Campaña de Kamala Harris cerró con menos de $2 millones de dólares de los $1,000 millones recabados

Después de gastar más de $1,000 millones de dólares en un intento fallido por derrotar al republicano Donald Trump, los asesores de campaña de Kamala Harris reportaron un pequeño saldo favorable de dinero, mientras que el principal PAC que la respaldaba terminó con millonarias deudas y el Comité Nacional Demócrata (DNC) con más de $47 millones de dólares en el banco y sin nada pendiente por pagar.

Contrario a lo que se proyectaba, en los documentos presentados a la Comisión Federal Electoral (FEC), el personal al frente de la campaña de vicepresidenta de la nación no declaró deudas.

Entre la recaudación de fondos y los gastos que efectuó, entre el 17 de octubre y el 25 de noviembre, se reportó que hasta ese último día tenía $1.8 millones de dólares en efectivo.

La información preliminar revela que, desde el 17 de octubre hasta la veda de publicidad relacionada con las campañas, los asesores de los comités clave de Harris gastaron más de $270 millones de dólares en busca de fortalecer su imagen frente a la ciudadanía.

Mientras tanto, pese a los recortes de personal posteriores a las elecciones, el DNC informó que en su cuenta bancaria existen más de $47 millones de dólares y sin ninguna factura pendiente por cubrir.

Un caso muy distinto es el que enfrenta Future Forward USA, el principal PAC que respaldó a la candidata presidencial demócrata.

En el reporte preliminar de operaciones, la organización indicó que, hasta el 25 de noviembre, sus deudas ascendían a $47.3 millones de dólares, en su mayoría correspondientes a gastos de publicidad.

En espera de que a principio del año entrante se conozcan los datos definitivos sobre los montos de donaciones, los gastos y el saldo final de la campaña demócrata, el único dato más revelador es que, de los $1,000 millones de dólares conseguidos mediante donaciones conseguidas en tan sólo cuatro meses, prácticamente se gastó más de 95% del dinero.

Es de llamar la atención que, pese a tener dinero en las arcas de su comité, los demócratas continúan solicitándole a sus partidarios más contribuciones para impulsar un programa denominado “Harris Fight Fund”, el cual presuntamente tiene como objetivo elegir “demócratas en las próximas elecciones listos para exigirle cuentas a Trump”.

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