Conmemoran marcha histórica contra Proposición 187

Líderes hispanos que fueron clave en la derrota de la Proposición 187, que pretendía negar beneficios sociales a los inmigrantes indocumentados en California, se unieron a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass y al cónsul de México en Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez para recordar la histórica y masiva marcha en su aniversario número 30.

Entre todos hablaron del impacto positivo que tuvo en California, la lucha para derrotar la antiinmigrante Proposición 187.

La alcaldesa Bass y el cónsul mexicano González develaron una fotografía histórica y una placa conmemorativa de la Marcha del 16 de octubre de 1994 contra la Proposición 187 en las instalaciones del Consulado General de México en Los Ángeles.

“Hace 30 años tuve el privilegio de ser testigo de primera mano de algunos de los eventos que hoy conmemoramos durante los primeros días de mi carrera diplomática como cónsul de asuntos comunitarios”, dijo el cónsul mexicano.

Afirmó que recordaba vívidamente la energía y determinación de miles de inmigrantes que llenaron las calles para defender su dignidad en contra de la amenaza de la Proposición 187.

“Esa experiencia cambió profundamente mi entendimiento de la fuerza y resistencia que caracteriza a las comunidades inmigrantes latinas y mexicanas”.

Recordó que la Proposición 187 fue una iniciativa electoral que buscaba negar a los inmigrantes indocumentados y a sus niños el acceso a la salud, la educación y otros servicios esenciales.

“También requería que los funcionarios locales y estatales reportaran a las personas indocumentadas a la autoridad migratoria”.

Dijo que las banderas mexicanas que se ondearon en esa marcha mandaron un mensaje fuerte al gobierno de México, y tres años más tarde, el Congreso Mexicano enmendó las leyes para permitir a los mexicanos sostener la doble nacionalidad.

“La marcha del 16 de octubre de 1994 marcó un profundo despertar y la movilización del voto latino para transformar el escenario social y político de California”.

Y terminó diciendo que aunque la Proposición 187  buscaba marginar a los inmigrantes, en lugar de eso galvanizó a una generación de activistas, líderes comunitarios y servidores públicos que reconocieron la necesidad de pelear por los derechos de los inmigrantes, la justicia y el respeto para todos sin importar el color de la piel, su lugar de origen y el estatus migratorio.

El cónsul agradeció el papel que jugaron Fabián Núñez, Juan José Gutiérrez, Gil Cedillo, Kevin de León y Ben Monterroso, entre otros líderes comunitarios.

Un ejemplo de cómo ganar una guerra

La alcaldesa Karen Bass dijo que la Proposición 187 fue un verdadero punto de inflexión. 

“En ese momento yo era director ejecutivo de la Community Coalition que se desarrolló como una organización afroamericana y latina en el sur de Los Ángeles, y usamos la Proposición 187 para enseñarles a los estudiantes de secundaria afroamericanos y latinos su historia y su unidad”. 

Señaló que los estudiantes de secundaria se movilizaron para que todos entendieran que la Proposición 187 era un abuso de los derechos humanos al negar la educación y la atención médica.

“Unos años antes de eso, trabajé en el Hospital del Condado, y recuerdo las redadas de inmigración que tuvieron lugar en la sala de emergencias, y cómo la Proposición 187 trajo de vuelta todos esos miedos”.

Así que dijo que esa lucha fue un ejemplo de cómo se puede perder una batalla pero ganar una guerra.

“En mi opinión,  la Proposición 187, fue fundamental para cambiar el panorama político en California, y fue muy emocionante ver a una nueva generación emerger como Fabián Núñez y Kevin de León, quienes se convirtieron en líderes de un nuevo movimiento”.

A partir de entonces, dijo la alcaldesa que California pasó a ser un estado demócrata mientras que el Partido Republicano nunca se ha podido recuperar.

“Así que cuando tuvimos la desgracia de tener un presidente antiinmigrante, California estaba preparada para contraatacar. Tenemos que recordar que, aunque se logren avances, siempre hay que estar alerta, porque se puede dar un paso atrás”.

Las ganancias

El expresidente de la Asamblea, Fabián Núñez dijo que el movimiento contra la Proposición 187 arrojó muchas ganancias no solo en el terreno económico y de justicia social sino que provocó que muchos inmigrantes se hicieran ciudadanos y ejercieran su derecho al voto.

