Trabajadores de servicio de diálisis de Van Nuys y North Hollywood en paro laboral de seis días

Los empleados denunciaron presuntas prácticas laborales injustas y tácticas ilegales antisindicalistas

Los trabajadores esperan ser escuchados por la empresa.

Los trabajadores esperan ser escuchados por la empresa. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Casi un millar de trabajadores que atienden a pacientes en clínicas de diálisis DaVita, Fresenius, Satellite y U.S. Renal se lanzaron a una huelga de seis días, exigiendo el fin a las presuntas violaciones de sus derechos por parte de los ejecutivos de dichas compañías.

El paro laboral abarca DaVita Valley Dialysis del 6840 Sepulveda Boulevard, , Van Nuys, Ca; DaVita Dyalisis del 12126 de Victory Boulevard, en North Hollywood; Fresenius Kidney Care Gateway East de San Diego;  US Renal-Otay Lakes de Chula Vista; Fresenius Kidney Care – Elk Grove; DaVita Cathedral City Dialysis y Satellite Healthcare – Blossom Valley de San José.

Apostados sobre las aceras aledañas a las clínicas, decenas de trabajadores de atención médica de diálisis dijeron que su mayor interés es cuidar a los pacientes todos los días, pero que se declararon en huelga porque los ejecutivos de las compañías están violando las leyes laborales y de sus derechos de los trabajadores.

“Mi salario es similar al de un trabajador de McDonald’s. pero la responsabilidad nuestra es mayor”, dijo a La Opinión, Vadim Gelberg, un trabajador originario de Rusia que labora en la clínica DaVita de Van Nuys.

Trabajadores de salud manifestaron su inconformidad desde el lunes 14 de octubre.
Crédito: @seiu_uhw | Cortesía

“Ellos abusan y exprimen e los trabajadores…les hemos dado oportunidades de arreglar las cosas, y puedo decir que no es un trabajo agradable, porque no tenemos un contrato y no tenemos derechos”.

Vadim Gelberg, casado y con dos hijos gana un poco más de $19.00 la hora, pero tiene otros dos trabajos que le permiten solventar los gastos familiares.

“Ellos juegan con nuestras vidas”, expresa. “Les gusta abusar de nosotros con sus reglas de trabajo”.

Los trabajadores denunciaron que los directivos de las clínicas de diálisis han cometido prácticas laborales injustas, incluidas amenazas, represalias e incluso peleas contra partidarios de la formación de un sindicato.

“Queremos trabajar con ejecutivos de diálisis para abordar problemas críticos como la falta de personal y las mejoras a las condiciones de trabajo y la atención al paciente”, manifestaron en una declaración escrita que respalda el SEIU United Healthcare West  (SEIU-UHW).

Los cuidadores de diálisis están pidiendo a los ejecutivos de DaVita, Fresenius, Satellite Healthcare y U.S. Renal Care que trabajen con ellos para encontrar soluciones a la escasez crónica de personal y sus demandas de salarios justos, y que dejen de emplear tácticas antisindicales en respuesta a que los trabajadores ejerzan sus derechos a formar sus sindicatos.

“Los empleadores, incluidos DaVita, Fresenius, Satellite Healthcare y U.S. Renal, han estado tratando agresivamente de detener los esfuerzos de los trabajadores de formar sindicatos”, expresó Renee Saldana, portavoz de la unión SEIU-UHW. “Han estado violando los derechos de los trabajadores de la salud”.

Vadim Gelberg es trabajador en la clínica de diálisis DaVita de Van Nuys.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

De hecho, el sindicato ha presentado siete reclamos ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales contra DaVita Valley Dialysis en Van Nuys y la clínica DaVita en North Hollywood

La más reciente queja fue por haber reducido las horas de trabajo de los empleados en represalia por un empleado que participaba en actividades sindicales

DaVita violó la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA) al reducir las horas de trabajo de los empleados en represalia por un trabajador que participaba en actividades sindicales.

