Baterías de estado sólido: la ventaja de LiPure sobre Toyota

La empresa china, LiPure Energy, dio un paso clave en la carrera hacia las baterías de electrolito sólido al anunciar la producción en masa de estas baterías

Toyota Corolla Cross 2024

Toyota Corolla Cross 2024. Crédito: Toyota. Crédito: Cortesía

El panorama de las baterías está a punto de experimentar una transformación radical, y LiPure Energy, una empresa china con sede en Pekín, está liderando el cambio.

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En un campo donde la mayoría de los fabricantes automotrices aún están en fases de investigación y desarrollo, LiPure ha dado un golpe sobre la mesa al anunciar que ha comenzado la producción en masa de baterías de electrolito sólido.

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Este avance se da mucho antes de lo esperado por la industria, marcando un hito que podría redefinir el futuro de la movilidad eléctrica.

LiPure Energy asegura haber completado con éxito la primera línea de producción de baterías de estado sólido en China, lo que los coloca al frente de una carrera tecnológica crucial.

Mientras que empresas como Toyota, reconocidas por su innovación en vehículos eléctricos, tienen planeado el lanzamiento comercial de estas baterías para 2027 o 2028, LiPure ya está produciendo celdas en serie.

Aunque por ahora se centran en aplicaciones no automotrices, el potencial de este avance no puede ser ignorado.

Las baterías de electrolito sólido, un salto tecnológico clave

Las baterías de electrolito sólido se consideran la siguiente gran innovación en almacenamiento de energía. A diferencia de las baterías de iones de litio, que utilizan un electrolito líquido, estas nuevas baterías emplean un electrolito sólido que les confiere ventajas significativas.

Entre sus beneficios están una mayor densidad energética, lo que se traduce en baterías más ligeras y compactas, capaces de ofrecer una mayor autonomía para vehículos eléctricos.

Además, son más seguras, ya que el electrolito sólido no es inflamable, y permiten tiempos de carga más rápidos, resolviendo dos de los mayores inconvenientes de los autos eléctricos actuales: el peso y los tiempos de carga prolongados.

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Toyota Camry. Crédito: Toyota.
Crédito: Cortesía

LiPure Energy ha logrado algo que muchas compañías aún consideran un desafío a largo plazo: una producción viable y escalable de baterías de estado sólido.

Si bien su capacidad de producción es todavía modesta, con 200 MWh anuales, el simple hecho de haber alcanzado este hito antes que otros gigantes del sector automotriz es una clara señal de que la industria de baterías en China está avanzando a pasos agigantados.

Patinetes eléctricos y más allá

Aunque el anuncio de LiPure marca un hito importante, hay matices que no deben pasarse por alto. La producción inicial de estas baterías está destinada a vehículos de dos ruedas, en particular patinetes eléctricos. Según la compañía, las celdas producidas actualmente tienen la capacidad de alimentar aproximadamente 200,000 patinetes, lo que supone una producción significativa, aunque limitada, si se compara con las necesidades de la industria automotriz.

Aunque el enfoque inicial está en los patinetes eléctricos, la empresa también tiene planes para expandir el uso de sus baterías a otros sectores, como motocicletas eléctricas y almacenamiento estacionario de energía.

En este último ámbito, las baterías de estado sólido podrían ser un avance decisivo para las soluciones de energía renovable, donde el almacenamiento eficiente de energía es crucial para la transición hacia un futuro más verde.

El horizonte para los automóviles eléctricos

A pesar del éxito inicial, aún queda un largo camino por recorrer para que las baterías de estado sólido lleguen a ser viables a gran escala, especialmente en el ámbito de los automóviles eléctricos.

La capacidad actual de producción de LiPure, aunque impresionante para una tecnología tan avanzada, es pequeña en comparación con lo que se necesita para alimentar coches eléctricos a gran escala.

Con una producción estimada que permitiría equipar solo 3,300 vehículos con baterías similares a las del Tesla Model 3 estándar, está claro que aún hay barreras que superar en términos de escalabilidad.

No obstante, lo que hace que este avance sea significativo es que LiPure ha demostrado que la producción en serie de baterías de electrolito sólido no es solo un concepto teórico, sino una realidad tangible.

A medida que más recursos y capital se destinen a expandir esta tecnología, es probable que veamos un aumento en la capacidad de producción y una aplicación más amplia en la industria automotriz.

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2024 BMW 530i xDrive. Crédito: BMW.
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LiPure frente a los gigantes: Toyota, BMW y más allá

La carrera por dominar la tecnología de baterías de estado sólido ha sido intensa en los últimos años, con empresas como Toyota y BMW apostando fuertemente en su desarrollo.

Toyota, que ha sido pionera en la investigación de esta tecnología, no espera lanzar sus primeras baterías de electrolito sólido hasta 2027 o 2028. Por su parte, BMW ha sido más cautelosa, con predicciones que sitúan la comercialización de estas baterías en algún momento cercano a 2030.

Sin embargo, la ventaja de LiPure podría cambiar las reglas del juego. Al haber iniciado la producción en masa varios años antes de lo previsto por estos gigantes automotrices, LiPure tiene la oportunidad de posicionarse como líder en esta tecnología.

Aunque por ahora sus baterías están orientadas a aplicaciones más pequeñas, el simple hecho de haber superado los desafíos de producción les da una ventaja competitiva considerable.

Una de las promesas más emocionantes de las baterías de estado sólido es su potencial para reducir significativamente los costes de producción. Según un informe de Bloomberg NEF, cuando estas baterías se fabriquen a gran escala, podrían producirse a un 40% del coste de las actuales baterías de iones de litio.

Esto no solo haría que los vehículos eléctricos fueran más accesibles para los consumidores, sino que también impulsaría la adopción masiva de soluciones de almacenamiento de energía renovable.

Además, al ser más seguras y permitir una mayor densidad energética, las baterías de estado sólido podrían ser el catalizador que acelere la transición hacia un futuro de movilidad completamente eléctrica.

Con una mayor autonomía y tiempos de carga más rápidos, muchos de los obstáculos actuales para los consumidores a la hora de adoptar vehículos eléctricos quedarían eliminados.

El anuncio de LiPure Energy es un claro indicio de que la industria de las baterías está en constante evolución, y que China, una vez más, se está posicionando como un jugador clave en esta revolución tecnológica.

Mientras que empresas como Toyota y BMW siguen trabajando en perfeccionar la tecnología de las baterías de estado sólido, LiPure ha dado el primer paso al demostrar que la producción en masa es posible.

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