Qué tanto le importa a los votantes el cambio climático
En comunidades como Chinatown de Los Ángeles es difícil abordar el tema porque están muy preocupadas por los aumentos de renta
El cambio climático es uno de los problemas más importantes que enfrenta la nación. En los últimos seis meses, el mundo ha sido testigo de lluvias torrenciales. En el país, millones de residentes todavía están intentando recuperarse de los estragos causados por los huracanes Helene y Milton.
Sin embargo, los candidatos presidenciales han ignorado en gran medida este tema en la campaña electoral mientras que los votantes han identificado la economía y la seguridad fronteriza como sus principales preocupaciones.
Durante la videoconferencia: “El cambio climático tiene consecuencias: ¿le importa a los votantes?”, organizada por Ethnic Media Services, varios expertos hablaron de lo que está en juego y cómo movilizar a las comunidades para que reflexionen sobre el cambio climático.
Erik Bendix, residente de Asheville, Carolina del Norte, quien compartió su experiencia de lucha contra los tornados que acompañaron al huracán Helene y la devastación que su comunidad aún enfrenta seis semanas después, dijo que el fenómeno los golpeó muy duro.
“Lo que ha sucedido con los huracanes en el pasado es que, cuando tocan tierra, se estancan, pierden velocidad, y fuerza. Este tocó tierra en Florida la tarde del 26 de septiembre y golpeó con extrema fuerza”.
Dijo que perdieron fácilmente la mitad del bosque, provocando una devastación total.
“El puente hacia nuestro valle se derrumbó en la tormenta, por lo que estuvimos completamente aislados durante al menos una semana. Pero conocimos a nuestros vecinos a toda prisa, y estas reuniones comunitarias fueron simplemente increíbles.Nos dividimos en diferentes comités. Había un equipo médico, uno que cocinaba almuerzos calientes todos todos los días; otro de comunicaciones que implicaba enviar adolescentes en motos para que se dispersaran por el vecindario asegurándose que todos estuvieran bien”.
Mencionó que una gran prioridad fue poner a salvo a todos. “Finalmente la electricidad llegó el día 19. La mayoría de nuestros vecinos todavía no tienen internet”.
Recordó el comentario de su esposa, de que perdieron un bosque, pero ganaron una comunidad.
“Es como si de repente tuviéramos un grupo enorme de personas totalmente movilizadas para hacer cosas, y nadie hablaba de política. Se trataba de que la gente estuviera segura y de sus necesidades. Era como en un hospital donde no le preguntas a nadie por quién votó”.
El callejón del cáncer
Sharon Lavigne, fundadora de Rise St. James, y ganadora del Premio Ambiental Goldman 2021, quien vive en St James Parish, llamada Cancer Alley, un tramo de 85 millas entre Nueva Orleans y Baton Rouge, dijo que en 2018, el gobernador, John Bel Edward, anunció que se construiría una planta de plástico de $9.4 mil millones.
“Nos dijeron que era un trato cerrado, y el Concejo lo iba a votar de todos modos. Sentí en mi corazón que ya teníamos 12 industrias en un radio de 10 millas, y para traer este monstruo de planta a dos millas de mi casa, esta empresa compró 2,400 acres de tierra a los agricultores de caña de azúcar, y tenemos cuatro panteones en esa propiedad donde están sepultados nuestros ancestros”.
Así que dijo que comenzaron a luchar en 2019 luego de que el Concejo votó a favor, y fueron a la corte y lograron que la planta desalojara.
Pero tras varias apelaciones, y fallos en contra. no se dieron por vencidos.
“Sería una sentencia de muerte para nosotros. Ya nos estamos muriendo. Tenemos gente que tiene cáncer, asma y diferentes enfermedades, y ya tenemos 12 plantas en un radio de 10 millas donde yo vivo, y tenemos 100 tanques de almacenamiento”.
Un tema que se siente muy lejano
Sissy Trinh, directora ejecutiva de Southeast Asian Community Alliance, en el barrio de Chinatown en Los Ángeles, dijo que cuando hablan del cambio climático en su comunidad, parece algo muy lejano, no solo físicamente, sino también psicológicamente.