“Eso hizo que California pasara de ser un estado republicano moderado a un estado liberal en el que los muy ricos y los muy pobres tienen los mismos derechos y el mismo nivel de dignidad”.

Trajo a la memoria que en esa época, la alcaldesa Bass estaba organizando afroamericanos y latinos en el sur de Los Ángeles.

“Un mensaje que con el tiempo se ha disipado, pero necesitamos que nuestras comunidades se unan de nuevo porque así unidos, es como construimos fuerza”.

Y recordó como para él fue un gran honor, entregar la batuta política de esa presidencia de la Asamblea a Karen Bass, “a alguien que se comporta con tanta humildad, pero también con mucho amor y preocupación por las personas, alguien que es desinteresada en la forma en que cumple con sus deberes como servidora pública”.

Las lecciones

Juan José Gutiérrez, líder y activista comunitario, quien tuvo un papel fundamental en la organización de la marcha dijo que la Proposición 187 fue una herramienta creada por el Partido Republicano y el gobernador Pete Wilson para ganarle a la candidata demócrata, Kathleen Brown, a quien las encuestas le daban una delantera de 24 puntos.

“Fui invitado a una reunión política en la casa de Kathleen Brown en Hollywood Hills, y junto con otros líderes políticos de esa época como Arturo Vargas, el director ejecutivo de NALEO, y la entonces directora ejecutivo de MALDEF, Antonia Hernández. Ahí Brown nos habló de su determinación de ser más antiinmigrante durante la campaña que el propio Pete Wilson y que quería comunicarnos su decisión desacertada en persona. 

“Le respondí y le advertí que su posición antiinmigrante iba a resultar un gran error político, y como ella estaba siendo súper honesta con nosotros sobre su futura campaña antiinmigrante, del mismo modo, queríamos hacerle saber que estábamos igualmente comprometidos con la movilización y organización de nuestra comunidad para librar batalla contra todos y cada uno de los esfuerzos por demonizarnos y convertir a nuestra comunidad en chivo expiatorio de los muchos desafíos que enfrentan los californianos”.

Añadió que el último republicano gobernador, Pete Wilson, ganó y fue elegido para otros cuatro años en el cargo, y el resto es historia.

“Los esfuerzos cívicos y los innumerables miembros de nuestra comunidad que se comprometieron a detener la Proposición 187 desataron en nuestras ciudades y pueblos, un movimiento de masas que finalmente derrotó la implementación”.

Concluyó diciendo que lección más importante de la lucha para derrotar la Proposición 187 que nunca debemos olvidar es que cuando trabajamos duros y perseveramos en la búsqueda por obtener derechos civiles por nuestra comunidad, inevitablemente ganamos.

Otros impactos

El profesor Christopher Zepeda, presidente del programa de estudios del trabajo de UCLA, dijo que el activismo latino ayudó a California a convertirse en el estado más proinmigrante de la nación. 

“Los mismos organizadores que están hoy aquí ayudaron a millones de latinos a naturalizarse y hacerse ciudadanos. Nos ayudaron a registrarnos para votar, sacaron el voto y compitieron por cargos”.

Mencionó que otros impactos de la Proposición 187 fue que a principios de los 90, los latinos eran el 25% de la población de California, con solo el 7% de los votantes.

“Pero ahora hemos pasado del 7% a ser el 30% de los votantes en California; en términos de representación política, en 1993 teníamos 12 latinos electos a la legislatura estatal y hoy son 35. Hemos triplicado nuestro poder político; y a nivel estatal, hemos ido de 790 funcionarios electos en 1993 a 2,000 en la actualidad”.

Remarcó que en California hemos ampliado los derechos de los inmigrantes indocumentados, la mayoría de los cuales son mexicanos, al darles acceso a una licencia de manejo, cuidado de salud, colegiaturas estatales y un montón de servicios sociales.

“El mundo no se ha acabado ni colapsó. Hemos dado un ejemplo a todo el país que es exactamente lo opuesto a los argumentos que los republicanos han presentado para detener la expansión de los derechos de los inmigrantes en lugar de derrumbarlos. 

“Si fuéramos nuestro propio país, California sería el quinto más rico del mundo, con un PIB de casi 4 billones de dólares, y como todos sabemos, nuestra economía se basa en gran medida en la mano de obra inmigrante mexicana”.