Mujeres no fumadoras padecen cáncer de pulmón con más frecuencia que hombres: expertos
El cáncer de pulmón no solo afecta a fumadores. Avances médicos y detección temprana mejoran los tratamientos, pero el vapeo plantea nuevos riesgos
El cáncer de pulmón, históricamente asociado al tabaquismo, presenta desafíos y complejidades que van más allá de este hábito. Según el Dr. Daniel Sterman, director de la división de medicina pulmonar, cuidados críticos y del sueño en NYU Langone Health, los riesgos, síntomas y tratamientos actuales están transformando nuestra comprensión de la enfermedad. Un elemento clave que destacó es que no solo los fumadores están en riesgo; incluso las personas que optan por cigarrillos electrónicos o vapeo pueden no estar exentas de peligro.
El tabaquismo sigue siendo un factor de riesgo principal, especialmente para quienes han fumado de forma considerable, como un paquete diario durante 20 años, ya sea que continúen fumando o hayan dejado de hacerlo en los últimos 15 años. Sin embargo, el panorama es más amplio. Aunque menos común, el cáncer de pulmón también afecta a personas sin antecedentes significativos de tabaquismo. Esto es particularmente cierto en mujeres, quienes representan aproximadamente el 20% de los casos nuevos en Estados Unidos, aun sin haber fumado nunca o habiéndolo hecho en cantidades mínimas. Las razones detrás de esta discrepancia de género aún no se comprenden completamente, lo que subraya la necesidad de más investigaciones.
Los primeros indicios de cáncer de pulmón suelen pasar desapercibidos, ya que las etapas iniciales rara vez presentan síntomas. No obstante, los signos de alerta, como tos persistente, dolor inexplicable en el pecho o tos con sangre, deben motivar una consulta médica inmediata. La detección temprana puede ser determinante en la lucha contra esta enfermedad. La tomografía computarizada de baja dosis, una técnica rápida y segura, ha demostrado reducir la mortalidad por cáncer de pulmón en un 20% entre fumadores, según investigaciones del Instituto Nacional del Cáncer.
Aunque estas pruebas son altamente sensibles, también presentan el desafío de detectar falsos positivos. Estas anomalías, como pequeñas cicatrices o ganglios linfáticos inofensivos, pueden llevar a exámenes adicionales innecesarios. Por ello, las pruebas de detección deben dirigirse exclusivamente a quienes tienen mayor riesgo. En NYU Langone, el Programa de Detección de Cáncer de Pulmón, respaldado por expertos en oncología torácica, radiología y cirugía, trabaja para identificar casos en etapas tempranas, maximizando las oportunidades de tratamiento efectivo.
El avance en las terapias ha revolucionado el pronóstico de los pacientes. Las cirugías robóticas permiten la extirpación de tumores en procedimientos casi ambulatorios, mientras que las inmunoterapias, combinadas con quimioterapia y técnicas quirúrgicas, ofrecen opciones para casos localmente avanzados. Además, las terapias dirigidas a mutaciones específicas han cambiado radicalmente el curso de la enfermedad, prolongando la vida incluso de pacientes con cáncer metastásico. El Dr. Sterman subrayó que estas innovaciones están convirtiendo el cáncer de pulmón en una condición manejable, más que en una sentencia de muerte.
El uso de cigarrillos electrónicos y el vapeo plantean un área de creciente preocupación. Aunque muchos los consideran una alternativa “más segura”, estudios recientes sugieren lo contrario. Una investigación presentada en la Sociedad Torácica Americana reveló que el cambio de cigarrillos convencionales a electrónicos podría incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Sin embargo, aún se desconocen los efectos a largo plazo de estos dispositivos, dejando abierta la necesidad de investigaciones futuras. El consumo de marihuana, solo o en combinación con tabaco, también requiere un análisis más profundo, dado su impacto potencial en la salud pulmonar.
El Dr. Sterman enfatizó que la clave para enfrentar el cáncer de pulmón radica en una combinación de prevención, detección temprana y acceso a tratamientos avanzados. Además, destacó la importancia de concienciar sobre los riesgos asociados con el vapeo y el consumo de tabaco, particularmente entre los jóvenes. A medida que avanza la tecnología médica, la esperanza para los pacientes sigue creciendo. Lo que alguna vez fue una enfermedad con un pronóstico sombrío se está convirtiendo en un desafío que puede enfrentarse con optimismo informado y herramientas efectivas.
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