CDC: jacuzzis en los cruceros se vinculan con la enfermedad del legionario
CDC advierte sobre brotes de enfermedad del legionario en jacuzzis privados de cruceros. La bacteria Legionella se detectó en balcones y afectó a 12 pasajeros
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han emitido una advertencia sobre brotes recientes de la enfermedad del legionario vinculados a jacuzzis privados en cruceros.
La enfermedad, una grave forma de neumonía provocada por la bacteria Legionella, ha afectado a doce pasajeros en rutas por Europa, el Caribe y el Mediterráneo, de acuerdo con un informe de los CDC publicado el 24 de octubre de 2024.
Aunque el documento no reveló la identidad de los barcos implicados, sí destacó que la fuente probable de exposición fueron jacuzzis ubicados en balcones privados.
Entre noviembre de 2022 y julio de 2024, se documentaron dos brotes en estos cruceros, poniendo en alerta tanto a las compañías de cruceros como a sus pasajeros. En ambos casos, el estudio epidemiológico y las pruebas ambientales realizadas por los CDC concluyeron que la bacteria Legionella proliferó en los jacuzzis privados que, al no recibir el mantenimiento y seguimiento adecuados, crearon un entorno propicio para el desarrollo de esta peligrosa bacteria.
Esta situación lleva a cuestionar los protocolos actuales de desinfección y mantenimiento en la industria de cruceros, especialmente en lo que se refiere a los jacuzzis privados, que no están sujetos a las mismas normativas estrictas que los de uso público.
La enfermedad del legionario, aunque rara, tiene consecuencias severas. La Legionella puede propagarse en ambientes de agua tibia y se transmite al inhalar partículas de agua contaminada. Entre los síntomas iniciales se encuentran fiebre, dolor muscular y dificultad para respirar.
En sus formas más graves, la infección puede ser fatal, en especial para personas mayores o con sistemas inmunitarios comprometidos, como aquellas con enfermedades crónicas o fumadores. Debido a esto, el riesgo que representa esta enfermedad para los pasajeros de cruceros es alto, ya que los brotes pueden propagarse rápidamente en espacios confinados y con una circulación limitada de aire.
Para abordar esta situación, los CDC sugieren que las líneas de cruceros implementen controles más estrictos en el mantenimiento de los jacuzzis privados. La agencia instó a los operadores de cruceros a realizar un inventario completo de estos dispositivos y a evaluar sus características de diseño, ya que ciertos modelos facilitan el crecimiento de bacterias como la Legionella.
A su vez, se recomienda realizar pruebas periódicas para detectar la presencia de esta bacteria en los jacuzzis privados, siguiendo los estándares de limpieza y desinfección utilizados en los jacuzzis públicos. Los CDC también destacaron que los protocolos de control de agua utilizados en estas áreas privadas deben adaptarse con base en los estándares que rigen en las áreas comunes.
El uso de jacuzzis en cruceros es común y es un atractivo para muchos pasajeros. Sin embargo, según los CDC, este tipo de dispositivos no siempre recibe la atención necesaria. Al ser de uso exclusivo, los jacuzzis de los balcones privados se someten a procedimientos de limpieza menos frecuentes, y sus sistemas de recirculación de agua pueden ser menos eficientes.
Esta situación representa un problema de salud pública al permitir un ambiente idóneo para la Legionella. El informe de los CDC recomienda a los pasajeros que se informen sobre los riesgos asociados con el uso de jacuzzis y consideren este aspecto antes de utilizarlos, en especial si están en balcones privados.
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