En otro caso, DaVita violó la Ley Nacional de Relaciones Laborales cuando disciplinó a un trabajador en represalia por actividad sindical después de participar en una línea de piquete.

“La gerencia ha estado intimidando y acosando a los trabajadores para frenar sus intentos de formar su sindicato. Todo esto es una actividad ilegal”, dijo Renee Saldaña.

Alice Isip, técnica de atención al paciente en la clínica Fresenius Gateway en San Diego, dijo que los trabajadores de atención médica de primera línea no deberían tener que hacer huelga, “pero cuando los ejecutivos violan las leyes laborales y toman represalias, no nos queda otra opción”.

Añadió que, en lugar de ser tratados con respeto y escuchar sus preocupaciones, “[las compañías] están intentando ilegalmente acabar con nuestro sindicato para proteger sus ganancias”.

“Queremos poner fin a las prácticas laborales injustas y que nuestro empleador respete nuestros derechos”, afirmó.

Ganancias millonarias

DaVita y Fresenius, las dos corporaciones de diálisis más grandes en California gastan cantidades significativas de dinero en esfuerzos antisindicales y reportan ganancias sustanciales.

“En 2023, DaVita reportó 957 millones de dólares en ganancias y pagó a su director ejecutivo 6.7 millones de dólares en compensación”, declaró Renee Saldaña, portavoz del SEIU-UHW.

Saldaña informó que, de 2017 a 2020, DaVita gastó casi siete millones de dólares en consultores antisindicales.

De manera similar, en solo una clínica de diálisis Fresenius en la región de San Diego, la gerencia gastó más de $650,000 el año pasado, para oponerse a los esfuerzos de sindicalización de los trabajadores de la salud.

“Estamos sufriendo represalias y acoso sólo por intentar formar un sindicato para mejorar las condiciones para nosotros y nuestros pacientes”, dijo Gerald Lorilla, un enfermero titulado que trabajaba en un centro de diálisis DaVita en la ciudad de Concord, al norte de la Bahía de San Francisco.

“Pero en lugar de trabajar con nosotros, los ejecutivos de diálisis están violando nuestros derechos y haciendo que nos resulte más difícil hablar y cuidar a nuestros pacientes. Estamos unidos en esta lucha y no pararemos hasta que dejen de cometer prácticas laborales injustas”.

Despedida sin motivo aparente

Antes de que se decretara el paro laboral, Rosa Juárez, una madre soltera de un niño que vive en Arleta, fue despedida el viernes, después de haberse presentado normalmente a su trabajo en la clínica DaVita que se localiza en el 12126 de Victory Boulevard, en North Hollywood.

“No me dijeron ningún papel formal de despido ni me dijeron los motivos”, declaró Rosa Juárez a La Opinión. “Pero, creemos que fue a base de una venganza”.

Su despido ya es investigado por los abogados del sindicato SEIU-UHW.

“Su empleo ha terminado”, fueron las presuntas palabras de la gerente de la clínica, Maritza Montemayor. “Ella me entregó el papel”.

Tras varios intentos de corroborar la información, Maritza Montemayor no respondió a una petición de entrevista de La Opinión.

Tampoco estuvo disponible para entrevistas, Eric Franco, vicepresidente de finanzas de DaVita. La corporación tampoco respondió sobre la forma en que habrían de responder a las acusaciones de los trabajadores sobre la falta de personal y violaciones a sus derechos.

“Para mí fue una sorpresa. Obviamente a nadie le gusta perder el trabajo”, dijo Rosa. “En esta clínica, a José fue el primero que despidieron”.

Juárez, de 31 años y madre de un niño, manifestó que desde hace varios meses ella era parte del comité que estaba ayudando a organizar a los trabajadores para formar un sindicato.

