Jueza acepta desechar el caso contra Donald Trump
Fiscal recomendó a jueza Tanya Chutkan que desestime caso pero dejó abierta la posibilidad que pueda reactivarse una vez que Trump deje el cargo
La jueza federal del Distrito de Columbia Tanya Chutkan cerró este lunes el caso contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, por injerencia electoral y el asalto al Capitolio de 2021 después de que se lo pidiera el fiscal especial, Jack Smith, sin embargo, dejó abierta la posibilidad de reabrir una vez que el republicano concluya su mandato.
De tal modo, la jueza aceptó la solicitud presentada por Smith, quien argumentó que Trump ganó las elecciones del pasado 5 de noviembre y que la normativa del Departamento de Justicia le impide procesar a un presidente que esté en ejercicio.
Dicha política de no procesar a un presidente en ejercicio nació desde 1973, en pleno escándalo del Watergate, pero el caso de Trump, elegido presidente tras ser procesado penalmente, es inédito.
En la solicitud de Smith, aseguró que dado que Trump asumirá el poder a partir de enero, “Esa prohibición es categórica y no depende de la gravedad de los delitos imputados, de la solidez de las pruebas del Gobierno ni de los méritos de la acusación, que el Gobierno respalda plenamente”, es decir, nunca se estableció inocencia del ahora presidente electo.
Chutkan, en su escrito judicial, constató que la fiscalía pidió desestimar el caso y que la defensa de Trump no se opone a ello, de manera que determinó cerrar la causa.
La posición del gobierno sobre “la acusación contra el demandado no ha cambiado”, recalcó Smith en la presentación ante la jueza. “Pero las circunstancias, sí”, añadió.
“Desde hace mucho tiempo, la posición del Departamento de Justicia ha sido que la Constitución de Estados Unidos prohíbe la acusación federal y el posterior enjuiciamiento penal de un presidente en funciones”, explicó el fiscal.
Smith ya había revisado la acusación por el caso de interferencia electoral en el verano, después de que la Corte Suprema decidiera conceder a los presidentes estadounidenses una amplia inmunidad para los actos oficiales.
Sin embargo, como el proceso se llevó a cabo a nivel federal, Trump probablemente lo habría detenido después de asumir el cargo. En un principio, no está claro si el proceso se reanudará después de su segundo mandato, pero los expertos consideran posible que el republicano pueda indultarse a sí mismo una vez en el poder.
Incluso, existe un debate judicial sobre la posibilidad de que un presidente pueda indultarse a sí mismo.
Se trata de una cuestión muy controvertida entre los juristas, ya que nunca se ha intentado, sin embargo, no hay nada en la Constitución que prohíba explícitamente a un presidente autoindultarse, ni que le impida dimitir temporalmente para que su vicepresidente pueda indultarle mientras ejerce de presidente en funciones.
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