Se incrementa la esperanza para poder ayudar a mujeres en estado de vulnerabilidad

La organización El Paraíso de las Mariposas recibe un fuerte estímulo para proporcionar vivienda y apoyo a más mujeres en el sur de Los Ángeles

La congresista Sydney Kamlager-Dove (centro) entrega un apoyo económico a El Paraíso de las Mariposas.

La congresista Sydney Kamlager-Dove (centro) entrega un apoyo económico a El Paraíso de las Mariposas. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

En el edificio de apartamentos número 3766, al sur de la Avenida LaSalle, en el corazón de Los Ángeles, numerosas mujeres latinas y afroamericanas están de fiesta.

¿La razón?: la congresista Sydney Kamlager-Dove (CA-37) entregó un cheque por $1,666,279 dólares a El Paraíso de las Mariposas (Butterfly’s Haven),  un proyecto de vivienda para jóvenes que creará seguridad de vivienda equitativa y oportunidades económicas para jóvenes marginadas en Los Ángeles.

El cheque simbólico que entregó la congresista Kamlager-Dove es uno de los 15 proyectos comunitarios para los que ella obtuvo un total de $12.4 millones a través de la legislación de financiación gubernamental del año fiscal 2024. De esos fondos, $6.4 millones se destinarán a abordar la inseguridad habitacional en Los Ángeles, además de crear oportunidades económicas para mujeres de 18 a 30 años.

De regreso en su distrito, la congresista Kamlager-Dove expresó que consiguió el dinero después de pasar demasiado tiempo en Washington, “peleando con personas que probablemente no entienden lo importante que es ayudar a las mujeres en mi distrito”.

Emocionada por reconocer el trabajo que desarrolla Brittany Walker, fundadora de El Paraíso de las Mariposas, la funcionaria de gobierno destacó que Butterfly’s Haven, como lugar de amparo y protección para las mujeres y sus hijos “es realmente un paraíso donde puedes plantar semillas de esperanza y dar la bienvenida al redil a pequeñas orugas que se convierten en mariposas”.

Por ello, reconoció a las “valientes mujeres”, Kaehlyn Pierce y Ferrari Woodmore, quienes, a través de su historia de superación, resiliencia y coraje, representan el pasado, el presente y el futuro de Butterfly’s Haven, donde han sido albergadas 75 mujeres latinas y afroamericanas con sus hijos.

“Sabemos que el 50% de los jóvenes de crianza temporal de California provienen del condado de Los Ángeles, y la mayoría son mujeres”, declaró la congresista Kamlager-Dove, quien afirmó que, casi el 75% de las más de 22,000 mujeres que viven en el desamparo tendrán al menos un bebé cuando tengan 20 años.

En efecto, en 2023, la Autoridad de Vivienda de Los Ángeles (LAHSA) reportó que 22,320 mujeres experimentaron carencia de una vivienda, un 6% de aumento con respecto a 2022. Esto significa un 65% de aumento desde 2015, cuando solamente había 13,643 mujeres en situación de desamparo.

Con el financiamiento otorgado, Buttlerfly’s Haven adquirirá espacio adicional que agregará a otras 50 unidades adicionales o más a su componente de vivienda, además de la creación de un centro donde puedan mejorar el desarrollo de la fuerza laboral y talleres de capacitación y habilidades para la vida.

Una “mariposa” que vuela

Ferrari Woodmore, de 20 años de edad y madre de la pequeña Sapphire, de un año, antes vivió en un hogar de crianza,

“Mi viaje no siempre ha sido fácil y conlleva una multitud de desafíos y estadísticas que a menudo definen a los jóvenes como yo”, declaró Ferrari.

Ella recuerda vívidamente que cuando tenía 17 años se sentía perdida, juzgada y confundida porque no tenía un lugar estable donde vivir y al que llamara hogar.

“Durante esos momentos oscuros, recurrí a la oración, pidiendo a Dios alivio para mis luchas en un ambiente estable donde pudiera construir un futuro”, afirmó.

“Milagrosamente -añadió – al día siguiente conocí a Brittany Walker, fundadora de “El Paraíso de las Mariposas, a quien considera “una mujer extraordinaria” que cambió la trayectoria de su vida.

