Solución al sistema descompuesto de elecciones por distrito en LA

Han pasado dos años desde que se filtraron las grabaciones con tono racistas de los concejales de Los Ángeles Nury Martínez, Gil Cedillo y Kevin de León, donde discutían como manipular el proceso de redistribución de distritos del Concejo.

Poco después, el fiscal general de California Rob Bonta anunció su investigación al proceso de redistribución de distritos. Los resultados preliminares revelaron que los distritos aprobados por el Concejo en 2021 no brindan suficiente representación para los latinos en varias partes de la ciudad.

Actualmente, los latinos conforman la mitad de la población de Los Ángeles, pero ocupan menos de un tercio de los puestos de representación en el concejo de la ciudad. Como posible solución, el fiscal Bonta estableció nuevos distritos para las elecciones de 2026.

Bonta identificó el problema correcto, pero propone una solución equivocada. En una ciudad tan diversa y poblada, la raíz del problema es que se eligen muy pocos concejales, en distritos con un solo grupo racial étnico que enfrenta a otro en una elección en las que el ganador se lleva todo.

En octubre de 2022, cuando el Ayuntamiento debatió cómo responder a la corrupción en el proceso de redistribución de distritos que los audios filtrados expusieron, el Partido Verde argumentó que el Ayuntamiento debería establecer de inmediato una comisión independiente de reforma de los estatutos, encargada de considerar la ampliación de más representación y las elecciones en distritos de varios escaños mediante votación por orden de preferencia, como la que Portland (Oregón) acababa de aprobar. Utilizada en distritos de varios escaños, la votación por orden de preferencia permite a los votantes clasificar a los candidatos en su orden de preferencia y prevé una representación proporcional dentro de un distrito.

En cambio, el Concejo mantuvo el control del proceso de reforma y no actuó en relación con la ampliación de los concejales, pero sí incluyó las Medidas DD y LL en la boleta de votación de este noviembre para establecer una comisión independiente de redistribución de distritos para las elecciones municipales y de distritos escolares unificados, quitando correctamente al Concejo el control de trazar esas líneas por sí mismo.

Si bien es importante que los votantes elijan a sus funcionarios electos y no al revés, la redistribución independiente de distritos es necesaria, pero insuficiente. Con sólo 15 escaños para una población de cuatro millones —con mucho la peor representación per cápita en un concejo municipal del país—, la mejora de la representación de un grupo inevitablemente se producirá a expensas de otro. Ya existe preocupación en la comunidad afroamericana de que responder a la solicitud de Bonta reducirá la representación negra en el Concejo.

Mientras los miembros del Concejo (que podrían perder sus escaños a través de la redistribución de distritos) entran en sesión a puertas cerradas para debatir si luchar contra Bonta en la corte, el Concejo debería actuar para terminar con la representación de suma cero. La Ciudad finalmente está estableciendo una Comisión de Revisión de la Constitución. El Concejo debería darle instrucciones explícitas para que estudie una ampliación sustancial de concejales combinada con una votación por orden de preferencia proporcional para distritos con varios escaños.

Debido a que el condado de Los Ángeles lleva a cabo las elecciones de la Ciudad y no incluyó la votación por orden de preferencia cuando actualizó su sistema de votación en 2009, el Concejo debería pedirle a la Junta de Supervisores que ordene al registro de votantes que presente el voto por orden de preferencia para las ciudades que lo soliciten. O tal vez la Supervisora ​​Hilda Solís, beneficiaria de las leyes de derecho al voto, podría presentar una moción de ese tipo.

En una ciudad grande y multi-diversa como Los Ángeles, el enfoque tradicional de distritos de solo miembro con mayoría-minoría (o pluralidad-minoría) ha mostrado limitaciones significativas. Los latinos no siempre están concentrados geográficamente, no solo favorecen a candidatos latinos, y hay diferencias entre comunidades de

clase, ascendencia y origen. Esto se demostró en los lamentables comentarios de Martínez sobre los oaxaqueños.

Ya es tiempo que Los Ángeles se gane la confianza en el gobierno después de los escándalos de grabaciones filtradas y varias condenas de corrupción de funcionarios locales.  Esto dependerá de la equidad con que mejore la representación y la distribución en el poder político. Es fundamental empoderar una mayor diversidad de la ciudad con miembros representativos en la mesa de democracia local.

Michael Feinstein es exalcalde y exmiembro del concejo municipal de Santa Mónica, co-fundador del Partido Verde de California y candidato verde a secretario de Estado en 2018.