Nuevo tratamiento contra el cáncer de cuello uterino reduce el riesgo de muerte
Añadir quimioterapia al tratamiento estándar mejora la supervivencia en cáncer de cuello uterino, según un estudio que ofrece nuevos enfoques accesibles
Un nuevo enfoque terapéutico ha mostrado una mejora notable en la supervivencia de pacientes con cáncer de cuello uterino localmente avanzado, según revela un estudio reciente publicado en The Lancet.
La investigación, que abarcó una década y reclutó a 500 pacientes de centros médicos en Brasil, India, Italia, México y el Reino Unido, ha confirmado que añadir un ciclo de quimioterapia de seis semanas antes del tratamiento estándar ofrece beneficios significativos en la supervivencia a largo plazo de las pacientes. Esta intervención podría redefinir el tratamiento del cáncer de cuello uterino y salvar miles de vidas anualmente.
Entre los años 2012 y 2022, los pacientes fueron divididos en dos grupos: uno recibió el tratamiento estándar de quimiorradioterapia con cisplatino, mientras que el otro grupo experimental se sometió a seis semanas de quimioterapia con carboplatino y paclitaxel antes de comenzar el mismo tratamiento estándar.
El estudio demostró que el grupo experimental obtuvo mejores resultados en supervivencia y en la reducción de la propagación del cáncer. El 80% de las pacientes tratadas con quimioterapia adicional sobrevivieron al menos cinco años, comparado con el 72% del grupo de control. Asimismo, un 72% de los pacientes del grupo experimental no experimentó reaparición del cáncer, frente al 64% del grupo que solo recibió quimiorradioterapia.
Estos resultados destacan la importancia de los avances en el tratamiento del cáncer de cuello uterino, una enfermedad que, pese a los avances en vacunación y diagnóstico, sigue afectando a mujeres en todo el mundo.
Un ciclo de quimioterapia extra
La inclusión de un ciclo de quimioterapia adicional ha marcado una “mejora clínicamente significativa”, a un costo relativamente bajo, según los investigadores. Los fármacos utilizados en este estudio, carboplatino y paclitaxel, son accesibles y relativamente económicos, lo que facilita su implementación en diversos contextos médicos, especialmente en países con menos recursos.
La Dra. Mary McCormack, principal autora del estudio y oncóloga en el University College Hospital de Londres, subrayó la magnitud del avance logrado con esta investigación. “Esta es la mayor mejora en los resultados del cáncer de cuello uterino en más de dos décadas”, afirmó McCormack en una entrevista.
Además, expresó su gratitud hacia las pacientes que participaron en el ensayo, destacando su contribución para mejorar el tratamiento de esta enfermedad en todo el mundo.
A pesar de los resultados positivos, el estudio también señaló que la quimioterapia adicional no está exenta de efectos adversos. Más del 59% de las pacientes que recibieron el tratamiento experimental reportaron efectos secundarios graves o potencialmente mortales, incluyendo fatiga extrema, problemas gastrointestinales, infecciones y recuento bajo de glóbulos blancos.
No obstante, en el grupo de control, que solo recibió quimiorradioterapia, el 48% de las pacientes también experimentaron efectos adversos similares.
El cáncer de cuello uterino es causado, en la mayoría de los casos, por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH), lo que llevó al desarrollo de una vacuna que puede prevenir esta enfermedad. Sin embargo, en los Estados Unidos, se estima que alrededor de 4.000 mujeres mueren anualmente a causa del cáncer de cuello uterino.
Las pruebas de detección, como la prueba de Papanicolaou y las pruebas para identificar el VPH, siguen siendo esenciales para detectar cambios precancerosos en las células del cuello uterino y prevenir su progresión a cáncer avanzado.
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