en los adultos.