Steve Bannon entra al debate electoral y se define como “preso político de Kamala Harris” al salir de prisión

Steve Bannon, exestratega jefe de la Casa Blanca de Trump convertido en podcaster, fue liberado de una prisión federal la madrugada del martes, tras una condena de cuatro meses por desafiar una citación de un comité del Congreso que investigó el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos.

A su salida, Bannon se definió este martes como un “preso político de Kamala Harris” tras haber sido excarcelado.

“Por fin he dejado de ser un preso político de Kamala Harris, Merrick Garland y del régimen de Nancy Pelosi (…) Estoy muy lejos de sentirme acabado, estos meses me han empoderado. Les digo que con mis fuerzas y las de las bases del presidente Trump combinadas, vamos a lograr unas cifras increíbles el próximo martes”, ahondó Bannon.

Bannon fue declarado culpable en julio de 2022 de dos cargos de desacato al Congreso y sentenciado a cuatro meses en la cárcel federal de Danbury, en Connecticut. Fue acusado formalmente tras negarse a cumplir con las citaciones de los investigadores del comité selecto de la Cámara de Representantes del 6 de enero que buscaban sus comunicaciones con el entonces presidente Donald Trump tras las elecciones presidenciales de 2020.

El también presentador del polémico podcast ‘War Room’ salió de prisión este martes, una semana antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, a las que Donald Trump vuelve a postularse.

“La victoria está cerca. Pueden ver el colapso de la falaz campaña de Kamala Harris (…) Está desesperada, no está conectando con los hombres de las minorías, hispanos y afroamericanos porque saben que les estafa”, agregó Bannon, cuyo podcast ha sido realizado durante su condena por personas de su entorno que han continuado fomentando el apoyo a Trump.

No obstante, pese a su supuesto optimismo ante una “victoria aplastante” el martes que viene, Bannon extendió nuevas teorías conspiratorias acerca de que los demócratas van a “tratar de hacer todo lo humanamente posible” para amañar las elecciones.

Bannon trabajó en la campaña que llevó a Trump a la presidencia en 2016 y fue estratega jefe en la Casa Blanca desde que el magnate asumiera el poder en enero de 2017 hasta agosto del mismo año.

Duró menos de siete meses en la Casa Blanca debido, en parte, a que su discurso para desmantelar a la clase política y acabar con las élites tuvo poco encaje en la Administración Trump, que pronto se llenó de millonarios.

Considerado uno de los profetas de la derecha populista ‘alt-right’, Bannon ha declarado que su objetivo es convertirse en “la infraestructura global para el movimiento populista mundial” y ha apoyado numerosos movimientos políticos ultraderechistas y populistas en todo el mundo, especialmente en Europa.

Sin embargo, los problemas legales de Bannon no terminarán con su liberación. Fue acusado y se declaró no culpable en otro caso del estado de Nueva York en 2022.

Se le acusa de estafar a los donantes de una campaña de recaudación de fondos llamada “We Build the Wall” que prometía erigir un tramo del muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Los cargos en ese caso incluyen lavado de dinero, conspiración y fraude.

Bannon ya había sido condenado en un caso federal similar en 2020, pero luego Trump lo indultó en uno de sus últimos actos como presidente.

*Con información de EFE.

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