Donald Trump es ridiculizado mediante misteriosas estatuas que aparecen en sitios públicos

A cuatro días de que millones de estadounidenses acudan a votar, las autoridades se mantienen alerta ante la repentina aparición de estatuas que han aparecido en al menos tres puntos del país con el objetivo de golpear a la imagen de Donald Trump.

Desde la semana pasada, las obras de un ingenioso artista están generando controversia, pues nadie sabe de quién se trata y mucho menos la procedencia del dinero para elaborarlas y luego transportarlas a distintas ciudades donde son exhibidas en sitios a los que acude la población en masa.

El fin de semana pasado, en el centro de Portland, Oregón, apareció la primera estatua de Trump cuyas dimensiones alcanzaban cerca de dos metros y medio.

A dicha figura se le agregó una placa debajo, titulada “En honor a toda una vida de agresión sexual”, leyenda alusiva a la película “Access Hollywood”, donde se logra escuchar la voz del republicano hablando de agredir sexualmente a mujeres.

Horas después de ser exhibida, la estatua fue decapitada y vandalizada hasta desaparecer sin dejar rastro, lo cual se muestra en un video que circula en redes sociales.

Posteriormente, el miércoles, en el parque Maja de Filadelfia, se informó sobre el hallazgo de otra estatua similar a la primera, sólo que esta vez fue colocada detrás de una escultura de una mujer desnuda.

En la placa que le montaron a la pieza para identificarla aparecía otro texto alertando sobre el riesgo para las mujeres al tener cerca al multimillonario conservador.

“Simplemente empiezo a besarlas. Es como un imán. Simplemente las beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa. Agarrarlas por el c%$#. Puedes hacer cualquier cosa”, señala la leyenda.

Una tercera estatua fue reportada en la Plaza de la Libertad de Washington DC, sólo que esta vez se trató de una antorcha tiki.

La peculiaridad de esta obra titulada “La llama perdurable de Donald J. Trump” radica en un texto agregado a su placa de identificación, el cual resulta una burla sobre cómo Donald Trump defendió a quienes asistieron a una manifestación nacionalista blanca celebrada en 2017, evento donde una mujer perdió la vida.

“Este monumento rinde homenaje al presidente Donald Trump y a las ‘personas excelentes’ que él defendió valientemente cuando marcharon en Charlottesville, Virginia.

Si bien muchos los han llamado supremacistas blancos y neonazis, la voz del presidente Trump resonó por encima del resto para recordarles a todos que fueron ‘tratados de manera absolutamente injusta’. Este monumento se erige como un recordatorio eterno de esa valiente proclamación”, indica el texto al pie de la obra, la cual también fue destruida.

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