“Hablar del cambio climático parece casi despectivo cuando lo hablas con familias que están a un aumento de renta de quedarse sin hogar”.
Dijo que muchas veces hablan de cómo estas amenazas, les afectan inmediatamente a sus vidas diarias.
“La ciudad y el condado comenzaron hace unos 15 años a estudiar cómo mitigar el cambio climático y hacer inversiones para proteger a las comunidades, reducir los impactos y aumentar las oportunidades para hacer inversiones directamente en el vecindario y hacerlo más verde”.
“Estamos en la zona cero porque tenemos todas estas autopistas, trenes pesados y muchas fábricas, y lo que realmente comenzamos a ver y que el condado y la ciudad habían subestimado, fue la especulación inmobiliaria que pronto seguiría”
Obviamente dijo que los propietarios se dieron cuenta y aumentaron los alquileres.
“Por eso, tuvimos que plantearnos cómo crear políticas para minimizar el impacto de la especulación y dirigir las inversiones sobre el cambio climático para apoyar a los residentes de bajos ingresos y los pequeños negocios que saquen a la gente de la pobreza”.
Dijo que algunas estrategias que el condado debería considerar es recopilar información y datos para identificar los vecindarios que están en alto riesgo.
También buscar asociaciones estratégicas entre los sectores de la vivienda y el clima; y acudir a la Junta de Supervisores del condado para incluir en el plan maestro del río, una especie de estrategia paralela separada, que fue el establecimiento de un banco de tierras para viviendas asequibles.
Punto de inflexión
Bill McKibben, fundador de Third Act, que organiza a personas mayores de 60 años para actuar en favor del clima y la justicia, y quien es uno de los ambientalistas más destacados de Estados Unidos, dijo que estamos muy cerca de uno de los puntos de inflexión más importantes que harán que estos cambios sean más profundos y permanentes, y eso es muy aterrador.
“Los últimos 18 meses en nuestro planeta han visto un aumento muy dramático de la temperatura de la tierra y de los océanos, y esto está permitiendo eventos de lluvia extraordinarios como los que acompañaron a Helene, y olas de calor extraordinarias en lugares como Delhi, la segunda ciudad más grande de la Tierra, donde la temperatura en gran parte de la primavera superó los 110 grados día tras día, o en lugares como Phoenix, donde se registraron más 110 grados a finales de octubre”.
Dijo que esto es un muy mal augurio para lo que sucederá en los próximos años, a medida que los polos se derritan y los mares suban.
“Es por eso que los científicos nos han dicho que si queremos controlar el aumento de la temperatura del planeta, debemos actuar muy rápido. De hecho, nos han dado una fecha límite para reducir las emisiones a la mitad para 2030″.
Así que dijo que en muchos sentidos, estas son las últimas elecciones que cuentan profunda y poderosamente para cuán caliente terminará siendo el planeta.
“Uno de los candidatos en esas elecciones, Donald Trump, ha anunciado que desde el primer día, perforará y detendrá la energía eólica”.
Por tanto, afirmó que las elecciones de este año son importantes, porque estamos viendo este aumento dramático en la temperatura, y el cambio a la energía renovable en todo el planeta.
Agregó que si la Casa Blanca se mantiene más o menos en sus manos actuales, si pasa del presidente Biden pasa a la vicepresidenta Harris, se puede esperar que continúe ese desembolso de dinero que sustenta esta transición hacia las comunidades de todo Estados Unidos.
Sin embargo, dijo que una presidencia de Trump produciría durante sus cuatro años 4,000 millones de toneladas adicionales de dióxido de carbono, lo que equivale a las emisiones anuales de la Unión Europea Japón juntos.
“En la organización de personas mayores de 60 años para la que trabajo, se han centrado mucho en conseguir que los votantes, especialmente los de más edad, salgan a votar, y creemos que los mayores van a marcar una diferencia decisiva en estas elecciones”.
Dijo que han tenido decenas de miles de personas haciendo llamadas telefónicas, tocando puertas y escribiendo millones de postales en los estados clave tratando de transmitir la idea de que no quieren ser la primera generación que deje el planeta en un lugar peor del que lo encontramos.