Informe desclasificado reveló graves problemas de funcionamiento del avión de combate F-35

El F-35, considerado el avión de combate más avanzado del mundo, enfrenta graves problemas de funcionalidad según informes desclasificados. Este caza de quinta generación, desarrollado por Lockheed Martin, es también el programa más costoso del arsenal estadounidense, con un costo estimado de $1.8 billones de dólares a lo largo de su ciclo de vida. Sin embargo, diversos fallos en su diseño y operación han generado preocupaciones tanto en términos de rendimiento como de fiabilidad.

Diagnóstico erróneo y problemas de mantenimiento

Uno de los principales problemas detectados es el sistema de diagnóstico automático del F-35, que emite falsas alarmas con una frecuencia de una por hora, lejos de la meta de una por cada 50 horas. 

Esto complica significativamente las tareas de mantenimiento y prolonga los tiempos de reparación, duplicando o incluso triplicando el tiempo requerido en comparación con los estándares operativos. Estas fallas afectan directamente la disponibilidad de la flota para misiones críticas, con tasas de operatividad apenas superiores al 50% en promedio durante 2023.

Además, la durabilidad de componentes clave, como motores y recubrimientos de baja observabilidad (responsables de su capacidad furtiva), ha sido cuestionada. La falta de piezas de repuesto y la limitada capacidad de los talleres de reparación agravan los tiempos de inactividad, dejando a muchos aviones fuera de servicio por periodos prolongados.

Desempeño en combate y precisión limitada

El F-35 ha mostrado deficiencias en su armamento, especialmente en el modelo de la Fuerza Aérea, cuyo cañón de 25 mm ha fallado consistentemente en pruebas de precisión debido a problemas de diseño e instalación. Estas fallas afectan su capacidad para cumplir misiones complejas, a pesar de ser promocionado como el avión ideal para enfrentamientos con aeronaves avanzadas de quinta generación, como las de China.

Adicionalmente, en condiciones de prueba, menos del 10% de los aviones alcanzaron un estado de “capacidad plena de misión”, lo que significa que solo una fracción estaba lista para ejecutar todas las tareas asignadas. Esto contrasta con los objetivos establecidos y plantea dudas sobre su fiabilidad en escenarios reales.

Otra preocupación importante son las vulnerabilidades cibernéticas. Aunque gran parte de los detalles relacionados con la seguridad digital fueron clasificados, el informe sugiere que el conocimiento sobre las brechas potenciales es limitado y que se necesitan pruebas más exhaustivas en entornos representativos de amenazas modernas. Este aspecto es crítico, dado el alto nivel de interconexión del F-35 con otros sistemas militares.

En términos logísticos, el despliegue de estos aviones requiere una extensa infraestructura de soporte, lo que limita su versatilidad en operaciones internacionales. Este “excesivo equipaje logístico” no solo aumenta los costos, sino que también reduce la capacidad de respuesta en conflictos rápidos.

Un futuro incierto para el programa F-35

Pese a los problemas señalados, el Pentágono ha aprobado la producción a gran escala del F-35, destacando su importancia estratégica y señalando mejoras continuas en mantenimiento y disponibilidad. Sin embargo, críticos argumentan que los fallos persistentes afectan la justificación de su alto costo, especialmente cuando comparado con otras alternativas más asequibles.

A largo plazo, el éxito del programa dependerá de resolver estos desafíos técnicos y operativos. De no hacerlo, el F-35 podría convertirse en un ejemplo de cómo la complejidad y el costo excesivo pueden superar las capacidades prometidas, generando dudas sobre su rol como el avión más avanzado del mundo.

Sigue leyendo:
– ¿Cómo es el J-35A el caza de combate que China copió de Estados Unidos?
– Caza F-35 cómo es el avión de combate que perdió la Marina de Estados Unidos
– F-35I Adir: así son los polémicos aviones furtivos de última generación de Israel