La ahora extécnica de diálisis dijo que quienes dirigen la clínica DaVita se fueron contra ella “porque no les gustó y buscaron la manera de cómo tratar de destruir todos  los esfuerzos que hemos hecho para crear una unión”, reveló.

“Se nos hace injusto, porque sabemos de DaVita ha estado quebrantando las leyes, quitando los rótulos que hemos puesto y yo sé que ha habido cargos en contra de ellos por cosas [actitudes antisindicales], y por tratar de destruir nuestras uniones. Por eso estamos en huelga”.

Rosa Juárez dio a conocer que, a ella, personal de recursos humanos de la clínica DaVita y a otros empleados “se nos acercaban para tratar de asustarnos y nos decían que no teníamos los trabajos seguros; además, que la unión no nos iba a ayudar y que si teníamos algún problema que mejor habláramos con ellos porque la unión no era buena y que solo nos iban a cobrar cuotas”.

Carta de congresistas

El 11 de octubre los congresistas de california Zoe Lofgren, Robert García, Katie Porter, Mark DeSaulnier, Norma Torres, Maxine Waters, Ro Khanna, Adam Schiff y John Garamendi enviaron una carta a los dirigentes de DaVita, Fresenius, Satellite Healthcare  y U.S. Renal Care donde expresan su apoyo a los trabajadores y su derecho federal a organizarse.

En la misiva, indican a Michael Sen, Helen Giza y Jay Grussing, directivos Fresenius Medical Care; Robert Falhman de Satellite Healthcare; Pamela Arwar y Javier Rodríguez de DaVita Kidney Care, y Mark Caputo, de U.S. Renal Care que sus electores, -empleados de sus instalaciones, incluidas las enfermeras registradas y técnicos que brindan atención de diálisis a los californianos en las clínicas de diálisis en toda la industria- continúan luchando con bajos salarios, capacitación inadecuada y escasez crónica de personal, problemas que muchos miembros congresistas de California han planteado en cartas anteriores.

“Estas condiciones de trabajo, a menudo conducen a una alta rotación a medida que los trabajadores abandonan la industria de diálisis debido al agotamiento o para perseguir otras actividades y empleos mejor remunerados”, señalaron los congresistas. “Todos estos problemas privan a los pacientes de todo nuestro estado de la experiencia y atención de calidad que merecen y en la que confían”.

Decepcionados del sindicato

Una portavoz de DaVita dijo: “Tenemos una historia orgullosa de apoyar los derechos de nuestros compañeros de equipo a afiliarse o no a un sindicato. Dicho esto, el proceso de negociación colectiva no ha comenzado en ningún centro DaVita y esta huelga prematura no hace nada para acelerar los procesos pendientes de la NLRB”.

La informante añadió que la compañía está “para servir a nuestros pacientes durante todo su proceso de atención renal. Nuestro enfoque sigue siendo brindar tratamiento de soporte vital de alta calidad”.

Manifestó que “cualquier interrupción de los programas de tratamiento de nuestros pacientes puede aumentar el riesgo de complicaciones, incluida la muerte”.

“Estamos decepcionados de que el sindicato esté arriesgando la seguridad de los pacientes, mediante huelgas orquestadas, en un intento de impulsar su campaña de organización”, añadió.

“Continuaremos trabajando incansablemente para ayudar a garantizar la continuidad de la atención de todos nuestros pacientes y estamos agradecidos por nuestros compañeros de equipo que han asumido turnos adicionales, incluido viajar a nuevos centros, para brindar atención a nuestros pacientes”.

La portavoz dijo que DaVita ha realizado adaptaciones para que todos los pacientes de diálisis reciban su tratamiento de soporte vital.

“Si algún paciente no ha recibido noticias de su equipo de atención sobre los cambios en su tratamiento, debe continuar con su atención en su horario y lugar habituales”, concluyó.

Sin embargo, eludió responder a si los administradores de DaVita han acosado a los trabajadores y tampoco dijo nada sobre las denuncias de bajo personal en las clínicas.

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