CDC recomiendan ampliar vacunas neumocócicas a adultos de 50 a 64 años
Los CDC amplían la recomendación de vacunas antineumocócicas a adultos de 50 a 64 años, buscando proteger a más personas de esta infección potencialmente grave
El miércoles, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos tomaron una decisión clave al expandir el rango de edad para la vacunación contra la enfermedad neumocócica.
Esta nueva recomendación incluye a los adultos de entre 50 y 64 años, reconociendo el riesgo creciente que enfrenta este grupo ante una infección que puede desencadenar neumonía y otras complicaciones graves.
La recomendación anterior estaba dirigida principalmente a adultos mayores de 65 años, niños menores de cinco años y personas con afecciones médicas específicas, pero el nuevo enfoque permitirá que una mayor parte de la población reciba protección temprana contra esta enfermedad.
La enfermedad neumocócica, que puede derivar en infecciones graves como la neumonía, la meningitis y la bacteriemia, se propaga principalmente a través de secreciones respiratorias, como la saliva y el moco.
Los niños pequeños y los adultos mayores han sido tradicionalmente considerados los más vulnerables, pero los CDC han detectado que la incidencia de la enfermedad neumocócica también aumenta de manera significativa entre los adultos de mediana edad, especialmente aquellos con factores de riesgo como el tabaquismo, enfermedades respiratorias crónicas y un sistema inmunológico debilitado. Esta observación ha sido determinante para la ampliación de la recomendación de vacunación.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC votó con una abrumadora mayoría de 14 a 1 a favor de la reducción de la edad recomendada para la vacunación. Esta decisión refleja un consenso entre los expertos de que una inmunización más temprana puede prevenir casos graves de la enfermedad neumocócica entre los adultos más jóvenes que aún no han alcanzado los 65 años pero que, debido a cambios en la salud a medida que envejecen, ya corren un riesgo considerable de infección.
Vacunas disponibles
Actualmente, las vacunas disponibles en el mercado estadounidense para prevenir la enfermedad neumocócica incluyen productos de Merck y Pfizer. Merck, que produce tres vacunas aprobadas, ha destacado que la recomendación de los CDC representa un paso importante hacia un acceso más equitativo a las vacunas, lo que a su vez podría aumentar las tasas de vacunación en todo el país.
En particular, Merck ofrece Vaxneuvance, que está autorizada para su uso en personas de seis semanas o más, y Pneumovax 23, disponible para adultos mayores de 50 años y niños mayores de dos. La empresa también introdujo recientemente Capvaxive, una vacuna de última generación aprobada en junio, que genera una respuesta inmune contra 21 serotipos diferentes de la bacteria neumocócica.
Esta vacuna está diseñada para adultos mayores de 18 años y es vista como una herramienta clave en la lucha contra infecciones graves en poblaciones vulnerables.
Por su parte, Pfizer también cuenta con una vacuna aprobada, Prevnar 20, que protege contra 20 serotipos de la bacteria y está autorizada para personas desde las seis semanas de vida. Con ambas farmacéuticas ofreciendo soluciones vacunales potentes y versátiles, la recomendación de los CDC proporciona a los adultos de mediana edad la oportunidad de acceder a opciones que podrían salvar vidas.
Esta decisión de los CDC llega en un momento en que los expertos en salud pública continúan buscando estrategias efectivas para aumentar la cobertura de vacunación en Estados Unidos. Aunque las tasas de vacunación entre los niños y los ancianos han mejorado en las últimas décadas, los adultos de mediana edad a menudo no se consideran una prioridad para algunas vacunas, lo que puede dejar a este grupo desprotegido frente a ciertas infecciones.
Con el apoyo de la industria farmacéutica y los profesionales de la salud, la implementación de esta nueva política de vacunación será clave para prevenir enfermedades graves en un segmento importante de la población que, hasta ahora, no había sido el foco principal de las estrategias de inmunización contra la enfermedad neumocócica.
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