“Ella es realmente asombrosa”, valoró. “Ella está haciendo real la obra de Dios”.

Cuando Brittany Walker se acercó a Ferrari, esta le preguntó: “Oye, señorita, ¿qué necesitas?”.

“Una abrumadora sensación de alivio me invadió”, recordó. “Fue en ese momento que me di cuenta de que hay personas que realmente se preocupan por las chicas jóvenes como yo”.

Personal capacitado de Butterfly’s Haven estuvo siempre, al lado de Ferrari, en cada reunión con trabajadores sociales, brindándole un espacio seguro donde poder expresar sus aspiraciones de la vida.

Butterfly’s Haven le proporcionó el lugar santuario donde Ferrari no solamente comenzó a volar, sino que también le infundio esperanza en su corazón.

Gracias a la orientación recibida, pudo volver a inscribirse en la universidad para estudiar una carrera en psicología.

Ahora está en camino de graduares el próximo año como consejera de niñas, a la vez que atiende Los Angeles Trade Tech.

Por el momento es una activista comunitaria.

Ferrari aseguró que también dio un acto de fe y comenzó su propio negocio de pestañas y renta de autos. En ambos está prosperando.

“Lo más importante es que he sentado una base sólida para mi hija y para mí, permitiéndonos soñar e inspirarnos para un futuro más grande”, subrayó.

“Hoy estoy no como una sobreviviente, sino como una joven activista comprometida a marcar la diferencia para otros que han recorrido caminos similares al mío y para rendir un testimonio del poder del apoyo y de la importancia de la comunidad”.

Por ello, instó a todas las personas a reconocer el impacto que pueden tener en las vidas de los jóvenes necesitados, como le ocurrió en Buttlerfly’s Haven.

“Juntos podemos crear espacios donde florezca la esperanza y los sueños se hagan realidad”, manifestó Ferrari Woodmore.

El renacimiento de Kaehlyn Pierce

Hace aproximadamente un año, Kaehlyn Pierce, madre de una niña, estaba luchando contra la falta de vivienda debido a la violencia doméstica.

“Fue uno de los momentos más difíciles y oscuros de mi vida, desde dormir en mi auto hasta dejar a mi hija todos los días, cargando con el peso de sus llantos”, expresó Kaehlyn. “Era horrible”.

La joven narró que hubo muchos días en los que se sentó en su auto a llorar, pidiendo respuestas a Dios.

“Busqué interminablemente un lugar seguro dónde quedarnos, contactando a los paraísos y a mi administrador de casos, pero nada parecía funcionar”.

Entonces, un día se encontré con una publicación sobre el Butterfly’s Haven.

“Algo me dijo que me acercara”, expresó.

Envió un correo electrónico a Britanny Walker y, para su alivio, ella le respondió en pocas horas. Le ofrecieron un lugar para ella y su bebé.

Con la ayuda recibida, Kaehlyn se concentró en la búsqueda de empleo, solicitar vivienda y en la reconstrucción de su vida.

“Debido a mi situación de violencia doméstica, tuve un caso abierto con los servicios sociales”, dijo, pero ella recibió todo el respaldo de Brittany Walker y otros en Butterfly’s Haven.

“Con su apoyo y orientación inquebrantable, fortalecí mi voz y pude defenderme a mí misma y a mi hija”, sostuvo. “Gracias a mi lucha, mi hija permaneció bajo mi cuidado y pude obtener la tutela de mi sobrina y mi sobrino, quienes también pasaron a formar parte de la familia de Butterfly’s Haven”.

Durante su estancia en la comunidad de viviendas de la avenida LaSalle, Kaehlyn enfrentó muchos desafíos, mismos que ella vio “como bendiciones disfrazadas”. Allí vivió, sanó sus heridas y se sintió amada.

“A pesar de las responsabilidades adicionales de cuidar a mi sobrina y a mi sobrino, pude conseguir una vivienda estable y permanente para nosotros y mi transición fue exitosa”, expuso la joven madre. “Fuera del programa, esta ha sido sólo una de las muchas dificultades que he enfrentado en mi vida”.

