SpaceX sorprendió a todos con la precisión a la que puede aterrizar la Starship
El cohete Starship es el más grande y pesado construido hasta la fecha y tiene la capacidad de llevar decenas toneladas de equipo al espacio
SpaceX alcanzó un nuevo hito en la historia de la ingeniería aeroespacial este domingo. La compañía de Elon Musk lanzó con éxito su cohete Starship, el más grande y potente jamás construido, desde la base de operaciones en South Texas.
Sin embargo, el verdadero logro no fue solo el lanzamiento, sino el regreso controlado y preciso del propulsor principal, conocido como Super Heavy, que fue atrapado en pleno vuelo por los brazos de la torre de lanzamiento, en una maniobra jamás vista.
Paso crucial hacia la reutilización total de los cohetes
El retorno y captura del propulsor Super Heavy representa un paso fundamental en la visión de SpaceX de hacer los vuelos espaciales más sostenibles y económicos. Este tipo de reutilización total es clave para reducir los costos y aumentar la frecuencia de las misiones espaciales, algo esencial si se quiere cumplir el objetivo de llevar misiones tripuladas tanto a la Luna como a Marte en los próximos años.
La captura se realizó mediante una estructura apodada “Mechazilla”, un sistema que utiliza enormes brazos metálicos para atrapar el cohete en el aire y colocarlo de nuevo en su plataforma de lanzamiento. Esta técnica permitirá acelerar los tiempos entre lanzamientos y disminuir la necesidad de construir nuevos cohetes para cada misión.
El cohete Starship, compuesto por dos partes principales, incluye el propulsor Super Heavy de 70 metros de altura y la nave Starship, con 50 metros adicionales. El 13 de octubre, después de que el cohete despegara, el Super Heavy ejecutó una maniobra de descenso preciso tras aproximadamente siete minutos de vuelo, acercándose lentamente a la plataforma de lanzamiento antes de ser capturado.
El proceso fue descrito como una “locura” por Kate Tice, gerente de ingeniería de sistemas de calidad en SpaceX, durante la transmisión en vivo. La reacción en la sede de SpaceX en Hawthorne, California, no fue menos impresionante: gritos, aplausos y celebraciones por parte del equipo tras la exitosa maniobra.
Cohete diseñado para misiones lunares y marcianas
Starship no solo busca revolucionar los vuelos espaciales a nivel comercial, sino que tiene un propósito mucho más ambicioso. El cohete ha sido seleccionado por la NASA como el primer módulo de aterrizaje tripulado del programa Artemis, cuya misión es llevar astronautas nuevamente a la Luna en 2026.
Además, SpaceX tiene en mente utilizar Starship para futuras misiones de exploración a Marte, un paso clave en la visión de Elon Musk de hacer a la humanidad una especie multiplanetaria.
Este cohete ha sido diseñado para ser completamente reutilizable, desde su etapa de propulsión hasta la nave principal. Esto no solo reduciría los costos, sino que también permitiría un número significativamente mayor de misiones espaciales a corto plazo.
SpaceX ha estado refinando constantemente el diseño de Starship, incorporando mejoras en el sistema de protección térmica y modificando otros aspectos clave del cohete para mejorar su rendimiento en cada vuelo de prueba.
Maniobra sin precedentes en la historia de los cohetes
El hecho de que SpaceX haya logrado atrapar el propulsor Super Heavy con tanta precisión en su primer intento es una prueba del avance tecnológico alcanzado por la compañía. Este tipo de hazaña se creía prácticamente imposible hasta hace pocos años. Incluso Dan Huot, portavoz de SpaceX, expresó su asombro al describir el momento como “magia”.
El vuelo número 5 de Starship no solo incluyó la captura del Super Heavy, sino que también tenía como objetivo enviar la nave a una trayectoria espacial para su posterior regreso a la Tierra. Aunque la parte superior de la nave no fue recuperada y explotó sobre el océano Índico, esto era parte del plan, ya que SpaceX no pretendía rescatarla en esta prueba.
El éxito de esta misión es un gran paso hacia la realización de misiones espaciales más complejas. La NASA ya ha apostado por Starship para futuras misiones lunares, pero SpaceX también tiene en la mira el envío de cargamentos y humanos a Marte.
Esta nueva etapa de desarrollo se basa en las lecciones aprendidas de las pruebas anteriores, que han permitido a SpaceX implementar importantes mejoras. Por ejemplo, el escudo térmico del Starship fue completamente rediseñado antes del vuelo número 5, agregando más de 12,000 horas de trabajo en la sustitución del sistema de protección térmica con nuevas baldosas y capas protectoras adicionales.
Visión de Elon Musk
Elon Musk, fundador y CEO de SpaceX, celebró el éxito del vuelo número 5, calificándolo como “un gran paso hacia la multiplanetariedad”. Su visión de futuro no se limita a los vuelos espaciales convencionales, sino que busca transformar radicalmente la forma en que la humanidad accede al espacio. La reutilización total de los cohetes es una pieza fundamental en este plan, y con la captura exitosa del Super Heavy, Musk está un paso más cerca de hacer realidad su visión.
Con esta hazaña, SpaceX no solo ha marcado un hito en la historia de la ingeniería, sino que ha abierto las puertas a una nueva era de vuelos espaciales. La captura en vuelo de un cohete es un logro técnico que acercará a la humanidad a explorar otros mundos, llevando las misiones espaciales a un nuevo nivel de eficiencia y viabilidad.
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