Cómo decidir qué cirugía de cáncer de mama es la adecuada
Las mujeres con cáncer de mama enfrentan decisiones críticas sobre su tratamiento, incluyendo la elección entre lumpectomía o mastectomía
El diagnóstico de cáncer de mama, uno de los más comunes entre las mujeres, conlleva una serie de decisiones cruciales sobre el tratamiento. La elección entre una lumpectomía, que conserva parte de la mama, y una mastectomía, que extirpa toda la mama, suele ser una de las primeras decisiones que deben enfrentar las pacientes.
Aunque estas dos opciones difieren en cuanto a la invasión quirúrgica y los efectos estéticos, ambos procedimientos generalmente ofrecen resultados de salud a largo plazo similares, lo que les permite a las pacientes, en consulta con su equipo médico, elegir la mejor alternativa para su situación personal.
La lumpectomía, o cirugía de conservación de la mama, es una opción recomendada principalmente para aquellas mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama en etapas tempranas. Este procedimiento se enfoca en remover solo el tumor y una pequeña porción del tejido circundante, lo que permite preservar la mayor parte del tejido mamario sano.
Una ventaja notable de la lumpectomía es su carácter menos invasivo y su recuperación más rápida en comparación con la mastectomía, un factor importante para muchas pacientes que desean retomar su vida cotidiana lo antes posible.
Además, la lumpectomía puede ayudar a preservar la apariencia estética y la sensibilidad de la mama, un aspecto fundamental para algunas mujeres. Sin embargo, después de una lumpectomía, es común que se recomiende la radioterapia como medida preventiva para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer en la mama afectada. Este tratamiento adicional puede ser un aspecto relevante en la decisión de optar por esta cirugía.
Reducir el riesgo de que el cáncer regrese
Por otro lado, la mastectomía, que implica la extirpación total de la mama, se convierte en la opción preferida para aquellas pacientes con predisposición genética a desarrollar cáncer de mama, como aquellas que poseen mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2. En estos casos, una mastectomía puede ser utilizada como una medida preventiva después del diagnóstico, reduciendo significativamente el riesgo de que el cáncer regrese.
A pesar de la agresividad del procedimiento, no todas las pacientes requieren radioterapia después de una mastectomía, lo que puede simplificar el proceso de recuperación. Algunas mujeres optan por una cirugía reconstructiva inmediata o diferida, mientras que otras prefieren evitar intervenciones adicionales y optan por un “cierre plano estético”, un enfoque que minimiza las futuras cirugías y posibles complicaciones.
Para aquellas mujeres que buscan reconstruir su imagen corporal, existen varios tipos de procedimientos de reconstrucción mamaria disponibles, tanto después de una lumpectomía como de una mastectomía.
Estos procedimientos pueden realizarse al mismo tiempo que la cirugía de cáncer de mama o en etapas posteriores, lo que permite a las pacientes tener más control sobre el momento en que desean someterse a este tipo de intervención.
En las últimas dos décadas, los avances en la técnica quirúrgica han mejorado notablemente los resultados estéticos de las mastectomías y reconstrucciones, permitiendo conservar el complejo areola-pezón en muchos casos. Además, existen procedimientos para restaurar parte de la sensibilidad en esa área, algo que antes era difícil de lograr.
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