Sin embargo, con el estímulo y apoyo del personal y la familia de Butterfly’s Haven, Kaehlyn pudo navegar el con dedicación, concentración y fe.

Lo logró en solo seis meses, y compartió su historia para recordar a las demás jóvenes que no importa cómo la vida las ha tratado, porque siempre habrá un lado mejor de las cosas.

“Yo sé que se necesita paciencia, oración y perseverancia”, afirmó. “La fe sin obras está muerta, y mientras sigas avanzando, las cosas cambiarán. Puedes convertirse en parte de las mariposas y volar; tener una familia fue la mejor decisión que tomé durante el tiempo que no tuve un hogar”.

En la actualidad, Butterfly’s Haven puede albergar hasta 20 mujeres a la vez. El alquiler mensual es simbólico, en comparación con los costos del presente, en la ciudad y el condado de Los Ángeles,  e incluye servicios públicos, comida y otras necesidades.

¿Qué es Buttlerfly’s Haven?

De acuerdo con Brittany Walker, “El Paraíso de las Mariposas” (Butterfly’s Haven) “es una comunidad transformadora que ofrece a las jóvenes marginadas un lugar seguro y digno al que llamar hogar.”.

“Nuestro primer proyecto fue creado para atender a mujeres y mujeres con niños sin hogar; desde entonces nos hemos expandido para atender a todos los jóvenes marginados, incluidos los del sistema de cuidado de crianza y las personas involucradas en la justicia”, explicó Walker.

 A través de viviendas de transición, servicios de apoyo y un modelo de realojamiento rápido, Butterfly’s Haven brinda apoyo que cambia la vida a jóvenes sin vivienda en un viaje hacia el desarrollo de la autosuficiencia y las habilidades para prosperar.

La organización sin fines de lucro ofrece una variedad de servicios que incluyen desarrollo laboral, apoyo para el cuidado infantil, defensa de la reforma judicial, servicios de salud mental, programas de educación financiera y gestión de casos, al tiempo que fomenta una cultura de amor y comunidad.

La comunidad de Butterfly’s Haven es una residencia de última generación con 20 dormitorios y 20 baños, está ubicada en el corazón de Los Ángeles, California, en el 3766 sur de la Avenida LaSalle.

De oruga a mariposa: La historia de Britanny Walker

“Mariposa” es el sobrenombre con el cual Nathaniel Walker Sr. llamaba a su nieta Britanny, fundadora de “Butterfly’s Haven”,  quien experimentó y superó sus propios traumas, abuso y violación en 2004 para dedicarse ahora a salvar vidas.

“Fui abusada y violada cuando era adolescente, una niña y adolescente”, dice Brittany a La Opinión. “Quedé embarazada a los 16 años. Me quedé con mi hija. Ella fue producto de una violación real, pero elegí amarla más que a nada en el mundo”.

Britanny de ahora 35 años fundó “Buttefly’s Haven”, la organización sin fines de lucro que abrió en 2022 el complejo de 20 residencias únicas en su tipo para mujeres, madres solteras y sus niños en el corazón de la ciudad de Los Ángeles.

La apertura de  “Butterfly’s Haven” en 2022 se efectuó mediante la asociación con CASA de Los Ángeles (CASA/LA), una entidad que organiza a la comunidad para tomar medidas y defender a los niños y las familias en los sobrecargados sistemas de bienestar infantil y justicia juvenil del condado de Los Ángeles.

La sabiduría de un abuelo

Butterfly (mariposa). Así me llamaba mi abuelo, quien murió en 2002”, cuenta Britanny Walker. “Cuando le pregunté ¿Papa, porqué siempre me llamas mariposa?”.

La respuesta de Nathaniel Walker fue: “Porque estás creciendo”. Su esposa Eurdell había fallecido en 1988, un año antes de que naciera Brittany.

Aquel hombre sabio comparaba la metamorfosis que ocurre, cuando el capullo del gusano cambia y se transforma en una mariposa.

Brittany nacía y crecía a la vida, pero Whitney, su hermana gemela había fallecido el día de su nacimiento, en marzo de 1989.

“Después que mi abuela y mi hermana murieran, , el hecho de que yo haya nacido le dio un nuevo sentido a la vida de mi abuelo”, cuenta Brittany.

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